Tres libros de recetas para regalar y triunfar sí o sí
Cuando me preguntan “¿qué te regalo?”, invariablemente respondo una de estas tres cosas: nada (luego me arrepiento), unos calcetines (me encantan) o un libro (me gustan casi más que los calcetines, aunque no abriguen tanto). En fin, como calcetines y gastronomía casan en contadas ocasiones y de Nada sólo hay una, este post hace hincapié en tres recetarios que aceptaría encantado si no los hubiera comprado ya. A VUELTAS CON LA TARTERA, de Mònica Escudero Este recetario es una pequeña joya que demuestra que un tupper no tiene por qué ser un ataúd gastronómico. En efecto, es un libro de recetas optimizadas para llevar en una tartera. Está estructurado por temporadas, incluye un capítulo de consejos y un listado de ingredientes básicos que no deberían faltar en tu despensa. Ah, además, viene dentro de una tartera que luego puedes usar. En cuanto a las recetas, encontrarás de todo. Guisos, cremas, bocadillos, postres… he probado varias de las de otoño e invierno y todas y cada una (hasta los humildes garbanzos galdosianos) tienen un toque que las convierte en adictivas. Me relamo todavía con las albóndigas con sepia de la yaya Antonia, el arroz con alcachofas, la crema de calabazas con gambas (en la imagen superior) o el chinesco pollo a las cinco especias. En estos tiempos que corren en el que la mayoría de curritos hemos sustituido el menú de diez euros por la comida para llevar hecha en casa, A vueltas con la tartera resulta casi imprescindible. Eso, o resignarte a la ensalada de pasta. NO MÁS PLATOS DE MAMÁ, de Carlos Román, Adrià Pifarré y Marc Castellví Además de ser jovenes, guapos y llevar uno de los blogs de recetas más interesantes del panorama nacional, estos tres chavales se han atrevido a dar el salto al papel. Además, lo han hecho con muy buen gusto. La edición y arte del libro son tan exquisitos como deliciosas parecen sus recetas. Y es que no me ha dado tiempo a cocinarlas pero sí he probado alguna de su blog; y me gustan. Su estilo de cocina es, no sé, muy personal. ¿Contemporáneo? ¿Libre? ¿Atrevido? Encontrarás una receta de conejo frito con allioli y, a continuación, un gazpacho de frutas. Chips de plátano con crema de roquefort y porridge con sobrasada. Un smoothie de plátano y un tartar de salchichón. Y son combinaciones que funcionan. ¿No más platos de mamá es un libro modernete? Sí, desde luego, si te sientes cómodo en la rutina te lo desaconsejo muy mucho. HECHO EN CASA, de Pau Arenós Además de gastronómo, periodista y escritor, Pau Arenós es un jugón. Juega con las palabras y juega con la comida (eso sí se hace). Hecho en casa incluye cien recetas que provocan, que invitan a experimentar: ninguna, salvo las de pastelería, incluye la cantidad de los ingredientes. Vamos, no pongas esa cara… ¿cuántas veces has obedecido a la fórmula magistral? Quizá para compensar, las explicaciones son sencillas, y están escritas con el humor y diente habitual del autor. Un recetario en el que da gusto leer el texto de la receta. Le tengo muchas ganas a las raspas en red, los tirabeques que se creen guisantes, la sección Niguirilandia, la jeta ibérica, las costillas Porky o el totémico arroz al horno que hacía estremecer a Arenós cada miércoles de su infancia. Sospecho que Arenós ha hecho un libro punky: sin cantidades, ilustrado con Instagram, sometido al test de sus hijos y su esposa. Entreveo que es un homenaje a su madre. Y sé que debajo de todo eso, hay una demostración más del talento desmesurado del mejor cronista gastronómico de nuestro tiempo. Cómo si no le costara esfuerzo. Texto de Jordi Luque Más información: Si quieres indagar más en los recetarios y libros de gastronomía, no te pierdas este post: Un día del libro para comer con los ojos: 10 libros + 1