Tres menús del día de categoría por menos de 15 euros en Bilbao
Parece que cuando hablamos de ir a comer un Menú del Día, nos referimos a una sentada informal para quitar el hambre en medio de la jornada laboral o como parte secundaria de un encuentro alrededor de una mesa, pero en ocasiones puede ser toda una experiencia.
Hay muchos lugares en Bilbao que ofrecen un exquisito menú diario, pero si se trata de sorprender a alguien con una propuesta original, sabrosa y encima a buen precio, yo recomendaría sin ningún género de dudas los siguientes tres restaurantes. Cada uno con su particular estilo, son un acierto seguro.
Restaurante Kokken
El Kokken, que no oculta sus lazos con la cocina nórdica con un nombre que significa cocinero, se ha vendido como un espacio multidisciplinar en el que confluye la gastronomía con el arte y el diseño, pero lo que ha clavado es un estilo diferente a la hora de darte de comer. Su propuesta es una suerte de degustación de platos que puede ser más corta o más larga en función de la apetencia del comensal.
Tiene un menú corto de cinco platos, uno medio de siete y uno largo de nueve, pero de lunes a jueves innova con uno de cuatro platos más postre y consumición por 12,95 euros, que es para quitarse el sombrero. El servicio sondea tus gustos de forma previa y si no hay consignas especiales te dejas sorprender por unos platos realmente excepcionales, de alta cocina y con producto de calidad del entorno.
Arrancamos con una fina vichyssoise templada con langostino marinado y seguimos con una exquisita Vieira a la plancha con puré de alcachofa.
A continuación, disfrutamos de una ventresca de atún a la plancha con una mayonesa de tomates deshidratados y remolacha frita.
Cerramos la degustación con un taco de ternera a la plancha con puré de patata, salsa chimichurri y yuca frita. No dejamos nada.
Todavía nos estamos relamiendo cuando llega el postre, una deliciosa torrija de brioche bañada en leche de coco con espuma de piña.
La carta está repleta de creaciones de este estilo, que van variando en función de los productos de temporada, pero que mantienen el listón muy alto. Con diferentes combinaciones se conforman unos menús de mucha categoría.
Restaurante Atea
En un estilo con ciertas similitudes pero matices distintos, encontramos el Atea, un precioso local al borde de la Ría en el que el reputado cocinero Daniel García, ha querido ofrecer un formato más desenfadado que el de su prestigioso Zortziko pero sin desprenderse de buena parte de sus señas de identidad.
El restaurante se autodefine como la “cocina para todos los públicos” en un anhelo por llevar gastronomía de altura a todo tipo de paladares y bolsillos. En este sentido, de martes a viernes, en servicio de mediodía excepto festivos, encontramos una original fórmula en la que el menú lo diseña el propio comensal a partir de la carta.
En ella, hay diferentes primeros, segundos y postres señalados con una estrella, que son los que se pueden elegir. Un primero, un segundo y un postre de la propia carta por 14,90 euros. No se puede pedir mucho más.
Empezamos probando unos piquillos de rabo, el plato del día, y seguimos por unos garbanzos con bacalao (en la imegan de apertura) y unos huevos escalfados con txistorra.
Y, antes de los postres, un magret de pato.
El grado de satisfacción era ya alto cuando llegaron el cremoso arroz caramelizado.
Si olvidar el helado de pistacho con nueces de postre.
Todo delicatesen.
Restaurante El Marqués
Con la tercera sugerencia recuperamos un poco la cocina más tradicional y nos adentramos en todo un templo de referencia en la capital vizcaína en cuanto a pescados y mariscos. El Marqués es un lugar idóneo para cenar besugo o bogavante, pero podemos dar fe de que no descuida el menú del día con una cocina casera de excelente relación calidad precio.
En un coqueto comedor ofrece cuatro primeros, cuatro segundos y una retahíla de postres caseros al precio de 13 euros más IVA incluyendo pan y bebida. Prueba evidente de su exitosa propuesta fue que cuando realizamos nuestra visita ya no quedaban salmonetes fritos ni callos a la vizcaína.
Eso no desmereció para nada el resto de propuestas. Empecé por su cocido de lentejas, al que siguieron sus acelgas con patatas y jamón.
Le siguieron sus chipirones en su tinta.
Y su filete de ternera a la plancha con guarnición. Todo estaba para chuparse los dedos.
Tampoco desmereció el flan y la tarta de arroz para rematar otro menú cinco estrellas.
Dos propuestas originales y con estilo propio y la fuerza de la tradición conforman este triplete de opciones para probar, para disfrutar, para sorprender a los amigos y, en definitiva, para corroborar que por menos de 15 euros se pueden comer excelentes Menús del Día en Bilbao.