6 recetas de hummus para añadir color a tu mesa
En los últimos años el hummus se ha designado como uno de los aperitivos por excelencia en todo tipo de comidas. Se puede servir con tostaditas, palitos o crudités, como lo prefieras. Aunque pueda contener bastantes calorías e hidratos de carbono, el hummus es sanísimo y resulta un sustitutivo fantástico si tienes que picar algo entre horas. Es saciante y extremadamente fácil de cocinar.
A continuación puedes leer un listado de recetas de hummus para darle un toque de color a tu mesa y seducir a tus comensales.
Hummus al pesto de albahaca
Si quieres darle un toque italiano al hummus, esta es tu receta. El primer paso es preparar la salsa de pesto. Licua un puñado de hojas de albahaca, 2 dientes de ajo, 1/4 de taza de queso parmesano y 50 g de piñones. Despacio, añade 5 cucharadas de aceite de oliva para que emulsione. Continúa mezclando hasta que se amalgamen todos los ingredientes.
Una vez hecha la salsa, agrega 350 g de garbanzos cocidos y un poco de sal. Mézclalo de nuevo hasta que la textura sea cremosa. Transfiere todo el contenido en un bol y añade un par de cucharadas de zumo de limón. Finalmente, tira por encima un chorrito de aceite de oliva y unas hojitas de albahaca fresca para decorar. Sirve el hummus y ¡a mangiare!
Hummus negro
Para sorprender a tus invitados, elige el hummus negro. Para esta receta necesitarás 1 taza de frijoles negros, 5 cucharadas de tahini negro, 5 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de zumo de limón, un par de dientes de ajo, un poco de sal y 1⁄4 de taza de agua.
El procedimiento es el mismo en todos los casos, mezclar todos los ingredientes hasta que quede una textura cremosa y comprobar y corregir la sal. Finalmente, tienes que añadir por sobre un chorrito de aceite y, si quieres, un poco de pimienta roja.
Hummus de tomates secos
En este caso, además de los clásicos ingredientes para el hummus tradicional, deberás comprar 100 g de tomates secos en aceite de oliva. Así pues, añade a la licuadora 400 g de garbanzos cocidos con un poco de su líquido, 2 cucharadas de tahini, 2 dientes de ajo pelados y los tomates secos (no hay que enjuagarlos demasiado, así potencias el sabor).
Ahora, agrega un poco de cilantro o perejil, una cucharadita de comino en polvo, pimienta roja, pimienta negra, zumo de limón y sal a tu gusto. Tritúralo todo hasta obtener una textura suave y añade algo más de aceite de oliva en el caso que fuera necesario para aligerarlo.
Finalmente, rectifica las especias y sirve el contenido en un bol para compartir. Puedes servirlo con verduras crudas o bien con palitos de pan.
Hummus de berenjena
Para el hummus de berenjena, primero tendrás que cocinar las verduras al horno. Una vez han quedado blanditas las 3 berenjenas, incorpóralas en la licuadora junto con los siguientes ingredientes: 2 cucharadas de tahini, 2 cucharadas de zumo de limón, 2 dientes de ajo, 2 cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta. Tritúralo todo y rectifica el sabor como prefieras. Sirve el hummus en un bol, añade otro chorrito de aceite y un poco de pimienta roja.
Otra buena opción para comer este exquisito aperitivo es el pan de pita o unas sencillas tostaditas de pan integral.
Hummus de remolacha
Si te preguntas por qué este hummus es de color rosa, la respuesta es bien sencilla y deliciosa. La base, además de los garbanzos, es la remolacha. Para esta receta, puedes seguir los mismos pasos que la anterior, pero en vez de berenjena incluyes esta hortaliza que proporciona tanta energía (unos 200 g).
Las remolachas puedes comprarlas cocidas o bien cocerlas a casa. Una vez tengas toda la mezcla, sirve el hummus y termina con unas semillas de sésamo y unas hojitas de albahaca o menta para aportar frescura.
Hummus de zanahoria
Y, por último, otra receta vegana, buenísima y muy saludable. Hay varias formas de preparar el hummus de zanahoria, ya sea por las especies que añadas o bien por la forma en que cocines la zanahoria. Puedes incluirla cruda, al horno o cocida.
Mi recomendación es que la cortes a trozos y que la hiervas antes de triturarla con el resto de ingredientes. Como siempre, necesitarás unos 400 g de garbanzos cocidos, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de tahini, 2 dientes de ajo pelados y sin en germen, un poco de sal, comino, pimienta negra y pimienta roja al gusto.
Esta receta, sin embargo, es muy versátil. Puedes jugar con los elementos que tengas en la cocina, e incluso añadir apio y pepino. ¡Qué aproveche!