Tupinambo o alcachofa de Jerusalén
¿Un tubérculo con forma de jengibre y sabor a alcachofa trufada? Cuanto menos, llama la atención que exista un alimento con estas características. Esta descripción corresponde al tupinambo, también conocido como topinambur o alcachofa de Jerusalén (a pesar de que su origen nada tiene que ver con la ciudad santa).
¿Qué es el tupinambo?
Originario de México, el nombre tupinambo proviene del idioma tupí-guaraní y significa "planta que excava como un topo". A principios del siglo XVII, se difundió su cultivo por Europa. En esa época, este tubérculo comestible se empleó como alimento para el ganado y para las personas. En el siglo XX, el tupinambo se utilizó para paliar la escasez de alimentos tras la II Guerra Mundial.
Tanto el aspecto físico como el sabor de la alcachofa de Jerusalén son muy genuinos. De piel fina y nudosa, similar a la del jengibre, el tubérculo tupinambo tiene una forma alargada e irregular, mide entre 7 y 10 centímetros de largo y puede ser de color marrón claro, blanco, púrpura o rojo.
Su interior es de color marfil, tiene una textura crujiente y jugosa, y sus hojas son dentadas y de tacto áspero. De la planta tupinambo también destacan sus grandes flores amarillas, parecidas a las margaritas. En cuanto al sabor, este tubérculo recuerda al de las alcachofas, aunque también puede resultar entre dulce y anuezado.
Tupinambo: propiedades
Aunque es nuestro país el tubérculo tupinambo es mucho menos conocido y empleado que en países como Francia y Canadá, tiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo, de ahí que muchos los consideren un superalimento. Destacamos las principales propiedades del tupinambo:
Apto para diabéticos. Este tubérculo aporta inulina, un tipo de carbohidrato que no se descompone en el cuerpo y no eleva los niveles de azúcar en la sangre. Por eso se conoce como "la patata diabética". También contiene niacina (vitamina B3), que ayuda a reducir los niveles de colesterol.
Aliado para la flora intestinal. La inulina es una sustancia que actúa como un prebiótico, un alimento muy beneficioso para la microbiota humana y para la salud digestiva.
Bueno para adelgazar. Unos 100 gramos de tupinambo apenas aportan 25 calorías, por lo que puede incorporarse a cualquier dieta. Saciante y rico en fibra, este tubérculo ayuda a aliviar el estreñimiento y favorece el tránsito intestinal.
Mejora las defensas. La alcachofa de Jerusalén está aconsejada por sus propiedades antitumorales y mejora el sistema inmunológico.
Ayuda a prevenir la osteoporosis. La inulina y la fibra prebiótica colaboran en la absorción del calcio. Esto se traduce en un aumento de la densidad de los huesos y en la prevención de la osteoporosis.
Beneficioso para los nervios y los músculos. El tupinambo es rico en potasio, un mineral esencial en el buen funcionamiento de los nervios y en la contracción muscular.
Usos en la cocina y recetas con tupinambo
El tupinambo puede comerse tanto crudo como cocinado, aunque previamente hay que lavarlo bien con un cepillo y agua fría.
También podemos cocinarlo al horno, salteado o al vapor, en tortillas o consomés, y puede ser la guarnición de cualquier plato de carne o pescado. Incluso puede marinarse con distintas salsas, como la de soja o el zumo de limón, para potenciar su sabor.
Asimismo, el tubérculo tupinambo es una opción excelente en la cocina vegana, con propuestas como el hummus de tupinambo, que te enseñamos a preparar.
Hummus de tupinambo
Ingredientes:
- 400 g de tupinambos
150 g de garbanzos cocidos
Zumo de medio limón
1 diente de ajo
1 cucharada de tahini
Nueces
Semillas de sésamo tostado
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
Ponemos a cocer los tupinambos con la piel hasta que estén blandos. Dejamos que se enfríen y los pelamos.
Colocamos en un vaso de batidora los tupinambos, los garbanzos cocidos, el tahini, el ajo, el zumo de limón y un poco de agua, y trituramos bien. Vamos añadiendo un poco de aceite de oliva y seguimos triturando hasta lograr una crema más o menos espesa.
Añadimos una pizca de sal y servimos el hummus en un cuenco, con unas gotas de aceite de oliva, unas semillas de sésamo tostado y unas nueces picadas. Podemos tomarlo con tostadas, con crudités o con chips de patata o boniato.
Tortilla de tupinambo
Ingredientes:
400 g de tupinambo
5 huevos
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
Lavamos bien los tupinambos, los pelamos y los cortamos en rodajitas.
Ponemos los tupinambos en una sartén con un poco de aceite de oliva y los vamos haciendo hasta que se doren. Después, los escurrimos en un plato con papel de cocina.
A continuación, batimos los huevos en un bol, añadimos una pizca de sal y los tupinambos. Cuando la tortilla esté dorada, le damos la vuelta. Una vez lista, la servimos en un plato.