Costillas de cerdo lacadas con miel de romero y patatas

Costillas de cerdo lacadas con miel de romero y patatas
Costillas de cerdo lacadas con miel de romero y patatas
11 Julio, 2015
José Cabello

/ Ingredientes.

Nº de comensales

1
  • - Costillas de cerdo (400 gr.)
  • - Caldo de pollo 
  • - Vino blanco 
  • - Sal
  • - Pimienta 
  • - Romero
  • - Tomillo
  • - Miel de flores (50 gr.)
  • - Ketchup
  • - Mostaza
  • - Azafrán
  • - Patatas (200 gr.)
 
El restaurante Sancho cocina las costillas con ese toque especial que le da la miel de romero. Te contamos paso a paso cómo lograr ese sabroso 'lacado' que hace único este plato.

Uno de esos platos emblemáticos que no pueden faltar cuando visitamos el restaurante Sancho de Granada. Serafín Jiménez, su jefe de cocina y propietario, nos cuenta los secretos de este suculento plato, cuyo truco está en elegir muy bien las costillas, que deben tener mucha carne magra, y más bien poca grasa, y en cocinarlas largo tiempo con mucho cariño.

Preparación:

- Primero sellamos las costillas en la plancha o parrilla, para que no pierdan jugosidad, y a continuación las colocamos en una bandeja de horno, las condimentamos con sal, pimienta, romero y tomillo, y las cubrimos hasta la mitad con una mezcla al 50% de vino blanco y caldo de pollo. 

- Horneamos a 160º C durante 90 minutos. Pasado este tiempo, damos la vuelta a las costillas para que se doren por el otro lado, rellenamos de caldo y vino, si fuese necesario, y volvemos a hornear 90 minutos.

- Después bajamos la temperatura del horno a 120, mantenemos otros 60 minutos de cocción, y sacamos del horno para añadir la salsa de miel que hemos elaborado durante este tiempo. 

Preparación del lacado:

- Ponemos en un cazo la miel, puede ser de romero o de flores, la mitad de ketchup y la otra mitad de mostaza, unas hebras de azafrán, romero y, llevamos a ebullición ligando bien todos los ingredientes. Esta mezcla debemos ponerla sobre las costillas, una vez que las hemos sacado del horno.

Emplatado:

- Para acompañar, cortamos en gajos unas patatas medianas, las pochamos en aceite de oliva a fuego medio-bajo, y al final las freímos en fuego fuerte y, al retirarlas del fuego, las salpimentamos.

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