
Jose Pons y Antonia Planas son el alma de Ca’s Cavallet, dedicando su experiencia y pasión a este restaurante donde la gastronomía mallorquina brilla con autenticidad. Con una trayectoria impecable en hostelería, han convertido este espacio en un templo del producto local: la sobrasada, el aceite de oliva virgen extra y los pescados frescos del Mediterráneo se combinan con verduras de temporada y las mejores carnes para ofrecer platos llenos de sabor y tradición.
Aquí el servicio es un reflejo de la calidez y la dedicación que caracterizan al restaurante. Al frente de la sala se encuentra Ella, la maître, cuya profesionalidad y cercanía hacen que cada comensal se sienta como en casa.
Carretera Palma, km 10, 900
07141 Marratxí Balears
España
Un oasis de calma a tan solo 15 minutos de Palma
Más allá de su propuesta gastronómica, Ca’s Cavallet es un lugar para disfrutar con los cinco sentidos. Sus altos techos con aspecto industrial le otorgan un aire fresco y acogedor a una antigua gran masía. Otra joya del restaurante es, sin duda, su jardín, que se prepara para las noches de verano, y que iluminan con bombillas, creando una atmósfera única bajo las estrellas.

Platos con historia
La carta comienza con una selección de platos para compartir, donde los clásicos de la cocina de la isla ocupan un lugar privilegiado. El imperioso frito mallorquín se convierte en un imprescindible en cada mesa, mientras que los caracoles, preparados siguiendo la receta tradicional, conquistan con su sabor auténtico. También resaltan opciones frescas como ensaladas, jamón ibérico cortado a mano, o propuestas como los chipirones fritos. Entre las recetas más emblemáticas que tenemos el placer de catar, el pica pica de sepia destaca por su textura suave acompañado por un sabor intenso que el sofrito cocinado a fuego lento le aporta. Además, un sutil toque de chili lo convierte en un plato idóneo para compartir. Una de esas recetas que reclama un buen pan para mojar.

Los arroces de Ca’s Cavallet, cocinados con paciencia y en su punto exacto, son una verdadera expresión de la herencia gastronómica mediterránea. Encabezando la carta, como no podía ser de otra manera, se encuentra el simbólico arroz brut, seguido de otras especialidades tradicionales como el arroz marinero con bogavante, la paella de carne y la paella de mariscos, cada uno elaborado con ingredientes de primera calidad.
Continuamos con los pescados y nos decantamos por el gallo de San Pedro rebozado con cebolla frita, con una trama extremadamente jugosa en el interior y una capa crujiente que le aporta el perfecto rebozado. A su vez, la cebolla contrasta con su dulzura y textura, añadiendo un toque exquisito a este plato. Otros son el rodaballo con pisto de mango, el bacalao confitado con panceta, el calamar a la plancha, la lubina o el salmón con boniato, mayonesa de wasabi y salsa de marisco.
Carnes al Josper
Indudablemente, cocinar a la brasa realza los sabores y conserva la jugosidad del producto y, en Ca’s Cavallet lo saben hacer bien. Este restaurante busca destacarse como un referente de excelencia en carne, obtenida exclusivamente de Comercial Vera, un reconocido proveedor de carne en la isla. Al Josper, cada pieza se trabaja con mimo y precisión, aportando un sabor inconfundible que solo el fuego y el producto excelente pueden aportar. Disfrutar de un chuletón madurado fue una opción excelente para el último pase antes de los postres.

Postres caseros
Siempre es agradecido terminar una buena comida con un detalle dulce. En este caso, Ella nos recomienda la crema catalana quemada, suave y deliciosa combinación de texturas que nos encantó. Y la tarta de queso, untuosa y envolvente.
En definitiva, este restaurante es mucho más que un lugar para comer: es un homenaje a la tierra y al producto, un rincón donde la cocina mallorquina sigue viva y en constante evolución.