Es una pregunta que hemos formulado miles de veces: “¿Vamos de menú?”. Este ritual gastronómico de primero, segundo y postre forma parte de nuestras vidas y cultura, siendo costumbre de muchos de nosotros, donde el precio era lo primero en lo que uno se fijaba. Sin embargo, la idea de “ir de menú” a comer platos poco elaborados ya pasó a la historia; iniciativas como D’Menú han revolucionado el tradicional concepto gastronómico del almuerzo, proponiendo nuevas ideas donde la creatividad, la excelencia de los productos y la calidad son prioritarias.
Plaça de Sant Antoni, 17
07002 Palma Balears
España
Cocina de D’Menú: Quetglas al frente
Este proyecto está liderado por el renombrado chef Adrián Quetglas. Nacido en Argentina, pero con padre y abuelos mallorquines, Quetglas presume de que “en casa siempre se respiró ambiente y gastronomía mallorquina”. Sus raíces le hicieron trasladarse a la isla balear cuando todavía era adolescente, pero pronto siguió su camino por ciudades como París y Londres. Tras su formación en grandes restaurantes, el destino le condujo a Moscú, donde tiene un restaurante propio. En Mallorca, su restaurante homónimo, Adrián Quetglas, mantiene una estrella Michelin desde 2017. Con el restaurante D’Menú, Quetglas decide ofrecer un proyecto más cercano y accesible, donde la excelente relación calidad-precio deleite a los comensales que busquen una experiencia gastronómica de calidad a la hora del almuerzo.
Cada semana el menú se renueva, ofreciendo dos opciones para cada curso: dos entrantes, dos platos principales y dos postres. Un menú impecable que incluye agua y pan por solo 30€. Asimismo, y para aquellos que prefieren probar cada uno de los platillos y no quedarse con las ganas, se ofrece la alternativa de un menú degustación que comprende todos los platos del menú estándar, esta vez por 38€ (bebidas aparte). Además, el servicio es maravilloso, y es que Tino, el jefe de sala, la capitanea de una manera elegante y amistosa.
Menú de D’Menú: cambiando cada semana
El menú de la semana que tuvimos la suerte de probar ofrecía una deliciosa crema de espinacas con queso de cabra caramelizado, nueces y butifarra. Un exquisito y ligero plato con el que empezamos a entender que en D’Menú, la creatividad y el producto de calidad, van de la mano. Seguidamente, llegaron a la mesa unos ñoquis de pesto de hierbas con salmón marinado y aire de hinojo naranja. La presentación era sublime, y el delicado sabor del salmón complementaba a la perfección a esos ñoquis de color verde oliva. Un plato elegante y totalmente equilibrado.
Continuamos con la merluza, servida con arroz Nero Venere, allioli de azafrán y salsa ligera de pimientos asados y suavemente ahumados. Tan visual como excelente en boca. Nos encantó, Para aquellos que no estén familiarizados con el arroz Venere, se trata de un grano integral de color negro intenso, con aroma a frutos secos, repleto de cualidades antioxidantes.
Llegó el turno del plato de carne: un solomillo de cerdo cocinado a baja temperatura, con puré de manzanas, chucrut y salsa de merlot con romero. Esta combinación resultó sencillamente excelente, con notas ácidas, amargas y dulces en un mismo plato.
Llegar a los postres siempre es una experiencia maravillosa para el paladar, y os aseguramos que en el restaurante D’Menú esta experiencia es todavía más recalcable. El brownie de chocolate con frambuesa y las peras asadas con helado de queso ahumado y caramelo de almendras fueron nuestro final de fiesta: dos perfectos broches de clausura para un menú espectacular y que puede degustarse cada día, entre semana, de 13h a 16h en el centro de Palma.
- Fotografía: Matías Ponsico