Corazón de Agave: el latido de México sobre ruedas
Detrás de cada food truck se esconde una historia personal y profesional que dota de carácter cada rincón de estas cocinas sobre ruedas que han conquistado media España. En el caso de Corazón de Agave se cumple a la perfección esta máxima ya que su dueña, Blanca Velia, ha querido impregnar toda la esencia de su México natal en los platos que ofrece.
Unos bocados gourmet que ilustran a la perfección los sabores y aromas de la rica gastronomía azteca que cuenta con un gran reconocimiento y presencia a nivel internacional. Porque a pesar de que Blanca lleva 23 años viviendo en España, tal y como ella afirma, su corazón sigue siendo de agave. Una planta de aspecto parecido a una yuca o cactus, de donde se extrae el jugo vegetal dulce con el que se elabora el tequila y el mezcal, que da nombre a su food truck.
La historia de Corazón de Agave es familiar. La mexicana y su marido, el catalán Peter Tarrida, se lanzaron a la carretera con un doble objetivo: que sus hijos se iniciaran en el mundo laboral como parte de su educación y que no perdiesen el arraigo a su tierra materna. Ambos objetivos los han cumplido con creces ya que sus dos hijos mayores suelen acompañarlos en los desplazamientos para atender a los clientes y darles a conocer la rica cocina mexicana cuyas recetas familiares han ido pasando de generación en generación.
Blanca recuerda que siendo niña, los desayunos de los domingos en casa de su abuela eran todo un ritual. Una fiesta en torno a la cocina que recuerda con nostalgia y que la llevaron a convertir esta tradición familiar en su actual pasión y profesión.
De esta manera, los sabores originales están representados en su caravana a la perfección ya que su máxima “es enseñar un trocito de México en España, manteniendo la tradición en lo que a cocina se refiere”. Por eso, en esta caravana Arverne, de origen francés, se ofrecen platos tan conocidos como las quesadillas, los burritos de pollo y los nachos, siempre acompañados de guacamole y pico de gallo. También podemos encontrar creaciones no tan populares como el cóctel de gamba, más conocido en su país como “levanta muertos”, o los tacos de cochinita que puede considerarse el plato estrella al estar elaborado según la receta original a través de una cocción muy lenta.
Además, en la época estival, cabe destacar la preparación de un exquisito ceviche que cocinan con limón, tomate y cilantro. Los celíacos y vegetarianos también tienen su lugar en este food truck donde pueden degustar las tortillas de maíz sin gluten y los famosos tacos de nopalitos. Pero la esencia de México también está presente en sus licores que deben acompañar, según comenta la propia Blanca, a todos sus bocados. Tequila y mezcal con sal de gusano son las bebidas más representativas que deben maridar con cualquier plato charro que se precie.
Pero no sólo su cocina es lo más llamativo de esta caravana, su original decoración nos traslada al color de las casas mexicanas más humildes, el azul del hierro de peltre con el que se construyen. Además de a elementos tan ligados a la cultura más ancestral como la imagen de la Catrina, calavera garbancera elegante y delgada, símbolo popular de la muerte, que adquiere unos colores vivos y alegres en Corazón de Agave. Todo un derroche de creatividad realizado también por su propietaria, escultora y gran amante de la decoración, donde ha plasmado toda su personalidad.
Tanto es el éxito cosechado ya por esta propuesta gastronómica sobre ruedas, que la original Arverne tiene una hermana gemela para cubrir la amplia demanda con la que cuenta esta familia afincada en Barcelona. Con sus dos caravanas recorren eventos gastronómicos por toda España y, a pesar de que los productos autóctonos mexicanos son de importación para mantener su esencia, el resto de ingredientes que utilizan en sus elaboraciones les gusta adquirirlos de los productores locales donde acuden.