Edamame y wakame, los snacks japoneses que están arrasando por sus propiedades saludables
Son considerados por los nutricionistas y amantes de la vida sana un tentempié perfecto para controlar la báscula y hacerlo de manera saludable. El edamame y el wakame, tan típicos de la cocina japonesa, han dado el salto de los restaurantes asiáticos a nuestra mesa poniéndose ‘de moda’ gastronómicamente hablando. En los últimos años han tomado los lineales de muchos supermercados para satisfacer una demanda cada vez mayor de los consumidores. ¿Pero qué son exactamente y cómo nos ayudan a cuidarnos?
El edamame
Se ha convertido en uno de los productos del momento. Aporta proteínas, minerales y tiene efecto saciante. Estas son las principales características de esta especie de habas que no son más que vainas de soja que se encuentran sin madurar dentro de la vaina. Su nombre en nipón significa ‘alubia en rama’ y su aspecto es similar al de las judías verdes. El edamame es una gran fuente de proteínas y grasas vegetales, además presenta abundantes micronutrientes como fósforo, calcio, hierro, sodio, manganeso, magnesio y vitaminas C, B9, K y un alto contenido en fibra. Tampoco se puede olvidar que es un derivado de la soja y por tanto es muy rico en isoflavonas.
A todas estas bondades se suma una elaboración muy sencilla. Pon abundante agua a calentar y, una vez hierva, echa las vainas de soja. El tiempo de cocción es muy breve, de unos 5 minutos. Después escúrrelas y deja que se enfríen. También puedes enfriarlas rápidamente con agua fría o hielo. Se pueden marinar con algunos aderezos o salsas o incluso saltearlas. Recuerda que, si te decantas por esta opción, conviene cocer las vainas más al dente antes de pasarlas por la sartén o wok (a fuego fuerte). Nuestro consejo, no te compliques y degústalas con un poco de sal maldon y pimienta.
Su consumo nos recuerda, y mucho, al de las pipas, ya que cuesta dejar de comerlo: mordemos la cáscara de modo que se desenvaine dentro de la boca. Puedes encontrar edamame en cualquier supermercado aunque su formato puede cambiar: crudo, precocido o con la vaina completa.
Alga wakame
Otra joya nutricional de la cocina japonesa es el alga wakame. Al igual que ocurre con otras algas marinas, sus beneficios para la salud son muchos gracias a los minerales y vitaminas que presenta en su composición: yodo, hierro, calcio, potasio y vitaminas B, A y C. Su consumo contribuye al fortalecimiento del esqueleto y potencia el sistema inmune. Al igual que en el caso del edamame, ayuda a adelgazar, ya que tiene nulo aporte de calorías y grasas, además de gran efecto saciante y una gran capacidad para regular el tránsito intestinal. Y es que el mar no solo nos da pescados y mariscos sino también una gran variedad de algas que cada vez más incluimos en nuestra dieta.
Su preparación resulta muy sencilla, siempre teniendo en cuenta que en el mercado puedes encontrarla en su forma fresca o desecada. Si escoges esta última versión, tendrás que hidratarla en agua durante unos minutos antes de usarla. También puedes añadirla en polvo a cualquier aliño o inclusive a un batido. Se trata pues de un alga muy versátil, ya que puedes consumirla sola, hervida y aliñada con un poco de aceite de oliva o de sésamo, o incluirla como complemento de cualquier otro plato: ensaladas, purés, pasta, sofritos, salteados de verduras, etc.
Como has podido comprobar, tanto el edamame como el wakame, son dos muy buenas opciones para sumar buenos nutrientes a nuestro organismo y cuidar la dieta. Así que ya sabes, es hora de incorporarlos a tu despensa porque sí son tan saludables como pensabas.