La primavera, temporada de siembra en los caseríos vascos
Si bien es cierto que en los caseríos del País Vasco se pueden hallar productos de temporada durante todo el año, con la llegada del buen tiempo y la primavera el trabajo de siembra aumenta considerablemente, ya que, el abanico de productos a plantar es mucho más amplio. Quien ahora siembra, luego recoge.
No en vano, preguntados por la época de plantación, varios agricultores vascos nos indican que estas fechas de primavera son de las más duras laboralmente hablando, ya que nos encontramos en el momento idóneo para la siembra de muchos de los productos que después se cosecharán, concretamente, en verano y otoño; algunos otros, además, ya se están recogiendo y plantando por segunda vez. La lista de verduras y hortalizas que actualmente se encuentran sembrando en los caseríos vascos es casi interminable.
Por un lado, tenemos, por ejemplo, una amplia variedad de pimientos, tales como el de Gernika, que se degustan fritos como acompañamiento o como ración. Estos pimientos con denominación de origen protegida se plantan al aire libre durante los meses de abril y mayo y la recolección se realiza a mediados de abril o junio. Los agricultores suelen realizar una segunda plantación en junio para recoger los frutos en julio. Es un producto fresco de corta caducidad y no se aconseja su conservación en cámara frigorífica.
Otro de los pimientos autóctonos de temporada es la guindilla de Ibarra, también conocida, entre otros nombres, como langostino de Ibarra. De Label Vasco de Calidad, se trata de un tipo de pimiento que a lo largo del tiempo ha desarrollado unas características que la diferencian de otros, ya que los agricultores, en colaboración con las administraciones vascas, año tras año han ido mejorando sus características hasta desarrollar un ecotipo específico, que sería la base de la producción actual. Su plantación se realiza entre abril y mayo y la recolección va desde finales de julio hasta finales de octubre o mediados de noviembre. Se puede degustar como entrante, simplemente con sal y aceite; como Gilda, esto es, en pintxo, de aperitivo; o frita, en aceite de oliva y sal.
Existen más variedades de pimientos de temporada que se plantan ahora, tales como el morrón y el choricero. El primero de ellos es uno de los que más aceptación tiene en el mundo, pues más de la mitad de los pimientos cultivados son equivalentes o variantes del morrón. Dulce, carnoso y de piel dura, también tiene, por supuesto, gran aceptación en el País Vasco.
El choricero, por su parte, es una variedad de pimiento rojo que se suele dejar secar colgado al aire libre. Se trata, exactamente, de un ingrediente muy extendido en la gastronomía vasca, puesto que se emplea en multitud de recetas y salsas como, por ejemplo, el bacalao a la vizcaína
Una de las legumbres más famosas de temporada es la alubia de Tolosa, que se cultiva en toda Gipuzkoa pero sobre todo en la zona de Tolosaldea. Una alubia de piel fina y mantecosa, se siembra a mediados de mayo en adelante y a cada una de las plantas se le coloca una caña de bambú como soporte para que esta se agarre cuando crezca. La recolección de esta variedad con Label Kalitatea se lleva a cabo a finales de septiembre o a primeros de octubre.
El tomate del país, por su parte, es otro de los productos más codiciados en el País Vasco por su intenso sabor, carnosidad, pulpa firme así como su interior exento de huecos. Las abundantes lluvias y las suaves temperaturas de nuestra tierra por esta época son perfectas para su siembra. También dispone de Label Vasco de Calidad y según cuentan los productores, las variedades autóctonas que más se plantan en Gipuzkoa son Pikoluze, Loidi y Morado de Aretxabaleta. No obstante, existen otras variedades vascas como Igeldo, Murchante, Saint Michel, Plano de Erandio o Karkiano, entre otros. Todas estas son razas puras; ninguna híbrida de laboratorio.
La berenjena es otra de las hortalizas que los baserritarras –agricultor de caserío, en euskera- se hallan cultivando en estos días para recogerla en julio. Aporta solo 35 kilocalorías, por lo que es una de los productos de la huerta más ligeros que se pueden encontrar. Es, además, un alimento ideal para las personas con problemas de tránsito intestinal por su gran cantidad de agua. Rico en antioxidantes, su consumo regular ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
Otro de los productos es la calabaza vasca, una variedad autóctona que se siembra –directamente en el terreno- de marzo a julio para recolectarla de julio a noviembre. Es una planta vigorosa y de gran producción, de color verde y naranja en su interior, que se emplea usualmente para elaborar cremas, purés o sopas; también como complemento para guisos e incluso para la elaboración de embutidos.
Por indicar algunos ejemplos más citaremos el pepino, muy recomendable por sus propiedades diuréticas y laxantes así como por ser un potente hidratante cutáneo. No nos podemos olvidar del perejil, que se siembra principalmente en primavera y verano, ni del apio, con sus grandes propiedades nutricionales y medicinales para preparar caldos.
También es temporada de siembra de la remolacha, la berza, los rabanitos, lechuga hoja de roble, calabacín o melón, entre otros. Una extensa lista pues de productos que, sin duda, hacen y harán de nuestros mercados vascos un carnaval de colores, olores y sabores.