Latte Art, el arte de dibujar con leche sobre el café
Si los artistas pintan sobre lienzo, para los baristas la leche funciona como pintura y el café se convierte en el lienzo sobre el que dibujar. Por supuesto, hablamos del latte art. Se trata de una disciplina creativa que desde los años ochenta practican algunos profesionales cafeteros y que cada vez despierta más pasiones en el mundo foodie. Solo hay que buscar la etiqueta #latteart en Instagram o en cualquier otra red social para darse cuenta de la infinidad de diseños que se pueden realizar utilizando solo una taza de café espresso y un poco de espuma de leche.
Si os animáis a practicar en casa debéis tener en cuenta que dominar la técnica no es sencillo, requiere práctica y paciencia, aunque con tiempo podréis acabar dibujando hojas, flores, corazones, animales y todos aquellas figuras que nos vengan a la cabeza, obteniendo resultados asombrosos en la decoración de vuestros cafés.
Las técnicas
Conviene saber que existen dos métodos para dibujar sobre la superficie del café: con la ayuda de una jarra desde la que se vierte la leche, o bien con un punzón (etching) para crear diseños más complejos sobre la propia leche. En ambos, la espuma es la clave y debe ser espesa y con una textura homogénea. Esto se consigue añadiendo vapor en la leche y calentándola rápidamente. Podemos hacerlo utilizando un pequeño batidor automático, llamado aerolatte, o una máquina de café con vaporizador integrado.
Llega el momento de dibujar. Los que os queráis iniciar en la técnica del latte art podéis optar por utilizar la jarra. El truco está en inclinar correctamente la taza, controlar el vertido de la espuma de leche en el café y mover la muñeca o la mano para conseguir las formas decorativas que queráis. Ciertas prácticas os ayudarán como, por ejemplo, verter la leche en la parte central de la taza para poner la base de la figura, ya que esto permitirá que el diseño pueda expandirse hacia cualquier lado de manera uniforme y simétrica.
En Internet encontraréis infinidad de tutoriales donde se explica paso a paso cómo realizar una rosetta, un corazón o un tulipán, que son los diseños a los que se enfrenta todo principiante. Aunque si buscáis un método más sencillo, también podéis dibujar sobre el café utilizando plantillas sobre las que espolvorear cacao o con siropes y jarabes especiales, habitualmente de chocolate o caramelo.
Fuentes de inspiración
Como todas las disciplinas, el latte art ha evolucionado y los profesionales tratan de darle nuevos giros a su creatividad. Por eso, algunos han apostado por añadir color a sus composiciones, haciendo uso de distintos tintes alimentarios. Es el caso de Mason Salisbury, un barista de Las Vegas, conocido en las redes como Ibrewcoffe, que ha trasladado los colores del arco iris al café.
Otros, como Kazuki Yamamoto, han optado por hacer latte art en 3D. Este conocido barista japonés, considerado como el máximo exponente en esta técnica, crea curiosas esculturas de leche con formas de animales o personajes de la cultura popular, y cuenta con la admiración de 185.000 seguidores en Twitter.
También podéis encontrar la inspiración en los diseños del italiano Luigi Lupi, que es uno de los precursores en esta disciplina; del japonés Junichi Yamaguchi, que ostenta 64.8000 seguidores en Instagram, y de Melannie Quino, una barista de origen filipino establecida en San Francisco, que crea fantásticas ilustraciones. Cabe destacar, además, al surcoreano Um Paul, ganador del World Latte Art Championship 2016, que se ha celebrado en Shangay; y a Michael Breach, conocido en Instagram como Baristart, y cuyos retratos realistas de celebridades triunfan en Estados Unidos y entre sus más de 66.000 seguidores.