¡SOS la gripe me acecha! Qué alimentos ayudan a combatirla
Todos hemos enfermado alguna vez con la dichosa gripe. El virus nos acecha en cada esquina entre octubre y marzo y parece que nadie se libra. Lo más importante para recuperarse de una gripe es el reposo, porque seamos realistas, tal y como dicen los dichos populares: “la gripe dura 7 días con medicinas y sin ellas, una semana”.
Eso no quita que ciertos alimentos nos ayuden a que el malestar sea lo más llevadero posible. Es fundamental beber más líquido de lo normal y tener una dieta adecuada para reforzar nuestro sistema inmunológico. Aunque el apetito se reduce, el cuerpo necesita energía y nutrientes para ayudar a combatir la infección. La necesidad de energía del cuerpo será mayor si se tiene fiebre. Por ejemplo, en adultos se estima que la cantidad de energía que consume el cuerpo aumenta un 13% por cada 1 °C de aumento en la temperatura corporal.
Remedios caseros contra la gripe
La sabiduría de madres y abuelas es algo universal y casi hay tantos remedios como madres y abuelas. En Japón se utiliza puerro japonés picado y jengibre en sopa de miso para el dolor de garganta y umeboshi (ciruela encurtida) asada con té verde para reducir la fiebre.
Al parecer los escoceses beben té de ortiga y los nativos americanos descongestionaban su nariz oliendo una bolsita con una mezcla picante de ajo machacado, hojas de laurel y nuez moscada molida.
Variedad de alimentos
Comer una variedad colorida de alimentos (dieta del arcoíris) es una buena manera de obtener todos los nutrientes que uno necesita. Por ejemplo, se deben incluir diferentes frutas y verduras de color (rojo, amarillo, naranja, verde, morado) en tu dieta. A continuación enumeramos una serie de alimentos, algunos viejos conocidos, que serán nuestros aliados en este trance:
Sopa de pollo
Esta sopa, también conocida como "penicilina judía", ha sido un pilar de la medicina popular durante 800 años, desde que lo recomendó el médico egipcio Moses Maimonides. Aumenta la temperatura en la nariz y la garganta, creando un ambiente inhóspito para los virus que prefieren los climas más fríos y secos al mismo tiempo que diluye la mucosidad para una fácil eliminación. El pollo libera el aminoácido cisteína que posee propiedades antinflamatorias.
Jengibre
El estandarte de la medicina tradicional india ayuda a descomponer las mucosas para limpiar las vías respiratorias y aliviar los síntomas de congestión. Asimismo, el jengibre contiene fitoquímicos que ayudan a combatir los virus que pueden causar enfermedades respiratorias. Posee gingerol, que previene las infecciones y shoagol, un agente anti-inflamatorio. Se ha demostrado también que reduce las náuseas y vómitos. Se puede añadir a las comidas o tomar en forma de té.
Ajo
Los antiguos egipcios consideraban el ajo como algo sagrado y lo usaban como moneda. Y es que su principal componente, la alicina es un potente antimicrobiano que puede evitar bacterias, virus y hongos. Es mejor tomarlo fresco (si se puede tolerar, masticarlo) si no, se puede añadir a sopas. Igualmente se pueden consumir cebollas y puerros, que tienen también un alto contenido de alicina. Con cuidado, ya que en grandes dosis tiene un efecto anticoagulante.
Setas
Son ricas en vitamina D, que apoya la función inmune, y algunas también pueden ayudar a combatir ciertas infecciones. Las setas orientales son las que contienen estos potentes fitonutrientes, incluyendo shitake, reishi, enoki y maitake.
Alimentos que contienen zinc
Fortalecen el sistema inmunitario ya que contribuyen al desarrollo de los glóbulos blancos. Algunos ejemplos son: legumbres (garbanzos, lentejas, guisantes y soja), semillas de calabaza, nueces, carne de res, pollo, mariscos y huevos.
Equinácea
Este complemento puede ser útil tanto para la prevención como para el tratamiento de las infecciones respiratorias superiores. Se dice que tiene efectos antivirales y que refuerza el sistema inmunitario.
Té
El té es rico en polifenoles (antioxidantes vegetales) así como una serie de otros productos químicos que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el resfriado o la gripe. Lo ideal es el té verde, té con limón y miel o té de salvia.
Especias y condimentos picantes
De acuerdo con la medicina tradicional india la canela, cilantro y jengibre promueven la sudoración y la cayena, rábano picante, o el wasabi descongestionan la nariz.
Alimentos fermentados
Conocidos probióticos como el yogur griego, el kéfir o el kimchi, de los que ya hemos hablado en otras ocasiones, son una fuente de salud.
Miel
La miel es conocida por sus propiedades antibacterianas.
Aceite de orégano
Los curanderos tradicionales han utilizado desde la antigüedad extracto de orégano para tratar problemas respiratorios como tos, resfriados, gripe, dolor de garganta y bronquitis. Los aceites volátiles en el orégano (timol y carvacrol) tienen propiedades antivirales, antibacterianas y antiinflamatorias.
Vinagre de sidra de manzana
Previene la gripe, reduce la inflamación, regula el equilibrio del pH y elimina las toxinas del cuerpo.
Limón
El jugo de limón tiene propiedades antibacterianas y antivirales.
Aceite de coco
El aceite de coco contiene ácido láurico, que a su vez el cuerpo convierte en monolaurina, que tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antiprotozoarias. El ácido cáprico, otro ácido graso del coco presente en cantidades más pequeñas, tiene también características antimicrobianas.
Salmón salvaje
Contiene vitamina D, fundamental para no enfermar en los meses de menos luz.
Verduras de hoja verde oscura
La espinaca, col rizada, acelga y rúcula son fuentes importantes de vitamina C.
Cúrcuma
Este rico polvo amarillo contiene antioxidantes y se considera un anti-inflamatorio natural. Se ha demostrado que las personas que consumen cúrcuma son menos susceptibles a los resfriados, la tos y la congestión.
Por último, no hay que olvidar que cuando uno enferma siempre ayuda consumir alimentos ricos en vitamina C tales como: naranjas, pomelos, pimientos, kiwi, fresas, tomates, piña, brócoli… Siempre se deben consumir zumos naturales y sin azúcar añadido. Y sobre todo evite los alimentos pesados, azucarados, y ricos en grasas, que pueden ser difíciles de digerir. Y lo más importante, acuda al médico si se encuentra mal.