Tomate “en ort”, el tomate ibérico de Málaga
Prueba y error, prueba y error… He ahí el origen de todo invento y el nacimiento de un producto que cada vez tiene más admiradores: el tomate “en ort”, una delicatessen que ha nacido de la mano de Carlos Cabrera, ceramista de profesión afincado en el pueblo malagueño de Álora, que descubrió que cocer verduras en los hornos donde siempre había cocido la cerámica les proporcionaba unas texturas y sabores dignos de cualquier plato gourmet. Y así ha sido. Después de ocho años investigando, Carlos dio con el punto perfecto y en 2012 comenzó a comercializar su famoso tomate.
El tomate “en ort” ha sido valorado como el primer aperitivo de tomate de Europa. Se trata de un producto que tiene muy buena acogida en la hostelería y que cada vez tiene más adeptos también en casa. Y no es para menos, ya que Carlos ha inventado una nueva forma de comer tomate.
Cociéndolo en las atmósferas adecuadas dentro del horno de cerámica, el tomate adquiere una textura muy especial. Eso es precisamente lo que lo hace diferente y su particularidad más importante, ya que es similar al jamón. Se asemeja tanto, que hay quien lo compara con un jamón ibérico vegetal.
En boca, el sabor es muy especial, ya que después de la cocción todos los azúcares del tomate quedan concentrados en un bocado que produce grandes sensaciones en el paladar. Será por eso que la primera vez que se prueba siempre resulta diferente a cualquier tomate que se haya probado con anterioridad. Otro de los rasgos que lo hacen especial es su aliño, un aceite de oliva virgen extra de manzanilla de Álora, suave, estable y sin picor que le proporciona jugosidad.
El tomate “en ort” ha sabido consagrarse como un producto gourmet que ya se consume también en Francia, Alemania, Indonesia y Reino Unido, además de ser uno de los grandes protagonistas de algunos pintxos vascos.
Este tomate de textura ajamonada puede prepararse de tantas formas como la imaginación sea capaz de crear. Nosotros te vamos a proponer tres aperitivos. ¿Estás preparado? Tapas muy sencillas, pero con los que vas a tener el bocado perfecto y, sobre todo, sabroso.
1. Tomate, queso fresco y AOVE
Una pareja clásica que con este tomate suma muchos puntos.
Consejo: el gran secreto será usar un aceite de oliva virgen extra que lo acompañe y elegir un buen pan.
2. Tomate y aguacate
La textura untuosa del aguacate junto con la textura ajamonada del tomate ibérico hacen que ambos productos sean la pareja perfecta. Además, el sabor fuerte del tomate contrasta con el dulzor del aguacate.
Consejo: para esta tapa tendrás que seleccionar un aguacate que no esté demasiado maduro para poder contarlo en rodajitas.
3. Tomate, huevo y perejil
Combinación sencilla, pero no por ello menos apetitosa con la que abrir boca. Quedará muy vistosa si la montas en el plato a modo de milhojas.
Consejo: si te gusta la mayonesa, añade una pequeña cucharadita por encima para encontrar nuevos matices.
El tomate ibérico puede tomarse también en ensaladas o con un buen plato de pasta. La imaginación es libre y lo bueno es experimentar para encontrar combinaciones y sabores. Lo que sí os recomendamos en comerlo siempre en platos donde se pueda degustar sin haberlo cocinado previamente, pues es así como se aprecia todo su sabor y carácter especial.
Buen provecho.