10 recetas para cocinar con membrillo
La carne áspera y astringente del membrillo sirve para mucho más que para hacer dulce de ídem. El membrillo es una fruta de personalidad potente y recia, ideal para ser cocinada porque aguanta bien la cocción: se ablanda sin perder esa ligera resistencia al mordisco que resulta definitivamente agradable. Además, es muy poco dulce, y eso juega a favor del equilibrio y la combinación en los platos salados. Su acidez también casa de maravilla con las grasas, aligerando los platos y resultando en bocados fragantes y destacados.
Originario de la región del Cáucaso, donde se cree que la fruta fue cultivada por primera vez hace miles de años, y reverenciado por su fragancia embriagadora y su sabor distintivo, el membrillo rápidamente se convirtió en un tesoro culinario en las antiguas civilizaciones mediterráneas y del Medio Oriente. Los griegos y romanos lo consideraban un símbolo de amor y fertilidad, y se decía que Afrodita, la diosa del amor, lo había regalado a los mortales como una bendición. Con el tiempo, el membrillo se extendió por Europa y más allá, llevando consigo su legado de exquisita fragancia y versatilidad culinaria.
El membrillo es una joya gastronómica infrautilizada, y deberíamos cocinarlo más. Te proponemos estas 10 recetas de platos salados que lo emplean: ensaladas, guisos y asados, en combinación con carnes también potentes y sabores especiados.
Ensalada de membrillo con caqui, zanahoria y manzana
Ingredientes:
1 membrillo maduro
1 caqui maduro
1 zanahoria grande
1 manzana verde
1 granada
Hojas de lechuga o rúcula para servir (opcional)
Para la vinagreta:
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de vinagre de manzana
1 cucharadita de mostaza Dijon
1 cucharadita de miel (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Comienza preparando la vinagreta. En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva, el vinagre de manzana, la mostaza Dijon, la miel (si la estás usando), la sal y la pimienta. Bate bien la mezcla hasta que esté emulsionada. Prueba y ajusta la sazón al gusto. Reserva.
Lava y pela el membrillo, el caqui, la zanahoria y la manzana. Utiliza un rallador para rallar cada uno de estos ingredientes en tiras finas. Puedes dejar la piel de la manzana si lo prefieres para añadir color y textura a la ensalada.
En un tazón grande, mezcla las tiras ralladas de membrillo, caqui, zanahoria y manzana. Incorpora también la granada.
Rocía la vinagreta preparada sobre la ensalada y mezcla suavemente para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien cubiertos. Si lo deseas, sirve la ensalada sobre una cama de hojas de lechuga o rúcula para agregar más volumen y frescura.
Cordero con membrillo
Ingredientes:
1 pierna de cordero, cortada en trozos
2 membrillos enteros
4 patatas grandes, cortadas en gajos
4 dientes de ajo, picados
4 ramitas de tomillo fresco
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Para la marinada:
1 taza de vino de Jerez
4 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de vinagre balsámico
2 cucharadas de miel
4 dientes de ajo, picados
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
En un tazón grande, mezcla todos los ingredientes de la marinada: vino de Jerez, aceite de oliva, vinagre balsámico, miel, ajo picado, sal y pimienta. Añade los trozos de pierna de cordero a la marinada y asegúrate de que estén completamente cubiertos. Cubre el tazón con film transparente y deja marinar en la nevera durante al menos 2 horas, o idealmente durante toda la noche. Precalienta el horno a 180°C.
Lava y seca los membrillos y pégalos con un tenedor varias veces. Colócalos en una bandeja para hornear grande junto con los trozos de pierna de cordero. Distribuye los gajos de patata alrededor de los membrillos y el cordero en la bandeja para hornear. Espolvorea los dientes de ajo picados y las ramitas de tomillo fresco sobre el cordero, los membrillos y las patatas. Riega con aceite de oliva y salpimienta al gusto. Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 1 hora.
Pasado este tiempo, retira el papel de aluminio y continúa horneando durante otros 30-45 minutos, o hasta que el cordero esté tierno y dorado y las patatas estén cocidas y doradas. Una vez que esté listo, retira del horno y sirve el cordero con los membrillos enteros y las patatas en gajos.
Membrillos rellenos de carne picada especiada
Ingredientes:
4 membrillos grandes
400 g de carne picada de cerdo
1 cebolla grande, picada
2 dientes de ajo, picados
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
1 cucharadita de semillas de anís fresco, finamente picadas
Sal y pimienta al gusto
1 taza de caldo de carne o pollo
Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Elaboración:
Precalienta el horno a 180°C. Lava los membrillos y córtalos por la parte superior. Retira las semillas y un poco de la pulpa para hacer espacio para el relleno. Coloca los membrillos en una bandeja para hornear y reserva. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado y cocina hasta que estén dorados y fragantes, unos 5 minutos. Agrega la carne picada de cerdo a la sartén y cocínala hasta que esté dorada y cocida por completo.
Añade el comino, la canela, la pimienta de Jamaica, las semillas de anís fresco picadas, la sal y la pimienta al gusto. Mezcla bien para incorporar todas las especias. Rellena cada mitad de membrillo con la mezcla de carne picada. Vierte el caldo de carne o pollo en la bandeja para hornear alrededor de los membrillos. Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea durante aproximadamente 45 minutos, o hasta que los membrillos estén tiernos.
Retira el papel de aluminio y hornea otros 15 minutos, o hasta que los membrillos estén ligeramente dorados en la parte superior. Una vez que estén listos, retira del horno y deja reposar durante unos minutos antes de servir. Sirve los membrillos rellenos de carne picada de cerdo especiada con anís fresco, decorados con perejil fresco picado si lo deseas.
Solomillo de cerdo al horno con membrillo en gajos
Ingredientes:
2 solomillos de cerdo
2 membrillos, pelados, descorazonados y cortados en gajos
4 dientes de ajo, picados
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de mostaza Dijon
Sal y pimienta al gusto
Romero fresco (opcional) y perejil
Elaboración:
Precalienta el horno a 180°C. En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva, la miel, la mostaza Dijon, los dientes de ajo picados, la sal y la pimienta. Coloca los solomillos de cerdo en una bandeja para hornear y úntalos con la mezcla preparada, asegurándote de cubrirlos uniformemente por todos lados.
Distribuye los gajos de membrillo alrededor de los solomillos en la bandeja y hornea durante aproximadamente 25-30 minutos o hasta que los solomillos estén cocidos por completo. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño de los solomillos, así que asegúrate de verificar la temperatura interna con un termómetro de cocina, que debería alcanzar al menos 63°C.
Durante el horneado, ocasionalmente puedes rociar los solomillos con los jugos de la bandeja para mantenerlos jugosos y añadir más sabor. Una vez cocidos, retira los solomillos y los gajos de membrillo del horno y déjalos reposar durante unos minutos antes de cortar los solomillos en rodajas. Sirve el solomillo de cerdo con los gajos de membrillo alrededor como guarnición. Opcionalmente, puedes decorar con hojas de romero fresco y perejil para añadir un toque aromático adicional.
Rollos de col rellenos de carne, bulgur y salsa de membrillo con tomate
Ingredientes:
Para los rollos de col:
1 col grande
250 g de carne picada (puede ser de ternera, cerdo o pollo)
½ taza de bulgur
1 cebolla grande, picada
2 zanahorias, ralladas
2 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal y pimienta al gusto
Caldo de verduras o agua, según sea necesario
Para la salsa de tomate con membrillo:
2 membrillos, pelados, descorazonados y cortados en cubos
2 tazas de salsa de tomate casera o enlatada
1 cebolla grande, picada
2 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de azúcar
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Elaboración:
Pon una olla de agua con sal a hervir. Retira las hojas externas de la col y corta el tallo para que las hojas se separen fácilmente. Sumerge las hojas de col en el agua hirviendo durante 3-4 minutos para ablandarlas. Luego, retíralas y colócalas sobre un paño limpio para escurrirlas y enfriarlas. Mientras tanto, en una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y cocina hasta que esté transparente, unos 5 minutos. Luego, agrega el ajo picado y cocina 1 minuto más.
Agrega la carne picada a la sartén y cocina hasta que esté dorada. Añade las zanahorias ralladas, el bulgur, el comino, el pimentón dulce, la sal y la pimienta. Cocina unos minutos más, revolviendo bien para combinar todos los ingredientes. Si es necesario, agrega un poco de caldo de verduras o agua para cocinar el bulgur hasta que esté tierno.
Coloca una porción de la mezcla de carne y bulgur en el centro de cada hoja de col blanqueada. Enrolla las hojas como si fueran burritos, doblando los lados hacia adentro mientras enrollas.
En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado, y cocina hasta que estén dorados y fragantes. Agrega los cubos de membrillo a la olla y saltea unos minutos hasta que estén ligeramente caramelizados.
Vierte la salsa de tomate sobre los membrillos en la olla. Agrega el azúcar, la sal y la pimienta al gusto. Deja que la salsa hierva, luego reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que los membrillos estén tiernos y la salsa se haya espesado ligeramente. Una vez que los rollos de col estén listos, sírvelos con la salsa de tomate y membrillo por encima. Espolvorea con perejil fresco picado si lo deseas.
Jarrete asado con membrillos, zanahoria y zumo de naranja
Ingredientes:
4 jarretes de cerdo o de cordero
2 membrillos, pelados, descorazonados y cortados en cuartos
4 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas
2 cebollas, cortadas en rodajas gruesas
4 dientes de ajo, picados
1 taza de zumo de naranja
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Ramitas de romero fresco (opcional, para decorar)
Elaboración:
Precalienta el horno a 180°C. En una fuente para horno grande, coloca los jarretes y sazónalos con sal y pimienta al gusto. En un tazón pequeño, mezcla el zumo de naranja con la miel y vierte esta mezcla sobre los jarretes. Distribuye los membrillos, las zanahorias, las cebollas y el ajo alrededor de los jarretes en la fuente para horno. Rocía todo con aceite de oliva y sazona con sal y pimienta adicionales si es necesario.
Cubre la fuente con papel de aluminio y hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos. Pasado este tiempo, retira el papel de aluminio y continúa horneando durante otros 30-45 minutos, o hasta que los jarretes estén tiernos y dorados, y las verduras estén cocidas. Durante el horneado, ocasionalmente puedes regar los jarretes y las verduras con los jugos de la fuente para mantenerlos jugosos y sabrosos.
Una vez que estén listos, retira del horno y deja reposar los jarretes durante unos minutos antes de servir. Sirve los jarretes asados con los membrillos, las zanahorias y las cebollas, y rocía con los jugos de cocción adicionales. Opcionalmente, decora con ramitas de romero fresco antes de servir.
Higaditos de pollo con membrillo y manzanas al aroma marsala
Ingredientes:
500 g de higaditos de pollo, limpios y cortados en trozos pequeños
2 membrillos, pelados, descorazonados y cortados en cubos
2 manzanas, peladas, descorazonadas y cortadas en gajos
1 cebolla, finamente picada
2 dientes de ajo, picados
½ taza de vino de Marsala
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar
Elaboración:
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y la mantequilla a fuego medio-alto. Agrega la cebolla picada y el ajo picado a la sartén y cocina hasta que estén dorados y fragantes, unos 3-4 minutos. Añade los higaditos de pollo a la sartén y salpimienta al gusto. Cocina los higaditos hasta que estén dorados por todos lados, aproximadamente 5 minutos. Incorpora los cubos de membrillo y las manzanas a la sartén. Revuelve bien para combinar todos los ingredientes.
Vierte el vino de Marsala sobre la mezcla en la sartén. Reduce el fuego a medio-bajo y deja cocinar a fuego lento durante unos 10-15 minutos, o hasta que los higaditos estén cocidos y las manzanas y los membrillos estén tiernos. Prueba y ajusta la sazón si es necesario. Una vez que todo esté cocido y los sabores se hayan fusionado, retira la sartén del fuego. Sirve los higaditos de pollo con membrillo y manzanas calientes, espolvoreados con perejil fresco picado como guarnición.
Costillas de ternera con membrillo y vino rancio
Ingredientes:
1,5 kg de costillas de ternera
2 membrillos, pelados, descorazonados y cortados en trozos
1 cebolla grande, cortada en rodajas
4 dientes de ajo, picados
1 trozo de jengibre fresco, pelado y rallado (aproximadamente 1 pulgada)
1 taza de vino rancio
¼ taza de salsa de soja
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre balsámico
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Elaboración:
En una sartén grande, calienta una cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y cocina hasta que esté transparente, unos 5 minutos. Añade el ajo picado y el jengibre rallado a la sartén y cocina por 1-2 minutos más, hasta que estén fragantes. Retira el sofrito de cebolla, ajo y jengibre de la sartén y resérvalo.
En un tazón grande, mezcla el vino rancio, la salsa de soja, la miel, una cucharada de aceite de oliva, el vinagre balsámico, la sal y la pimienta. Esta mezcla será la marinada para las costillas de ternera. Coloca las costillas de ternera en una bandeja para hornear lo suficientemente grande como para contenerlas todas en una sola capa.
Vierte la marinada sobre las costillas y el sofrito de cebolla, ajo y jengibre reservado, asegurándote de cubrir las costillas por completo. Cubre la bandeja con film transparente y deja marinar en la nevera durante al menos 2 horas, o idealmente durante toda la noche.
Precalienta el horno a 160°C. Retira las costillas de la marinada y colócalas en una nueva bandeja para hornear. Reserva la marinada. Distribuye los trozos de membrillo y las rodajas de cebolla alrededor de las costillas en la bandeja para hornear. Vierte la marinada reservada sobre las costillas, el membrillo y la cebolla. Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 2 horas, o hasta que las costillas estén tiernas y se separen fácilmente del hueso.
Durante el horneado, puedes regar ocasionalmente las costillas con los jugos de la bandeja para mantenerlas jugosas y sabrosas. Una vez que estén listas, retira las costillas del horno y déjalas reposar durante unos minutos antes de servir. Sirve las costillas de ternera al horno con membrillo y marinada de vino rancio, decoradas con perejil fresco picado si lo deseas.
Muslos de pato guisados con membrillo y patatas
Ingredientes:
4 muslos de pato
2 membrillos, pelados, descorazonados y cortados en gajos
4 patatas grandes, peladas y cortadas en gajos
1 cebolla grande, cortada en rodajas
4 dientes de ajo, picados
2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas
2 tazas de caldo de pollo
1 taza de vino tinto
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de mantequilla
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Elaboración:
Precalienta el horno a 180°C. En una sartén grande u olla con capacidad para horno, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Sazona los muslos de pato con sal y pimienta al gusto y dora cada lado en la sartén caliente durante unos 5 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados. Retira los muslos de pato de la sartén y resérvalos.
En la misma sartén, agrega la mantequilla y reduce el fuego a medio. Agrega la cebolla y el ajo picado y cocina hasta que estén dorados y fragantes, unos 5 minutos. Añade los gajos de membrillo, las patatas y las zanahorias a la sartén, y mezcla bien para combinar todos los ingredientes. Introduce de nuevo los muslos de pato a la sartén y vierte el caldo de pollo y el vino tinto sobre todo. Asegúrate de que los muslos estén parcialmente sumergidos en el líquido. Lleva la mezcla a ebullición, luego cubre la sartén u olla con una tapa o papel de aluminio y transfiérela al horno precalentado. También puedes guisar sobre el fuego, sin necesidad de horneado.
Hornea durante aproximadamente 1 hora y media a 2 horas, o hasta que los muslos de pato estén tiernos y las patatas estén cocidas. Una vez que esté listo, retira la sartén u olla del horno y deja reposar durante unos minutos antes de servir. Sirve los muslos de pato guisados con membrillo y patatas, asegurándote de distribuir los jugos del guiso sobre cada pla
Ensalada de nueces y membrillo a la parrilla
Ingredientes:
1 membrillo maduro, cortado en rodajas de 1 cm de grosor
150 g de hojas de rúcula, lavadas y secas
1 remolacha cocida
50 g de queso de cabra, desmenuzado
Un puñado generoso de nueces o almendras, ligeramente tostadas (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Para la vinagreta:
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre balsámico
1 cucharadita de mostaza Dijon
1 cucharadita de miel
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Precalienta una parrilla o plancha a fuego medio-alto. Mientras tanto, prepara la vinagreta mezclando el aceite de oliva, el vinagre balsámico, la mostaza Dijon, la miel, la sal y la pimienta en un tazón pequeño. Bate bien la mezcla hasta que esté emulsionada. Prueba y ajusta la sazón según tu gusto. Reserva la vinagreta.
Coloca las rodajas de membrillo en la parrilla o plancha caliente y cocina por 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén marcadas y ligeramente caramelizadas. Retira las rodajas de membrillo y deja enfriar ligeramente. En un tazón grande, coloca las hojas de rúcula y añade la remolacha cocida en gajos y las rodajas de membrillo a la parrilla por encima. Agrega el queso de cabra desmenuzado y las nueces o almendras tostadas (si las estás usando) sobre las hojas de rúcula y el membrillo.
Rocía la vinagreta sobre la ensalada según tu preferencia y mezcla suavemente para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien cubiertos. Prueba la ensalada y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto.