Cómo conservar bien la cerveza
Almacenar y conservar correctamente los botellines, latas y barriles es clave para poder disfrutar de una buena cerveza, con su color intenso y brillante con una corona de crema suave y consistente y con todas sus propiedades organolépticas. Los cambios bruscos de temperatura, las exposiciones al sol y a la lluvia, el polvo y los olores fuertes son sólo algunos de los aspectos que debemos evitar para una correcta conservación. El mejor lugar para conservar una cerveza es un lugar ventilado y fresco, resguardado de la luz solar, con una temperatura constante inferior a los 20 grados centígrados, evitando los cambios bruscos y las condiciones extremas de temperatura. Si la cerveza está demasiado fría pierde sabor e intensidad, por ello se recomienda consumirla a una temperatura de entre 3 y 7 grados centígrados, dependiendo del grado de alcohol de la cerveza. Además, hay que tener en cuenta las características particulares de cada envase (barril, botellín y lata), que implican distintas condiciones de conservación. Texto de Vanessa Pérez