Dieta Okinawa: la mejor opción para la rentrée
Situadas al sur de Japón, las islas de Okinawa son un paraíso natural de gran belleza, además de una de las zonas azules del planeta, es decir, las regiones en las que la gente vive más. La mayoría de los habitantes del citado archipiélago nipón llega a los 97 años de edad libres de enfermedades cardiovasculares y tienen un 40% más de posibilidades de vivir que la media de los japoneses.
Unos datos sorprendentes y reveladores que impulsaron la creación, en 1975, del Okinawa Research Center for Longevity Science, una organización científica que ha estudiado a más de 3.000 centenarios desde entonces. Estos venerables ancianos, que alcanzan el siglo de edad con salud y una vida activa, no fuman, solo toman el azúcar de caña que ellos mismos producen y siguen una alimentación baja en calorías y rica en vitaminas, minerales esenciales, vegetales y proteínas a base de soja y tofu. Una dieta que no incluye carne roja, productos lácteos ni procesados.
El tabaco y el alcohol tampoco están presentes en su larga vida, en la que sí practican ejercicio físico de forma habitual junto con su familia y amigos, de quienes se rodean con frecuencia. Una actividad social que no solo refuerza sus vínculos personales, sino que también parece proteger a los okinawenses de las enfermedades crónicas.
Boniato, té sanpincha y slow life
Esta dieta, basada en un estilo de vida milenario japonés, tiene al boniato como alimento principal. Esta humilde planta, fácil de cultivar y económica para los productores, es una poderosa fuente de nutrientes y clave para la vigorosa salud de los nipones.
Al boniato se une el arroz, un cereal básico en su dieta, hortalizas como la zanahoria y el goya -una especie de pepino amargo-, derivados de la soja, algas marinas, pescado (comen tres veces por semana) y carne blanca. También suelen beber tres tazas al día de té sanpincha, una infusión a base de té verde y flores de jazmín que refuerza el sistema inmunológico y reduce el riesgo de infarto y los niveles de colesterol malo.
Este estilo de vida saludable y admirado en todo el mundo está marcado por el Hara Hachi Bu, que consiste en masticar bien los alimentos, comer en pequeñas cantidades y hacerlo de forma relajada y sin prisas, disfrutando del momento y de cada bocado. El Hara Hachi Bu también propone dejar de comer antes de estar totalmente saciado. Además de sano, este método contribuye a reducir la ingesta de calorías, lo que se traduce en una silueta delgada.
Las demostradas virtudes de esta dieta han generado un gran interés y cada día hay más personas que deciden sumarse a ella. Si es tu caso, toma nota de estas conocidas recetas okinawenses.
Oroshi Soba
Estos noodles con pescado se sirven con una deliciosa salsa y están cubiertos con daikon rallado, un rábano japonés rico en vitaminas y minerales con propiedades tonificantes, diuréticas y digestivas. Un saludable y sabroso plato que incorpora, entre otros ingredientes, algas nori -las que envuelven el sushi, conocida por su acción antioxidante y depurativa-, cebolleta y salsa de soja.
Congee
Vendría a ser la versión japonesa de las tradicionales gachas, pero son setas shiitake, conocidas por sus propiedades medicinales. Esta especie de porridge de arroz chino, también conocido como jook, lleva camarones y vieiras secas, además de caldo de verduras, ajo, jengibre y cebolleta, entre otros ingredientes. Un plato milenario, completo y versátil, ya que se come tanto en el desayuno como en la cena.
Takoraisu
Es una de las comidas okinawenses más populares y un plato habitual en la dieta de los colegios. Takoraisu combina los famosos tacos mexicanos con el arroz blanco japonés en una fusión exótica y apetitosa a base de carne molida, servida sobre una cama de arroz y cubierta de lechuga, tomate, cebolla, queso y salsa picante. Como aderezo, pimienta negra, chile en polvo, pimentón y pimiento rojo, potentes antioxidantes para este genuino manjar.