Desmontado tópicos: 5 mitos falsos sobre el café (I)
1. Es adictivo. Este es uno de los mitos más extendidos, aunque su certeza es cuestionable. La OMS declara que el café no es una bebida adictiva. El consumo de café con regularidad puede ser considerado un hábito y, aunque puede funcionar como estimulante, no debemos confundir eso con una dependencia o adicción. La necesidad de empezar el día con una taza de café para estar activos responde esencialmente a una asociación mental.
2. Barrera para el crecimiento. No hay evidencia científica de que el consumo de café en edades tempranas afecte al crecimiento. Este mito surgió debido a que los primeros investigadores probaron los efectos del café en los ancianos. Su masa ósea se veía deteriorada por la falta de calcio, no por beber café. Un estudio mal realizado que derivó en mito instaurado, aunque ahora sabemos del cierto que el consumo de cafeína no tiene correlación con la formación de hueso, el crecimiento óseo y su densidad.
3. Embarazo y cafetera, no tan enemigos. Se puede tomar café durante el embarazo pero es muy importante limitar el consumo a 200 mg de cafeína al día, lo que equivale aproximadamente a tres tazas pequeñas. Conviene tener en cuenta que si se toman otros alimentos que contienen cafeína, la cantidad de café ingerida debe ser menor.
4. Otros granos... Si al café se le asocian tantos mitos, no digamos al acné. El chocolate, las frituras e incluso el café han sido considerados por la sabiduría popular como causantes de la aparición de los indeseados granos y puntos negros en la piel, aunque la realidad es que no existen estudios concluyentes que sostengan este mito. En cambio, sabemos que algunas bebidas con cafeína, procedentes del café verde y de algunos tés, contienen antioxidantes que protegen la piel del envejecimiento.
5.Digestiones cafeteras. Es común asociar el consumo de café con el ardor de estómago. La realidad es que la aparición de esta dolencia suele depender más de la comida ingerida que no del propio café. Además, tampoco se ha comprobado que el café dañe el estómago o contribuya a la formación de úlceras. También se ha asociado el consumo de café a la aparición de halitosis, aunque algunos estudios ya desmienten esta teoría y revelan que el extracto del café puede disminuir notablemente la creación de las bacterias que generan estos malos olores bucales.