Luis Miguel Menor y César Morales son los propietarios de este establecimiento que abrió sus puertas en abril de 2015. Desde entonces, la estética del restaurante ha ido cambiando hasta convertirse en lo que es, pero lo que no ha cambiado nunca ha sido la calidad que ofrecen a sus clientes en unos platos muy bien trabajados donde el sabor del mar es siempre el protagonista.
La carta del restaurante es amplia y ofrece gastronomía mediterránea. Pescados, mariscos, arroces y carnes en horno de brasas, todo ello acompañado de una buena bodega. Como trabajan el producto fresco comprado en lonja a diario, también tienen una carta de sugerencias del día según mercado con más de una veintena de platos.
Las lonjas de Huelva, Cádiz, Almería y Málaga son sus principales proveedores, tocando también producto de Galicia y la Bretaña francesa, de donde traen las ostras. Teniendo estas referencias no es de extrañar que el lema de la casa sea “Elegimos el mar”.
Para poder degustar su concepto gastronómico al completo, La Milla dispone todos los días de un menú degustación, el Menú Fiesta, compuesto por nueve platos con los que hacer un recorrido por sus elaboraciones más icónicas y exitosas combinadas con lo que el mercado traiga ese día más un postre. El nombre del menú no puede estar mejor elegido, pues cada pase es una auténtica fiesta de sabor en el plato. Para empezar, el variado de crudos compuesto por bolos de Fuengirola, conchas finas de Marbella y ostras francesas. Sin duda, un trozo de mar en el plato.
El boquerón con queso Comté de 24 meses de curación, acompañado de anchoa, caviar y patata chip es otro entrante que hace abrir boca para el siguiente pase. Se trata de un plato inspirado en el ‘matrimonio’ de anchoa y boquerón al que ellos le han dado un toque más innovador. La propuesta continúa con una tosta de pan brioche con tartar de gamba blanca y tocino ibérico. Decir que las gambas del tartar las curan al momento y las acompañan de aceite de oliva virgen extra, añadiendo al plato la cabeza frita.
Otro de los platos estrella de La Milla que vais a poder degustar es el tartar de atún sobre clara de huevo frito y salsa de yema curada en soja. Es un tartar que sólo se hace con sal y aceite, y es que cuando el producto tiene tanta calidad no hace falta nada más para disfrutar al máximo del sabor. Las quisquillas de Motril, las puntillitas de Sanlúcar y las ortiguillas de mar son los siguientes platos del menú, en los que destacan la alta calidad de la materia prima. También hay una representación de los pescados espetados, por eso no faltan la sardina y el salmonete hechos a las brasas de la leña y amoragados con el aire del mar. Puro sabor.
Y para el final, los fuegos artificiales con un carabinero con huevo y caviar. Sin duda, uno de los must de La Milla que no debes dejar de probar elijas o no el menú degustación.
Para el bocado dulce, panacota de mango y sobao artesano, opciones que acompañan en la carta de postres a otras propuestas como el brownie, la tarta fina de manzana, las milhojas con nata y leche merengada o el coulant de chocolate caliente.
Si en lugar del menú degustación preferís comer a la carta, podréis elegir esos platos u otros muchos. Entre sus propuestas figuran las ensaladas frescas, una selección muy interesante de crudos, gazpachos, pescados fritos al estilo andaluz, arroces realizados al momento, una selección de pescados y mariscos y opción de tomar algunas carnes. Y, por supuesto, en un restaurante a pie de playa en la provincia de Málaga no faltan los espetos y los pescados espetados.
El buen clima de la Costa del Sol permite a este restaurante abrir sus puertas prácticamente todo el año. De hecho, esta temporada estarán a disposición de sus clientes hasta el puente de diciembre y volverán posteriormente en el puente del Día de Andalucía de 2021. Los domingos, lunes y martes cierran por la noche para el descanso del personal y es muy importante reservar mesa, ya que muchos días tienen las mesas completas.
Si venís por la Costa del Sol, no dudéis en hacer una visita a La Milla, que, además, fue elegido el año pasado como mejor restaurante de playa por la Academia de Gastronomía de Málaga.