10 superalimentos para enriquecer de proteínas y vitaminas la dieta
A diferencia de las vitaminas sintéticas y de los complementos nutricionales, los superalimentos son 100% naturales y salvajes, y por tanto el cuerpo absorbe y asimila sus nutrientes de manera muy eficaz. Además, son totalmente sostenibles y amigos del medio ambiente.
Los superalimentos son un complemento excelente, sobre todo para ayudar a hacer frente a deficiencias nutricionales provocadas por la desmineralización del suelo, los malos hábitos alimenticios y el abuso de sustancias tóxicas propias de la sociedad moderna. Los superalimentos, además de nutrir el cuerpo, ayudan a desintoxicar el organismo y aumentan la energía, la inmunidad y el bienestar general. Conocer diferentes tipos de superalimentos e incorporarlos a la dieta puede ayudar a reducir o eliminar la inflamación, por ejemplo, y por tanto, evitar o curar enfermedades crónicas.
Hay muchos superalimentos; algunos son autóctonos de aquí y de otros provienen de muy lejos, pero en general los denominadores comunes son que son ecológicos, que se obtienen en estado puro o muy poco procesados, y que se consumen crudos, es decir, sin haber sido sometidos a temperatura, para que mantengan todos los nutrientes.
1. Açai
Son unas bayas brasileñas cargadas de antioxidantes que aumentan la energía, la resistencia y la capacidad de concentración. Su proteína y fibra ayudan a mantener la sensación de saciedad durante más horas y a regular el nivel de azúcar en la sangre; así que son ideales para perder peso o controlar los ataques de hambre. Tienen propiedades desintoxicantes y ayudan a limpiar el colon. Tienen una consistencia cremosa y un sabor que recuerda al chocolate.
2. Algas de lago: clorela y espirulina
La clorela es un alga de lago de color verde con un contenido en proteína aproximadamente de 65 gramos por cada 100 gramos. Si se desea consumir más proteína, alcalinizar la dieta, seguir un proceso de desintoxicación, tener un buen aporte de clorofila y aumentar los niveles de hierro en la sangre, el alga clorela es ideal. Hay en comprimidos, lo que facilita llevar encima cuando no se puede consumir bastante verdura o en una época de mucha sensación de hambre para calmarla entre horas.
La espirulina es un alga de lago de color verde-azulado con aproximadamente el mismo contenido en proteína que la clorela. También está llena de vitaminas sobre todo del grupo B, minerales, ácidos grasos omega-3, enzimas y es rica en ácido gamalinoléico (GLA). Como la clorela, tiene un sabor muy fuerte que puede resultar desagradable al principio, pero contiene tantos nutrientes que vale la pena. También tiene un gran poder saciante, que la hace ideal para las personas con sobrepeso, con mucho hambre y fuertes deseos de comer. Además, va muy bien para evitar descargas de energía y cuando se practica mucho deporte.
Ambas son muy ricas en clorofila, que tiene prácticamente la misma estructura que la hemoglobina de la sangre, y contienen todos los aminoácidos esenciales.
Si un día queréis hacer un batido verde y no tenéis verduras de hoja verde, podéis añadir una de las dos y obtendréis la clorofila necesaria y os beneficiaréis de su poder alcalino y desintoxicante.
3. Bayas de Goji
Son conocidas por su poder curativo. Los nutrientes de estas bayas son principalmente antioxidantes y aminoácidos, pero la verdadera fuerza es que contienen más de veinte vitaminas y minerales, entre los que destacan el cinc, el hierro y el cobre. Las culturas asiáticas han utilizado las bayas de Goji durante siglos para fortalecer la vista, luchar contra los virus, equilibrar las hormonas, retrasar el proceso de envejecimiento, y aumentar la energía y el bienestar. Son ideales, también, para potenciar el sistema inmunológico. Son una opción muy saludable para picar entre horas.
4. Cacao puro o algarroba
Si sois amantes del chocolate y queréis cuidar la salud, el cacao en polvo o la algarroba son unos buenos aliados.
El cacao puro es el chocolate en estado inicial, puro, sin haber sido sometido a temperaturas altas y sin ningún tipo de aditivo, que es lo que "destroza" el cacao. Es el alimento antioxidante más potente del planeta, y una fuente excelente de magnesio, hierro, manganeso y cromo. Además, el cacao puro ayuda a mejorar la salud cardiovascular y a tener unos huesos fuertes, es un afrodisíaco natural, aumenta la energía y el estado de ánimo –gracias a su triptófano, serotonina, feniletilamina, anandamina y teobromina–, y alarga la esperanza de vida.
La algarroba es un sustituto perfecto del cacao porque tiene sabor a chocolate pero contiene menos grasa, no excita y no tiene histamina. Además, es rica en enzimas, vitaminas del grupo B, antioxidantes, calcio, hierro, manganeso, cobre y cinc. Se utiliza por sus propiedades antialérgicas, antisépticas, antibacterianas, antidiarreicas y también en casos de alteraciones estomacales, náuseas y vómitos.
5. Camu camu
Proviene de las regiones de los ríos peruanos y contiene más vitamina C que la naranja, muy importante para tener un sistema inmunológico más fuerte, para proteger contra los virus, e incluso para mantener la piel saludable y brillante. Es una buena idea incorporarlo a los batidos verdes, por ejemplo, en épocas de estrés o ansiedad, ya que revitaliza el sistema nervioso y aporta energía y vitalidad.
Se recomienda también como antihistamínico (migrañas, dolores crónicos, alergias, alteraciones de la piel, etc.) y antiinflamatorio. También es rico en calcio, hierro, potasio, fósforo, aminoácidos y bioflavonoides, que ayudan a absorber y asimilar bien la vitamina C.
6. Cáñamo
Se dice de las semillas de cáñamo que son las más nutritivas del mundo y uno de los alimentos más perfectos de la naturaleza.
Son una mezcla perfecta y natural de proteínas de fácil digestión (50% por cada 100 gramos de producto) porque tienen todos los aminoácidos esenciales, grasas esenciales (omega-3 y 6), ácido gamalinoléico (GLA), antioxidantes, aminoácidos, fibra, hierro, cinc, caroteno, fosfolípidos, fitosteroles, vitaminas B1, B2, B6, D, E, clorofila, calcio, magnesio, cobre, potasio, fósforo y enzimas.
Además, consumir semillas o proteína de cáñamo aumenta los niveles de energía y la tasa metabólica, reduce los niveles de colesterol LDL en la sangre, mejora la circulación y la función cardiovascular, reduce la presión arterial, mejora la función de los órganos, reduce los síntomas del síndrome premenstrual y los dolores menstruales, mejora los niveles de inmunidad, reduce la inflamación y los síntomas de la artritis y mejora la recuperación de los músculos después del ejercicio. También se puede tomar cuando hay intolerancia a los frutos secos, al gluten, a la lactosa o al azúcar (no hay alergias conocidas a los alimentos de cáñamo).
7. Cúrcuma
La cúrcuma es una raíz con un gran poder antiinflamatorio, que aumenta aún más si se mezcla con pimienta negra. Es el mejor sustituto del ibuprofeno, porque es 100% natural y alcalino; es decir, el residuo que deja en el organismo sirve para alcalinizar la sangre y, por tanto, ayudar a curar o prevenir enfermedades. Es el alimento más anticáncer que se conoce actualmente, gracias a la curcumina, un principio antitumoral capaz de inhibir el crecimiento de muchos tipos de células tumorales (ovario, mama, colon, hígado, pulmón, páncreas, estómago, etc.). También ayuda a desintoxicar el hígado, a mejorar desajustes digestivos, es ideal para paliar dolores provocados por la artritis y la artrosis, y tiene un efecto antioxidante muy potente.
8. Levadura nutricional
La levadura nutricional es la mejor alternativa a la de cerveza –subproducto o derivado de la industria de la cerveza–, ya que parte de la mezcla purificada de melazas de caña y remolacha que primero se cultivan, después se cosechan, se lavan, se pasteurizan y finalmente se secan en condiciones totalmente controladas para conseguir un producto nutricional altamente nutritivo, puro y limpio, sin posibles residuos de los procesos industriales.
Puede tomarla todo el mundo que quiera aportar un extra de fibra, proteínas completas, vitaminas del grupo B, hierro, fósforo, cinc, magnesio y cromo (incluso las personas con candidiasis). Se usa mucho para hacer quesos crudiveganos por su sabor, que recuerda a una mezcla entre queso y nueces. Se puede añadir a cualquier plato de verdura, salsas, cremas, sopas o purés.
9. Semillas de chía
Tienen muchos ácidos grasos omega, que aumentan la función saludable del cerebro, son necesarios para una buena salud del corazón y ayudan bajar el colesterol malo. También contienen proteínas de alto valor biológico, fibra, aminoácidos, vitaminas, minerales, hierro, calcio y antioxidantes.
Las semillas de chía tienen:
- 1400% más magnesio que el brócoli
- 800% más fósforo que la leche completa
- 700% más omega-3 que el salmón del Atlántico (son el vegetal con mayor contenido en omega-3)
- 500% más calcio asimilable que la leche
- 300% más selenio que el lino
- 200% más hierro que las espinacas
- 100% más fibra que cualquier cereal en hojas
10. Maca
Es una planta adaptógena; es decir, ayuda al organismo a adaptarse y a hacer frente al estrés físico, emocional y ambiental. Aporta energía, fuerza y resistencia. Es rica en aminoácidos esenciales, tiene muchas vitaminas, minerales y esteroles vegetales, entre otros nutrientes. Es una gran reguladora hormonal, alivia los síntomas premenstruales, ayuda a aumentar la fertilidad, a potenciar la libido y la función sexual. Es buena también para regular las funciones de la glándula tiroides y en general para todo el sistema endocrino.
Hay muchos más superalimentos, como la lúcuma, el mesquite, el baobab, el polen de abeja, el própolis, el aloe, el jengibre, la hierba de trigo o el reishi, entre otros. Se trata de ir su descubriendo poco a poco y incorporarlos a la dieta según las necesidades de cada momento. ¿Os animáis a probar alguno?