Materializar un sueño
Hace 30 años Marga Villalonga inició uno de sus sueños, tener un restaurante propio: Ca Na Marga. Para hacerlo realidad compró un chalet en la urbanización Ses Salines, de Fornells, en la costa norte de Menorca y, junto a su marido Jordi Pons, lo transformaron en un restaurante, y abrieron las puertas del restaurante Ca Na Marga en el verano de 1988. Aunque no hay ningún antecedente familiar, cuando sus dos hijos Jordi y Maite crecieron, estudiaron hostelería y se incorporaron al negocio.
Marga es una persona muy conocida en la zona. Amable, cercana, simpática, trabajadora, sencilla… Marga conecta muy bien con la gente, y es la esencia del restaurante. Aunque su marido no le va a la zaga, ya que puedes verlo cada noche frente a la brasa, controlando las cocciones, mientras sus hijos coordinan a todo el equipo.
La carne como protagonista
En Ca Na Marga destacan especialmente sus carnes, hechas a la brasa con leña natural, aunque no se quedan atrás otros platos de cocina mediterránea, como los pescados, que hacen en un horno de brasas, con lo que consiguen un excelente punto de cocción y el justo toque ahumado, y muchos entrantes y otras elaboraciones, ideales para abrir boca y compartir.
El solomillo, el chuletón, las costillitas... todo tipo de carne resulta apetitoso, al hacerla de forma natural, a la brasa, acompañada con verduras, ensalada o patatas. Como dicen ellos, es la auténtica barbacoa mediterránea. También se hace un guiño a la cocina menorquina: berenjenas rellenas, conejo encebollado, calamares rellenos a la menorquina… El precio es muy asequible, y en relación con la calidad, más que recomendable.
Entre los entrantes destaca un Freixurat del mar, un “Frito de sepia”, al estilo de los afamados “fritos mallorquines” pero al estilo menorquín, en el que se saltea la sepia en tacos, que se mezcla con verduras y patatas fritas integrándose todos los sabores, con resultado excelente. Otra opción es el “Canelón de aguacate relleno de ensaladilla rusa de cangrejo y gambas”, un plato fresco y en el que resulta muy agradable la textura del aguacate con el sabor del cangrejo.
Los menos carnívoros pueden pedir uno de los pescados a la brasa, como el “Tronco de bacalao con sanfaina”, con este ligero toque ahumado que lo hace especial. Y cuando nos enfrentamos a las carnes resulta complicado elegir entre la cantidad de piezas y cortes que tienen en la carta. Puedes probar cualquiera de las propuestas, porque la calidad de la materia prima y el acierto en la elaboración están garantizados, pero si quieres ir a lo clásico, pide el “Chuletón de ternera”, está al nivel de los mejores que hayas probado. Acompañado de patatas fritas caseras, resulta sabroso y tierno al mismo tiempo.
Ca Na Marga: Más que una experiencia gastronómica
El restaurante posee una excelente bodega climatizada con distintas Denominaciones de Origen y cosechas especiales. Dispone de más de cincuenta diferentes vinos tintos, de toda la geografía española y extranjera, incluyendo vinos de las Islas Baleares, especialmente de Menorca.
Para terminar la cena con sabor dulce y fresco al mismo tiempo, puedes optar por el “Coctel helado” que lleva mousse de lima, jengibre confitado, merengue y crumble.
Con una terraza muy agradable en verano, y un local decorado con estilo rústico, con la brasa a la vista, cenar en Ca Na Marga siempre es un placer, una experiencia que engancha, porque quien acude una vez, repite.
Cada año organizan jornadas de carne y ofrecen menús muy atractivos, como las Jornadas Carnívoras en las que el protagonista es el auténtico Chuletón de Rubia Gallega, o el Menú Especial de Carne a la Piedra. Este verano, además, empezaron la temporada con un menú especial 30 aniversario, con el que quisieron compartir con todos sus clientes y amigos las tres décadas de trayectoria de este buque insignia de los negocios de la familia Pons Villalonga que, en los últimos años, han ampliado abriendo otros dos restaurantes: Es Tomàtic, en el pueblo de Es Mercadal, y Jordis, en el puerto de Fornells.
Carrer de sa Barrera, 24
07748 Ses Salines Balears
España