Los Barquicos

Los Barquicos, esencia mediterránea e inspiración viajera
Los Barquicos
1 Marzo, 2024
Curro Lucas
Los Barquicos es un restaurante familiar de cocina mediterránea que abrió sus puertas en 1996 en el pueblo pesquero de Carboneras (Almería). Tras la pandemia y bajo una nueva dirección, el proyecto se abrió a influencias asiáticas y de otras cocinas internacionales con platos pequeños que dan la posibilidad de degustar más propuestas gastronómicas.

Al frente de Los Barquicos están Ramón Venzal Pinilla (1980), su hermano Javier (1973) y su mujer Mari Esteban (1987), aunque el proyecto lo iniciaron los padres de los hermanos Venzal Pinilla en 1996. El enfoque actual se puso en marcha en 2021, tras ese periodo de reflexión obligatoria para todo el sector hostelero que fue la pandemia del COVID-19. 

En aquel momento, Ramón Venzal, formado en la Escuela de Hostelería de Almería, se puso al frente de la cocina y decidió dar un giro a la propuesta gastronómica de Los Barquicos incorporando nuevas ideas de aquí y de allá. “Quería ofrecer platos originales y atractivos para proponer una carta que no se pareciera a las del entorno”, explica el cocinero, para “captar la atención de una clientela nueva a la vez que poníamos en valor el producto de cercanía”, subraya. 

Para diferenciarse del resto de la oferta gastronómica de este pueblo marinero han creado una atractiva carta de pintxos y snacks entre 4 y 8 euros que sirven en una vajilla pensada para sobresalir y para terminar en fotos y vídeos de Instagram. Parece que la fórmula funciona, ya que “a los clientes les parecen platos divertidos, originales y que se salen de la norma”, según explica Venzal. Pese a esta apuesta, el restaurante no se olvida de cuidar las raciones de pescado y marisco, arroces y tapas de cortesía, que son las principales demandas.

Paseo Marítimo, 31
04140 Carboneras Almería
España

950 45 48 47
De martes a domingo, 9 a 24h

Pasado y presente marinero 

El nombre de este restaurante familiar hace referencia al barrio donde se ubica, ya que cuando no había puerto pesquero, las barcas de los pescadores se quedaban varadas en la playa que hay frente al local. Esa postal de barrio marinero cambió en 1991 con la inauguración del puerto pesquero, una infraestructura por la que los pescadores habían luchado durante décadas. El interior del restaurante está decorado guardando el estilo y la esencia del barrio con aires rústicos y marineros. La terraza, en primera línea de playa, es más informal. 

El deseo de Ramón Venzal cuando un cliente nuevo se sienta a su mesa es que “disfrute de la gastronomía del restaurante con la misma pasión que yo cocino”. Y, ¿quién compone esta clientela? Tanto vecinos de Carboneras y alrededores como turistas, pero la balanza se inclina a uno u otro perfil según la época del año. La ubicación de Los Barquicos en el paseo marítimo de Carboneras tiene muchos atractivos más allá de sus vistas al Mediterráneo. A 8 km. está la Playa de los Muertos, que ha sido elegida en numerosas ocasiones como la mejor playa de España. Además, Carboneras es una de las puertas de entrada al Parque Natural Cabo de Gata – Níjar, que atesora kilómetros de playas (casi) vírgenes y múltiples atractivos paisajísticos. Por si fuera poco, en las cercanías de Carboneras se han rodado películas inolvidables, entre las que destaca Lawrence de Arabia. 

Terraza

Productos de km 0 

Los Barquicos se asienta sobre una sólida base de cocina mediterránea que tiene muy en cuenta los productos de km 0, especialmente los excelentes pescados y mariscos que llegan a la lonja de Carboneras los días de faena. Es fácil encontrar en su carta gamba roja, cigala, gamba blanca, gallinetas, gallopedros, brótolas, salmonetes o rapes. Y en temporada no pueden faltar los cotizadísimos galanes, que en Carboneras se pescan uno a uno. También tiene un peso importante la agricultura local, que suministra al restaurante pimientos, cebollas, patatas del Llano de Don Antonio y toda la verdura que se pueda encontrar en las cercanías. 

Y más allá del Mediterráneo, las influencias internacionales le vienen a Ramón Venzal de haber trabajado con diferentes profesionales que a lo largo de los años le han “abierto los ojos” en su evolución como chef, destacando especialmente el asesoramiento del cocinero de origen alemán Stephan Streifinger, muy querido y afincado en la zona. Los viajes también son una gran fuente de inspiración para el cocinero carbonero, ya que “descubres sabores diferentes y aprendes de la cultura gastronómica” de otras latitudes. En este sentido, Venzal señala principalmente tres destinos que han calado en su aprendizaje como chef: Tailandia, México y Nueva York, especialmente el barrio de China Town. 

El bonito ahumado es uno de los platos imprescindibles del restaurante. Entre los snacks destacan propuestas como la alcachofa con pulpo seco, las manitas de cerdo con foie y setas, la caballa marinada con mantequilla negra y alcaparras o el sandwich peruano de chicharrón.  En cuanto a platos para compartir: el bacalao en costra negra, el atún en tempura, las gambas al ajillo, los boquerones voltios o cualquiera de las raciones de pescados y mariscos del día, son buenas opciones. La oferta se completa con arroces por encargo, algunas ensaladas y hamburguesas a la brasa. 

Bonito ahumado

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