Lo de Carmen es, sin duda, uno de esos negocios hosteleros que han ido creciendo con el paso de los años a base de trabajo duro y valentía para arriesgarse. Un restaurante donde la familia al completo, padre, madre y sus dos hijos, trabajan por y para el negocio. Una herencia familiar que no solo no dan por perdida, sino que han hecho de ella su pasión en la vida.
Lo que comenzó como un bar para bocadillos en Lucena ha acabado por convertirse en un restaurante de cocina tradicional con toques vanguardistas en Málaga capital. Y esto solo se consigue con nombres propios, el de Carmen Macho y Joaquín Aguilera, en cocina; y el de sus dos hijos, Samuel y Rubén, en sala.
Esta familia ha conseguido trasladar al plato su pasión familiar por la cocina, y lo ha hecho permaneciendo unida, elaborando recetas con alma y platos emblemáticos rescatados de su herencia familiar, de generaciones pasadas, donde el nombre de Carmen siempre ha tenido una fuerza especial.
Av. Plutarco, 71, Puerto de la Torre
29010 Málaga Málaga
España
Nueva generación, nuevo estilo gastronómico
Desde hace 40 años, Carmen y Joaquín se han dedicado a la hostelería, y lo han hecho con uno de los bares de bocadillos más emblemáticos de Lucena, Don Chollo. Pero no fue hasta que sus dos hijos, Samuel y Rubén, ambos graduados en ingeniería, decidieron entrar en el negocio hostelero, cuando la cocina que elaboraban cambio radicalmente.
En el año 2020, ya asentados en Málaga, ambos comienzan a trabajar en el restaurante que la familia se había decidido a abrir en el barrio de Teatinos e incorporan el concepto de las copas, y no es hasta 2022 cuando reinauguran el local siendo lo que son hoy.
“En 2020, en plena pandemia y un futuro bastante crudo, mi madre nos quiso involucrar en el negocio para intentar motivarnos. Fue cuando comenzamos a servir copas, pero bien estudiadas y elaboradas. Con el tiempo fuimos incorporando nuevas propuestas a los bocadillos y las hamburguesas, sumando raciones tradicionales, pescaíto frito y más cosas”, comenta Samuel
Así fue como acabaron conociendo a su audiencia, con prueba y error, estudiando la reacción del cliente y qué era lo que mejor funcionaba. “Al final, cada día, aplicamos ingeniería. Tanto en el ensayo y error de nuestras elaboraciones fuera de carta, como en la reforma del local, la cual proyectamos nosotros desde cero. Así fue como en 2022 reinauguramos el negocio como el restaurante Lo de Carmen, que disfrutamos ahora”, explica Rubén.
¿Qué ofrece la carta en Lo de Carmen?
En el restaurante Lo de Carmen, la carta es tradicional, con recetas de toda la vida. Pero el cambio generacional y las propuestas de los más jóvenes de la familia dan ese giro de tuerca a las elaboraciones, consiguiendo recetas con verdadera alma.
“Personalmente, uno de los platos que más nos gustan son las croquetas de jamón ibérico con boletus y papada ibérica. Pero también nos gusta destacar nuestro tartar de salchichón de Málaga, el risotto y el codillo al Pedro Ximénez”, comenta Samuel.
En carta se mezclan recetas de carne y pescado, elaboraciones de tradición cordobesa y malagueña, como el flamenquín o la ensaladilla rusa, y por supuesto, cuentan con una sección dulce donde la tarta de queso se lleva la palma. “Son tan famosas que hacemos tartas enteras para vender a los clientes”, cuenta Rubén.
Un restaurante para sentirse como en casa
Transmitir la propuesta íntegra en un restaurante no es fácil y, sin embargo, en Lo de Carmen lo consiguen. Desde que entras por la puerta, el ambiente familiar se hace verdaderamente palpable: un salón acogedor y una amplia terraza para disfrutar del sol hacen de este local un sitio perfecto para perderse en mil conversaciones con tus afines. El servicio es atento, profesional y agradable, siempre tratando de aconsejar el mejor plato para cada gusto y momento.
“Desde que nos embarcamos en esta aventura, queríamos reflejar un poco la unión, todo lo que hay detrás de los fogones: la experiencia vital de nuestra familia y nuestras ganas de dar un gran servicio al cliente. Estamos comprometidos y todos, tanto mi madre, como mi padre y mi hermano, y el resto del equipo, aportamos lo mismo”, comenta Samuel.
Casi 5 años después de comenzar con la aventura, Lo de Carmen se ha convertido en un imprescindible en el barrio de Teatinos, en plena Málaga capital, y lo ha hecho con honestidad, buen hacer y, sobre todo, la unión familiar, esa herencia que han ido dejando las diferentes Cármenes generación tras generación.