Marisquería Moya

Marisquería Moya abrió sus puertas en agosto de 2021. No es fácil poner en marcha un restaurante en medio de una pandemia mundial, pero cuando el producto y el servicio son los pilares fundamentales de un establecimiento, parte del camino está hecho. Y eso es, precisamente, lo que sucede en este restaurante que se encuentra en la barriada de Cruz de Humilladero, en Málaga, que han tomado el camino de lo que mejor saben hacer y tratar: el producto del mar, poniendo en la mesa de sus clientes los productos más selectos de las lonjas andaluzas.

La familia Moya entiende muy bien el pescado y todo lo que se puede sacar de él. De hecho, desde hace cuatro generaciones se dedican al sector pescadero. Han sido distribuidores a nivel nacional y hace más de 40 años que abrieron su propia pescadería en Málaga en la que venden más de 70 especialidades en la actualidad. Conocer así de bien una materia prima tan apreciada como el pescado y el marisco les ha servido para impulsar su proyecto hostelero.

Todo el producto que se sirve en Marisquería Moya es traído directo desde la lonja, especialmente de Málaga, de la zona de Fuengirola y de otras lonjas andaluzas. Esto les permite cambiar la carta de forma habitual y estar en consonancia con lo que ofrece el mar cada día. Aquí Juan Moya, copropietario y gerente del restaurante, supervisa todo lo que llega garantizando la frescura del producto. Y es que solo hay que echar un vistazo a la vitrina para ver que el festín merinero está más que asegurado.

La carta es amplia y variada y disponen de pescados y mariscos en el apartado de sugerencias, por aquello de que traen de la lonja lo más fresco. Una amplia variedad de platos que se ven representados en sus concheos, frituras, arroces, platos de cuchara e, incluso, alguna propuesta de carne.

La ensaladilla rusa que hacen en Marisquería Moya es uno de sus imprescindibles para abrir boca. La elaboran con quisquillas, langostinos y una mayonesa casera muy cremosa. Además, le dan un toque final de sabor decorándola con puerro frito. Por supuesto no faltan ensaladas y ensaladillas tradicionales para acompañar el típico pescaíto frito malagueño... de pimientos asados, de tomate con ventresca, de aguacate, pipirrana… Todas estas propuestas forman parte de esos entrantes donde también vamos a encontrar unas buenas croquetas de marisco, pulpo a la gallega, un tartar de atún rojo o unas anchoas traídas del Cantábrico.

Otro de los must de este restaurante es la vieira Moya. Aquí combinan el molusco con crema de puerros y langostinos y una cobertura de cuatro quesos que queda gratinada y que la ha convertido en uno de los platos más solicitados por su clientela. También es icónico su bacalao, que va cubierto con una mayonesa de ajo asado que gratinan en el horno junto con unas patatas y unos ajitos fritos.

El pescaíto no puede faltar en una visita a Marísquería Moya, y aquí hay mucho donde elegir. Desde los típicos boquerones malagueños, que preparan de tres formas diferentes, hasta unos camarones cristal, unos calamaritos, jibia, rosada, una fritura de la huerta o unas berenjenas con miel de caña. El abanico es muy amplio. Para los que son más de cuchara, el restaurante ofrece gazpachuelo o sopa de mariscos.

A todos estos platos hay que añadir sus cazuelitas y su carta de arroces, que van desde un arroz negro o una fideuá, hasta un caldoso con bogavante o un arroz a la marinera con gamba roja.

Para los golosos, hay postres caseros. El más disfrutado es su milhojas de nata fresca, así que hay que pedirlo en la primera visita a esta casa marinera.

La oferta gastronómica del restaurante se complementa con una sala decorada con motivos del mar y buena atención y servicio. Un restaurante bien equipado para celebrar cualquier tipo de reunión social o empresarial en el que se puede comer en mesa, en terraza o en barra.