Black Label

Es probable que cuando Juan Moyano pensó en abrir un restaurante de auténtica comida americana en el centro de Málaga no fuese consciente del éxito que iba a tener. Y así ha sido. Él, que viene de familia de hosteleros, quería encontrar una propuesta de negocio que encajara, que ofreciese algo realmente diferente y mucho más allá de las hamburguesas y los costillares que se pueden encontrar en otros restaurantes. Se pasó un año delante del ordenador buscando proveedores y formas de decorar su local… Hilando la idea para saber qué era lo que realmente quería hacer y ofrecer. Y así, a principios de 2016, abrió sus puertas Black Label, el único restaurante del centro de Málaga que ofrece una carta basada en los auténticos iconos gastronómicos americanos.

Una de las cosas que diferencia a Black Label de otros restaurantes de este estilo es la calidad de la materia prima. Para ejemplificar esto, hay que contar que el black angus con el que hace las hamburguesas viene directamente de EEUU. Es en el propio restaurante donde pican la carne y elaboran las hamburguesas, así consiguen ofrecer siempre un producto jugoso.

Las hamburguesas son, sin duda, el plato estrella de la carta de Black Label. Tienen un total de 25 especialidades entre las ‘black burger’ y las ‘special black burger’. Las hacen en un horno con carbón de encina, para sellar rápidamente la carne y que esta no pierda su jugo, buscando el punto de cocción perfecto. El resultado, unas hamburguesas con auténtico sabor ‘USA’ entre las que puedes encontrar desde las elaboraciones más clásicas, como la ‘bacon cheese’, hasta las que están elaboradas con otras materias primas como el salmón, el rabo de toro estofado o el cordero. También una opción ‘veggie’ elaborada a base de garbanzo y verduras para quienes no comen carne.

De esta extensa lista, dos de las que más solicitan los clientes son la ‘bacon cheese’, que va rellena de queso, y la ‘Big Label’, que lleva una salsa especial y pepinillo. Las hamburguesas rellenas son otra especialidad de la casa, como la de boletus y trufa, que tiene una gran aceptación.

Entre sus platos para compartir hay uno especialmente sabroso, las alitas a la brasa, que están cocinadas a baja temperatura, terminadas de hacer en el horno de carbón y aderezadas con especias cajún. En este apartado también encontramos el ‘onion ring’, una torre de aros de cebolla crujientes, rebozados en panko y acompañado de tres salsas, la quesadilla de rabo de toro con queso fundido o los nachos Black Label, con carne, chili, queso gratinado, salsa chedar, tomate relish, salsa agria, guacamole casero, pico de gallo y jalapeños.

Prácticamente todos los platos van acompañados de patatas fritas. También aquí ponen mucho empeño en servirlas deliciosas, ya que solo usan materia prima nacional. Les dan una doble cocción y las fríen con aceite de oliva virgen extra para que lleguen a la mesa crujientes y jugosas.

No podemos olvidar el costillar de cerdo a la brasa, un clásico. Lo sirven cocinado a baja temperatura y terminado en el horno de carbón de encina. Para acompañar, cualquiera de sus tres salsas: barbacoa, chimichurri o ‘sweet maple’. También lo tienen de black angus, traído desde Nebraska y cocinado a baja temperatura con salsa bourbon de Jack Daniels. En este apartado de sus ‘slow BBQ grill’ ofrecen otros platos contundentes como el solomillo de black angus, el T-Bone de ternera o la pierna de cordero.

Y para los golosos, un final dulce de los grandes. Nada más y nada menos que una docena de postres cien por cien ‘USA’. Desde la auténtica tarta de queso americana, pasando por una ‘carrot cake’, el clásico brownie de chocolate y caramelo o el mítico ‘apple pie’ acompañado de helado de vainilla con cookies. Si te quedan ganas de más tienes hasta tres 'milkshakes' para elegir, de tarta de queso, chocolate o vainilla con oreo, todos ellos decorados con chocolatinas y siropes, para que no dejes nada de nada.

Black Label se ha convertido en el templo de la comida americana siguiendo la filosofía de la calidad. Y como comer siempre resulta una mejor experiencia en un lugar agradable, Juan Moyano se ha preocupado por recrear en el restaurante un ambiente ‘made in EEUU’, con música rock y una decoración que no deja indiferente a quien visita el establecimiento.

Fotos: cedidas por el restaurante Black Label.