Can Cintet

Cuando este verano la familia Güell abrió Can Cintet tenían muy clara cuál debía ser la filosofía del local: precios populares y que nadie se quedara con hambre. "Quiero que si una familia viene a cenar, quede llena y no tenga que rascarse demasiado el bolsillo", explica Josep, que forma parte de una saga familiar dedicada al sector de la restauración. En 1969, sus padres abrieron el primer restaurante en Besalú y hace 16, el segundo en Serinyà, junto a la entrada del pueblo. Ahora, Josep, su hermano Joan y su sobrino Jacint han convertido la planta baja de un edificio cerca del Ayuntamiento de Besalú en un bar-restaurante y las plantas superiores las destinarán a alojamiento turístico.

Uno de los rasgos diferenciales de la carta de Can Cintet son las hamburguesas que sirven, elaboradas con 150 gramos de carne de vaca que ha sido madurada durante 35 días. Como resultado de este proceso de curación, se obtiene una pieza que concentra más el sabor. La reina es la Can Cintet (un homenaje, como el nombre del local, al abuelo Jacint) que lleva queso de cabra, bacon, tomate, lechuga, huevo frito y salsa barbacoa, aunque también tiene mucho éxito La Cabra, con queso de cabra, cebolla caramelizada, lechuga, mayonesa y tomate. La carta también incluye hamburguesa de pollo y opciones para vegetarianos como la de tofu y quinoa.

Por defecto, las hamburguesas van acompañadas de pan rústico y chips de boniato, si bien quien lo prefiera las puede pedir con pan blando, con barra o los que son intolerantes a la harina, con pan sin gluten. El cliente también tiene la opción de hacerse hamburguesas a su gusto. Los precios son bastante asequibles y oscilan entre los 5'40 y 7 euros.

Las hamburguesas se pueden acompañar con algunas de las muchas tapas que hacen para compartir como las patatas bravas con salsa picante; las tiras de pollo rebozadas con salsa curry, los dados de queso brie rebozado con confitura o el timbalet de tartar de atún, entre otras elaboraciones del chef Jordi Moreno, formado en la Escuela de Hostelería de Girona y que ha trabajado en otros locales de Playa de Aro y Banyoles.

Las hamburguesas se sirven solo las noches de los días que está abierto el restaurante: en invierno, los viernes, sábados y domingos y en verano, todos los días menos los martes. El horario de apertura es de 8 de la mañana a 6 de la tarde los lunes, miércoles y jueves y los fines de semana, de 8 de la mañana a 12 de la noche.

Aprovechando la afluencia turística del municipio, que tiene un imponente puente medieval y una destacada impronta judía, ofrecen un menú diario al mediodía a 11'90 euros, con propuestas interesantes que van variando en función de la temporada como arroz a la cazuela, pescado fresco, garbanzos salteados con carne de perol o solomillo de cerdo con salsa de mostaza. También tienen un menú de fin de semana y días de fiesta, que por 19 euros, permite elegir entre cinco primeros y cinco segundos, con pan, vino, agua y postre incluidos. Entre estos, hay varias propuestas caseras como el brownie con nueces, pistacho y helado de vainilla, una auténtica tentación, el pastel de zanahoria con toppings de queso o el flan de huevo.

Can Cintet, que tiene una capacidad para 70 personas (30 en la terraza) es un local que está adaptado para personas con movilidad reducida.