Por fin un restaurante en el que el lema es chuparse los dedos y comer con las manos. Y si se trata de una hamburguesería, todo cobra aún un mayor sentido. La Real Hamburguesería presume de tener las mejores hamburguesas de Barcelona: por la calidad del producto y por cómo se cocina y se sirve. Arturo López y Eduardo Egui, amigos de infancia en Venezuela, empezaron esta aventura en junio de 2017. Entonces abrieron un fast food gourmet exclusivamente de hamburguesas puesto que se dieron cuenta que en Barcelona faltaba una propuesta culinaria de este tipo, al estilo americano.
Abrieron primero un restaurante en la calle Valencia, en pleno Eixample, y dos años más tarde abrieron otro local en el Poblenou. Su logo no deja lugar a dudas: dos manos sujetando el nombre del local como si de una hamburguesa se tratara. Reivindican el placer de comer con las manos, de degustar y deleitarse a cada mordisco. ¿Cómo hay que comer una hamburguesa, sino?
La elaboración casera a partir de productos de alta calidad son la seña de la casa: carne del Mercat del Ninot, de la mano de un carnicero de tercera generación; bollería artesanal horneada por un maestro panadero a diario; y postres y helados artesanales. Arturo y Eduardo insisten en que no pararon hasta dar con la carne perfecta: "sin harinas ni huevo y con el porcentaje de grasa que queríamos".
La carta de hamburguesas la abre, cómo no, La Real: 180 gramos de picanha de Black Angus con queso cheddar, bacon crujiente y crema de queso cheddar gratinada. Existe la versión La Real 2.0, en el que sube la ración de carne hasta los 240 gramos de vaca vieja madurada Rubia Gallega, aderezada con mermelada de bacon y queso cheddar. ¡Y ojo a los más carnívoros, que se puede llegar a convertir en triple!
La que sin duda entra por la vista es la tremenda burger de raclette, presidida por una tremenda cascada de queso que recubre 180 gramos de picanha de Black Angus, acompañada de rúcula, pepinillos de la casa, salsa tártara de setas y cebollas caramelizadas con cerveza negra. Según el queso que prefiramos, podemos escoger entre la de brie, parmesano o la cheeseburger clásica con cheddar y un extra recomendado: un huevo frito.
Como no todo tiene por qué ser carne de vacuno, La Real propone una burger de pollo frito con pepinillos y salsa tártara casera y otra de pulled pork marinado y cocido en reducción de cerveza tostada durante 24 horas. Para los que prefieren evitar la carne, existe la sabrosa versión vegetariana, a base de garbanzos, quinoa y setas, y acompañada de queso cheddar, tomate rúcula, remolacha, cebolla roja y mayo vegana de tofu y curry.
Por supuesto, en La Real se puede añadir todo tipo de ingredientes a la hamburguesa según la elección del comensal: guacamole, mermelada de bacon, chili con carne o setas salteadas con cebolla, entre otras muchas propuestas.
Los entrantes son un guiño a Venezuela y a las hamburgueserías americanas, con sabrosos tequeños con agridulce de pimientos del piquillo; nachos o, mejor dicho, totopos crocantes fritos en el local; y tenders de pollo, crujientes tiras de pollo con salsa tártara. Cebolla crujiente con toques cítricos y salsa mayo-kimchi y la ensalada César convertida en un saludable bowl completan la carta de entrantes.
Y hay que reservar un poquito de hambre para degustar los postres caseros: su cheesecake con queso gorgonzola y cabra, o las cookies con nutella o Red Velvet, además de los helados artesanos.
La Real cuenta ya con un público fiel en su restaurante del Eixample, dónde ubicaron su primera sede con sabor y look americano. Poco a poco ha ido calando en el Poblenou y, desde la pandemia, el restaurante ha dado un nuevo impulso al delivery y take away para que sus deliciosas hamburguesas puedan llegar a toda la ciudad.
Fotos: Flaminia Pelazzi
Calle Valencia, 285 y Calle Dr. Trueta, 218
Barcelona Barcelona
España