Como siempre se ha dicho ‘para gustos colores’ y, en este caso, también añadiríamos sabores. En este restaurante de reciente apertura, y ubicado en pleno Ensanche valenciano, les gusta pensar que el color y el sabor se complementan. Esto mismo es lo que transmiten en su cocina que te invita a centrar la mirada sobre el plato que tienes delante y que al probarlo las papilas gustativas se pongan en marcha rápidamente. Y es que si por algo destaca la propuesta de Funtastik es por ese innato atrevimiento de Víctor Salvador, su chef y también propietario.
Su dilatada trayectoria en restaurantes de las principales capitales europeas, le ha permitido abrir la mente gastronómicamente hablando y forjar un ideario de cocina creativa donde los ingredientes utilizados están por encima de todo.
En esta aventura le acompaña Héctor López, un amigo de juventud con el que Víctor siempre imaginó montar un negocio. Ahora, y a pesar de la pandemia que les obligó a retrasar su apertura, han llegado pisando fuerte colgando el cartel de aforo completo en prácticamente todos sus servicios. Ahí es nada.
Pero esto no es fruto de la casualidad sino de una propuesta bien ejecutada que entra primero por los ojos pero que bien satisface el estómago. Aquí cada color representa un sabor y se busca ante todo la diversión en boca. Algo que se consigue con ingredientes con chispa capaces de aportar frescor, picante y/o acidez en cada bocado. A esto se suma la originalidad y el impacto que provoca su vajilla, obra del artista José Piñero desde su Fábrica Ideas. Piezas artesanales elaboradas exclusivamente para el restaurante, que presagian todo lo bueno y divertido que el cliente está a punto de degustar. No en vano, Piñero está considerado como uno de los 100 españoles más creativos por la revista Forbes.
Comenzamos abriendo boca con el pulpo al aroma de brasa, trufa, sobrasada ibérica y chile dulce. El aroma de brasa se introduce después de montar el plato para que cree ese humo que aporta una experiencia sensorial completa. El resto de los ingredientes le dan un contraste más que perfecto. No nos extraña que éste sea uno de sus platos estrella.
Desde Funtastik también se reivindica el producto valenciano y la memoria gustativa así que no podía faltar una ensalada de tomate, aunque no al uso. La suya fusiona un producto de cercanía con toques creativos que en este caso le aporta el pico de gallo de fresas.
Si quieres seguir divirtiéndote con la experiencia, nada mejor que probar los tacos. Eso sí, siempre deben comerse con la mano. Los hay de tres variedades: de parmesano, pollo a la barbacoa japonesa y orégano; atún rojo con verduras teriyaki y salsa Mery de cilantro y el de lomo adobado con pesto de achiote y chalota frita.
Imperdible completar la experiencia degustando su ceviche de pez limón, fruta de la pasión, mango y pesto de yuzu chile verde.
Si quieres probar sus ricos arroces déjate caer a mediodía ya que dentro de su menú diario siempre se incluye un arroz en llanda de carne, pescado o marisco. En nuestro caso probamos el ‘rosejat’ de arroz negro con alioli de perejil y aire de limón.
Acaba la experiencia Funtastik con uno de sus postres, hechos todos ellos con ingredientes de altísima calidad y caseros. Se nota la formación de Víctor en el centro Espai Sucre de Barcelona. A destacar el ‘tiramisaurius’, no sólo por su gran tamaño sino también por esta reinterpretación tan original de la receta clásica del tiramisú.
Con todo esto es más que evidente que Funtastik ha llegado para hacerse un hueco en la gastronomía valenciana y es que, en los tiempos que corren, nada mejor que perseguir un objetivo no sólo gastronómico sino también el ser cómplices del disfrute del tiempo de los clientes.
Carrer de Ciscar, 56
Valencia Valencia
España