A lo largo de la vida hay encuentros que dan lugar a amistades. Algunas, además, pueden ser origen de iniciativas diversas, como la de crear un negocio conjunto. Pero, seguro, no hay muchos que tengan como resultado una asociación tan original como esta: un pescador de Cambrils y un payés de la Garrotxa que se ponen de acuerdo para crear un restaurante frente al mar. Explicado así podría parecer el guión de una serie de televisión, pero al contrario, estamos ante un caso real y de éxito.
En los papeles protagonistas de la historia, Pitu Pijoan es el pescador de la Costa Dorada, patrón de la barca P.Bomba, con base en el puerto de Cambrils. Marc Casals es de Joanetes, en la Garrotxa, concretamente de un agroturismo de aquel municipio. Un fin de semana de vacaciones, Pitu deja el mar, se dirige casualmente hacia Joanetes y conoce a Marc. Horas de conversación, inicio de una amistad y un punto en común gastronómico: la pasión por el producto local, ya sea del mar o de la tierra.
Abreviando todas las explicaciones el resultado final es L’Indret de Cambrils. Un restaurante en el que el producto es la estrella de todos los platos, ya sea suministrado por las barcas de Pitu y los otros pescadores de Cambrils o proveniente de los terrenos de la Garrotxa.
L’Indret está situado frente a la playa de Cambrils, con una terraza que mira directamente al mar. Este espacio privilegiado está dividido en dos zonas, una que podríamos calificar de más relajante, o “chill-out”, como está de moda decir, y la otra más de restaurante, con mesas y bancos para sentarse.
Del mar o la tierra a la cocina
La cocina de L’Indret se puede catalogar de mediterránea y contemporánea pero, en ningún caso, de clásica. También mar y montaña es un calificativo adecuado. Alejada del recetario tradicional catalán, una cosa es cierta, el producto local, de temporada y de proximidad es el centro de todos los platos junto con la máxima atención a la hora de tratarlo.
Cocina natural, sana y nada pesada. Sin intermediarios. Verduras, carne, huevos y embutidos son adquiridos por Marc a labradores y ganaderos de la Vall d'en Bas. La mayoría del pescado, ya lo hemos dicho, es del mismo Cambrils. Una vez llegados a la cocina, ni cocciones excesivas, ni salsas dominantes, ni especies o artificios modernos que cambien el sabor original.
Entre las golosinas a disfrutar, encontramos huevos con langosta, jamón Joselito y patata; tataki de atún; una sepia a la brasa con allioli de ajo negro en su punto justo, ni blanda ni dura; cañaillas a la brasa, método de cocina insignia de l’Indret; marinado de anguila ahumada y de pescado de roca con emulsión de plancton y ensalada de judías de Santa Pau con langostino braseado.
Y si queréis ser pescadores…
Aunque solo sea por un día completo o únicamente por un rato, seguro que a muchos nos ha pasado por la cabeza ser pescadores en un barco. En L’Indret podemos apuntarnos a la actividad “Pesca Turismo”. Así, pasaremos un día entero en la barca de Pitu colaborando en todas las tareas, como tirar las redes, recogerlas, clasificar los pescados capturados y compartir la comida de los tripulantes en plena mar.
Si eso es quizá demasiado osado para algunos, existe la opción “Turismo Pesquero”, con la que se puede ver, desde otra barca, como trabajan en la P.Bomba y, a la hora de comer, una vez desembarcados, saborear la comida en la terraza de L’Indret.
Josep Iglesias, 40
Cambrils Tarragona
España