Restaurante Club Nàutic Cambrils

Hacía dos años que las instalaciones del restaurante Club Nàutic Cambrils estaban cerradas. Una lástima, dada su ubicación excepcional, en el puerto, con la calma que dan las vistas sobre el mar y los barcos que balancean sobre el agua. Pero hace un año, en junio de 2021, tomó las riendas del restaurante el grupo cambrilense Fremergy, con Jordi Gallau como gerente, toda una personalidad con una larga trayectoria en el sector de la hostelería. "Por el lugar idílico que ocupa, era un espacio gastronómico que no estaba aprovechado", explica Gallau que, como tantos otros aventureros del sector, en plena pandemia decidieron hacerse cargo del restaurante "para marcar un hito importante en Cambrils", añade el gerente del restaurante, que se hace suya la frase popularizada por el personaje de ficción James Bond "en el riesgo está el placer". 

Pero no es suficiente que tenga unas vistas increíbles y que esté a pocos metros de la playa. "Este espacio nos seducía mucho, pero aparte del lugar y del entorno hemos venido a hacernos un sitio dentro del mundo gastronómico; venimos de este sector de toda la vida y queremos marcar una tendencia dentro de la hostelería en Cambrils, porque somos la capital gastronómica", apunta Jordi Gallau. La propuesta del Nàutic es la cocina marinera por excelencia, pero también encontrarán toques de fusión peruana y de la llamada cocina Nikkei (que es la mezcla de influencias japonesas y peruanas), gracias a la aportación del segundo jefe de cocina. "Trabajamos con la cocina de mercado y de temporada y aprovechamos nuestra gastronomía para fusionarla con la cocina peruana, puesto que se caracteriza por trabajar con el pescado fresco". Unos ejemplos: tiradito de lubina, el ceviche de langostino o de corvina, y el trío de causas de Lima (pulpo en el olivo, tartar nikkei de bonito y langostinos en el brandy). No en vano, la causa limeña es uno de los platos emblemáticos de la gastronomía de Perú. 

Los arroces, pescados de la zona y los productos de kilómetro cero son los protagonistas de la carta. Como también lo es la brasa: "Cocinamos mucho con la brasa, con carbón eco", puntualiza Jordi Gallau. Y como la suya es una cocina de mercado y de temporada, la carta va cambiando en función del pescado que les llega. Entre los arroces, tienen muchas alternativas: el arroz de chipirón con pulpo y caracoles de mar; arroz bomba tipo paella de pescados, mejillones y marisco; arroz caldoso de bogavante y langostinos de la Rápita, o arroz negro con sepia, alcachofas, cigalita cambrilense, salicornias y almejas del Ebro.

Como plato principal también pueden elegir entre bejel con suquet de romesco tradicional; suprema de bacalao a baja temperatura sobre cremoso de patata, pimientos a las brasas; lomo de atún sostenible sobre sofrito de tomate escalivado, brotes de espinacas Eco salteados, y otras muchas propuestas que tienen su origen en el mar. Pero también pueden optar por la carne: destacan la espaldita de cabrito confitado y lacada con hierbas frescas, puré de orejones y buque de rúcula Eco y vinagre de cava; y las manitas de cerdo crujientes y rellenas de foie, cigalas, hongos y espárragos sobre reducción del Priorato y trufa de verano, que es uno de los platos más pedidos por los comensales del Náutico. 

Los postres también tienen sello propio. No se pierdan los xuixos con ratafia y helado de avellana de Reus o el sorbete de frambuesa, limón y menta, entre otros. Los nuevos responsables del Club Náutico Cambrils han renovado de arriba abajo las antiguas instalaciones, creando cuatro espacios diferenciados, cada uno con su encanto especial: el comedor interior, con vistas al mar; el porche de mar, que es la terraza del restaurante de verano; una terraza inferior, a pie del puerto, que permite disfrutar a cualquier hora del día de unas tapas o un vermut; y, como "joya de la corona", el ChillOut , un espacio impresionante, acogedor, con una decoración moderna, colores blancos y cálidos y una mirada que puede perderse mar allá. Entre los cuatro espacios suman una capacidad para 250 comensales. Aunque el restaurante forma parte de las instalaciones del club náutico, no es solo para los socios de la entidad: sería una lástima que no pudiéramos disfrutar todos. 

Fotos: Xavi Jurio