No hay duda de que Gastón Acurio es uno de los mejores embajadores de la gastronomía peruana alrededor del mundo. Chef multipremiado, su restaurante Astrid & Gastón, situado en Lima (Perú), ha sido reconocido en numerosas ocasiones en la lista de The World’s 50 Best Restaurant. Además, en las últimas décadas, Acurio ha trasladado su sello culinario a varias decenas de restaurantes en distintos países. Tras otras experiencias ya clausuradas en Madrid y Barcelona, en 2017 abrió puertas el restaurante Yakumanka, situado en pleno Eixample barcelonés, donde se pueden degustar las mejores recetas de la cocina tradicional peruana, adaptadas a los ingredientes y al gusto locales.
Carrer de València, 207
Barcelona Barcelona
España
Un nuevo servicio de delivery
Durante estas fases de desescalada, Yakumanka, además de adaptarse a las medidas higiénicas y de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias, también ha puesto en marcha un interesantísimo servicio de delivery y take away, activo para comidas y cenas. “Es algo que teníamos en mente y que esta crisis sanitaria ha impulsado. Un servicio para nuestros clientes que, por supuesto, se va a quedar para siempre”, explica Alonso Ferraro, gerente del restaurante.
De momento, no trabajan con ninguna de las plataformas habituales de delivery, ya que han orquestado un sistema propio que funciona mediante whatsapp -también por teléfono y correo electrónico-. En casa recibimos una bonita caja de cartón, con el logo del restaurante estampado a mano, con nuestro pedido perfectamente envasado y con unas instrucciones para consumir cada plato en las mejores condiciones. También nos indican la fecha límite de consumición de cada uno y nos advierten de las posibles alergias.
Una carta simplificada
A día de hoy, la carta destinada a delivery y take away es la misma que la del restaurante ya que han optado por reducir y simplificar temporalmente su oferta. “Haremos una desescalada al revés, ya que la carta se irá ampliando según avancen las semanas. A principios de julio, es probable que la carta del restaurante vuelva a la normalidad, aunque con pequeños cambios ya que queremos ser más eficientes y jugar más con los platos especiales del día”, concreta Ferraro.
Para picar, Yakumanka nos ofrece ahora propuestas como los wantanes de mariscos, las croquetas de ají de gallina, las empanadas criollas con solomillo de vaca y los anticuchos, las tradicionales brochetas peruanas que aquí elaboran con pollo o con corazón de vaca adobado. Esta última es una alternativa perfecta para iniciarse con la casquería, tantas veces infravalorada y rechazada.
En la carta actual tampoco falta el plato nacional de Perú: el cebiche. Si antes ofrecían cinco recetas diferentes, ahora, temporalmente, podemos elegir entre dos: el cebiche clásico y el mixto de mariscos, ambos elaborados con pesca fresca del día. Si bien el primero se acompaña con leche de tigre clásica, el segundo lo hace con leche de tigre de rocoto, un chile peruano. El pescado elegido suele ser la corvina o el mero, por su textura, aunque todo dependerá de lo que el mar provea. “Trabajamos con marisco de temporada y pescado fresco y salvaje proveniente de las costas españolas, nunca de piscifactoría”, explica Ferraro.
Múltiples influencias
Una de las características de la cocina peruana es su gran cantidad de influencias gastronómicas, debido a los distintos procesos migratorios que ha vivido el país a lo largo de los años. En su recetario se pueden detectar rasgos de la cocina japonesa, española, andina, italiana y china. De hecho, la cocina chino-peruana tiene su propio nombre: chifa. Y algunos ejemplos se pueden probar en Yakumanka como el arroz chaufa marino, con mariscos, tortilla de langostinos y chicharrón de ventresca de corvina, y el arroz chaufa charsiu, con cerdo y huevo frito, todos preparados al wok.
Para el que quiera un plato contundente, otra receta de origen chifa: el tradicional lomo salteado. Solomillo de vaca salteado al wok con un toque de salsa de soja y de salsa de ostras, cebolla, tomate y ajíes, acompañado con papa dorada y arroz. Texturas y sabores excepcionales. También al wok preparan los tallarines salteados con chicharrón de pollo de corral, un buen ejemplo de la influencia de la cocina italiana. Un plato con una combinación de salsas que se vuelve realmente adictiva.
Hay opciones para los vegetarianos como la coliflor a la brasa con salsa chifera de espárragos, las verduras salteadas con salsa de ajo o el arroz salteado con verduras y huevo. Y de jueves a domingo –solo en el restaurante, no para delivery–, encontraremos platos especiales que el equipo de cocina nos aconsejará, además de un par de pescados seleccionados, según mercado, que nos prepararán a la brasa de carbón o fritos.
Para los que echen en falta otros platos tradicionales como los tiraditos y las causas, paciencia, pronto volverán. Igual que su barra, con cocina abierta y su característica vitrina con hielo donde se muestra la oferta de pescados y mariscos del día. La barra de cócteles también se encuentra en proceso de desescalada pero desde allí siguen preparando otro icono del patrimonio gastronómico peruano: el pisco sour, clásico o de maracuyá. Si queremos degustarlo en casa también podremos ya que nos lo mandarán bien frío y en una botella especial. Agitar y servir. Perfecto para cerrar un ágape de sabores peruanos con pedigrí.
Fotos: Marta Becerra
Actualización: servicio delivery
Podéis seguir disfrutando de la mejor comida peruana que ofrece Yakumanka haciendo una comanda al número 661 965 047. Recibiréis la comida a parte y, mediante algunas instrucciones, podréis mezclar los ingredientes para degustar los platos de la misma manera que en el restaurante. También podéis pedir los deliciosos platos a través de su página web.