Baysha Soulfood

La ciudad vieja de Ourense es una de las menos conocidas por los viajeros que llegan a Galicia desde otras provincias. Incluso los gallegos llegados de otras zonas se sorprenden con frecuencia por el encanto de ese entramado de calles alrededor de  la catedral y, sobre todo, por su ambiente siempre animado. 

Es ahí, en el núcleo de una ciudad que en los últimos años se está reinventando, capaz de mantener una esencia tradicional sin renunciar a una actualización permanente, donde Baysha Soulfood aparece como una propuesta diferente; un lugar único, inesperado, en el que el espacio, la ubicación y la gastronomía se dan la mano. 

Porque si algo sorprende al recién llegado a Ourense son sus plazuelas, a veces escondidas pero siempre animadas, esos rincones inesperados que se encuentran tras una esquina, al final de una calleja, y que encierran el alma de la ciudad. Esto es exactamente lo que ocurre con Baysha. 

En el epicentro de la zona de tapeo, la conocida como Os Viños, tras un recodo, se abre un espacio único, un patio ajardinado que fácilmente pasaría desapercibido para quien callejee sin prestar atención. Y tras él, una casona histórica convertida en restaurante. El conjunto permite que la oferta se adapte a las estaciones y a las diferentes franjas horarias: restaurante, terraza, after work… Todo empapado de la atmósfera Baysha Soulfood. 

¿Y en qué consiste esa atmósfera? En la suma de elementos de aquí y de allá, de influencias muy diversas que Pablo Domínguez Veloso, la persona al frente del proyecto, ha sabido sumar con acierto para dar con un resultado único que no se parece a nada que haya en la provincia. 

Pablo, natural de la comarca de A Baixa Limia (de ahí el nombre del local, Baysha, en homenaje a sus orígenes), comenzó a trabajar en hostelería en su zona natal antes de trasladarse a Barcelona para formarse. Tras un periplo por diversas empresas del sector regresa a Ourense, donde sigue acumulando experiencia en diversos proyectos hasta hacerse con este espacio emblemático a comienzos de 2018. 

Empieza entonces una lucha por hacerse con el lugar, por mantener su carácter pero imprimirle, al mismo tiempo, una nueva personalidad. Tras la reforma de la cocina, llevada a cabo durante el confinamiento de 2020, la propuesta consigue finalmente las condiciones que necesitaba para desarrollarse en plenitud y comienza, de ese modo, una etapa de madurez del proyecto. 

Baysha Soulfood es un formato de cocina moderna, de espíritu joven y mirada puesta en las tendencias internacionales en la que no faltan pinceladas que hacen guiños a la tradición, conformando una carta diferente en la que, ya sea en su vertiente más ligada a lo local como en aquella más innovadora el producto local es una constante. 

De este modo, productos de la Baixa Limia, razas autóctonas como la vaca cachena y de vez en cuando alguna influencia del vecino Portugal se conjugan con referencias a las cocinas asiáticas o latinas: bao de lacón con grelos o de cochinita pibil, taco de pulpo con queso de Arzúa-Ulloa…

Y junto a ellos, referencias a la tradición local como el churrasco, los quesos gallegos o las carnes ibéricas y platos que son clásicos ya de la cocina Baysha Soulfood, como su popular risotto de boletus con trufa o el “postre da adega”, una golosa esfera de chocolate blanco que encierra en su interior un brownie que sólo se descubre cuando se va fundiendo el chocolate. 

La oferta de cocina puede disfrutarse en el interior del edificio, con dos ambientes en distintas alturas, o en el patio ajardinado, donde la propuesta se amplía con servicio de terraza y con una oferta de coctelería clásica en la que no faltan mojitos o daikiris. 

Todo esto lleva a que Baysha Soulfood sea un espacio vivo a lo largo de todo el día, con una clientela variada en la que locales y visitantes se entremezclan. El ambiente, sin embargo, alcanza su plenitud a partir del atardecer, cuando una clientela más joven se adueña del espacio para disfrutar del ambiente de esas horas tras la jornada laboral o para exprimir las noches ourensanas. 

El clima de la ciudad permite, a diferencia de lo que ocurre en el resto de las capitales gallegas, que Ourense disfrute del exterior de los negocios de hostelería con mucha más intensidad y haga de las terrazas una de sus señas de identidad. Y Baysha Soulfood ha sabido llevar esto a su terreno convirtiéndose en mucho más que en una terraza más. 

A un paso de las tabernas de toda la vida, en pleno centro de la ciudad pero a salvo del ruido y del tráfico, el local abre su pequeño jardín, lleno de rincones para quien quiera disfrutar del ambiente urbano a otro ritmo y descubrir por qué la noche ourensana es tan popular más allá, incluso, de los límites provinciales. 

Ourense vive hoy un momento vibrante en lo gastronómico. En pocos años la ciudad ha sabido posicionarse como un referente gastronómico en el interior de Galicia capaz de atraer a público de las zonas costeras, pero también de territorios limítrofes como Zamora, León o el norte de Portugal. Y cada vez más de visitantes llegados de otros puntos de la Península y del extranjero atraídos, entre otras cosas, por una gastronomía renovada sin perder la esencia, por una hostelería que se extiende por toda la ciudad con un carácter abierto y acogedor como pocos. 

Es ahí donde Baysha Soulfood ha sabido encontrar su hueco, llevando muchas de las virtudes de la oferta gastronómica de la ciudad a su terreno y aprovechando el indudable atractivo de un casco histórico vivo y animado para dar forma a un lugar en el que lo ourensano y lo internacional, lo actual y lo tradicional se conjugan en un espacio de encanto innegable. 

En un espacio a caballo entre dos mundos, instalado ya en el casco histórico de origen medieval pero a un paso de la ciudad nueva y de sus zonas comerciales, Baysha Soulfood lo tiene todo para convertirse en una propuesta privilegiada, en una parada de referencia para quien quiera conocer el espíritu del Ourense más actual.