Da-Re Gastrobar

A veces hay proyectos que nacen de una inquietud y que no paran de sonar en la cabeza de quien los piensa hasta que se hacen realidad. Eso es lo que le debió pasar a Nicolás Somoza con Da-Re Gastrobar, su proyecto más personal ubicado en Marbella (Málaga). Y cuando afirmamos personal es porque realmente lo es, ya que la carrera de este joven y experimentado cocinero se ha desarrollado al mando de las cocinas de los mejores restaurantes de Dani García. Allí es donde comenzó después de su paso por la Escuela de Hostelería de Sevilla y ahí es donde sigue desarrollando todo su conocimiento adquirido durante estos años.

Da-Re es, precisamente, la eclosión de ese potencial que ha comenzado a ejercer de forma independiente, creando y reinterpretando platos de producto con muchos toques personales. Da-Re Gastrobar es la primera aventura propia de Somoza hecha realidad, donde se expresa apostando por los productos locales y las elaboraciones reconocibles. En la sala suma también experiencia contando con Javi Martínez, quien anteriormente estuvo en Ta-kumi.

La propuesta gastronómica de Da-Re gira en torno a las elaboraciones divertidas y desenfadadas. Platos trabajados y elaborados con productos de calidad que son servidos en un local, pequeño, muy acogedor y de decoración muy elegante. Allí, Nicolás Somoza despliega su destreza en una carta que dispone desde entrantes para compartir hasta platos para comer con las manos y otras opciones más contundentes, donde destaca especialmente la carne en los platos que propone.

Sus brioches son opciones imperdibles para comenzar a probar la carta. Tiene dos opciones, el de salchichón ibérico con salsa tártara y el de atún de almadraba con crema de parmesano y jugo de pimientos asados. En ambos casos los sirven en platos de dos unidades, con lo que es un entrante perfecto para compartir y abrir boca.

De esta parte de la carta, a la que denominan, A la mesa, hay que destacar también platos como la gamba de cristal frita con yema de huevo y pimientos asados lentamente al carbón o el saam de lubina, acompañado de lechuga Trocadero, mayonesa adobada, cebolla roja encurtida, lubina en adobo y hierbas frescas.

Otro de sus clásicos es el pulpo braseado con patatas raté y mojo picón. Un plato lleno de sabor por como tratan el pulpo y la propia elaboración de las patatas, primero cocidas y después con un golpe fuerte de freidora que las deja crujientes por fuera y tiernas por dentro.

El steak tartar de chuleta de vaca vieja es otro de esos platos que no debes dejar de probar. Lo sirven, además, con croissant marcado a la brasa y salsa bearnesa. En cuanto a carnes, destacan también el lomo bajo de vaca vieja a la brasa acompañado de lechuga verde y patatas fritas, o la carrillera ibérica con salsita de almendras.

Y si vamos al apartado de postres, la carta ofrece tres opciones, pero de difícil elección: tarta de queso horneada, coulant de chocolate con helado de vainilla o piña fresca osmotizada en Cointreau, helado de limón y hierbabuena. Casi nada.