La Cuca es un original establecimiento recientemente inaugurado en plena Avenida Castrelos, de la ciudad de Vigo. A pesar de lo urbanita de Maikel (su propietario) y debido a sus gratos recuerdos emocionales de su infancia, este nuevo espacio de restauración sumerge al cliente en toda una escenografía del rural más puro. Así, el diseño interior del local nos envuelve en un ámbito campestre donde destacan un sinfín de detalles de ambientación.
Aperos, gallinas, perros, patos y hasta las infaltables ardillas, son figuras que comparten platos con los comensales; sin mencionar a la Cuca, nombre de una burrita de aldea que acompañó las vivencias de Maikel en su Bidueira natal. Esto en cuanto al continente de este curioso espacio que dispone de un salón comedor principal, un reservado para unas veinte personas (propicio también para alguna presentación o evento) y una terraza para cuando llegue el buen tiempo. Pero respecto a su contenido, destaca una suculenta oferta gastronómica, como un viaje a través de platos dulces y salados, donde además combina viejas y sabrosas recetas de aldeas con propuestas más atrevidas e innovadoras.
De esta forma, la cocina de La Cuca propone elaboraciones para todos los gustos, pero (por ahora al menos) en un formato de desayunos tardíos o meriendas entre amigos o en familia. No se trata pues del clásico restaurante pero ello no quita la contundencia de las raciones que ofrece ni el gusto y cierta audacia vanguardista de algunas de sus propuestas gastronómicas. Es precisamente este empeño en proponer alternativas de cocina diferentes en un entorno singular lo que hace imprescindible una visita a La Cuca; también apetecible si lo que se busca es compartir una copa de buen vino al mediodía o antes de la cena.
La carta del establecimiento es una auténtica tentación, desde los huevos benedictinos hasta las tortitas saladas smokes (con un toque ahumado antes de servirlas) como la especial de beicon con queso cheddar, guacamole, jalapeño y huevo frito. También nos recomiendan los minigofres de pollo rebozado, rúcula, cebolla y salsa barbacoa ahumada; dentro de sus propuestas saladas. En el apartado dulce encontramos una creativa Vanillate (sin gluten), una deliciosa sopa de vainilla con coulant de chocolate y frambuesa picada o una Filloa Ferrero que está cubierta por una cama de dos chocolates, nocilla blanca, bombones Ferrero y almendra laminada.
Tenemos la sensación de que todo en La Cuca tiene un sentido; será por eso que según la apetencia del cliente aconsejan un mismo plato: croquetas, en versiones dulce o salada, es decir, de chocolate o de jamón. Los panes Bao, una extensa gama de batidos de proteínas y otros más golosos (chocolates, fresa o vainilla); zumos naturales, vinos y una muy interesante carta de cervezas, redondean una oferta donde tampoco faltan los cafés de especialidad, otra razón que marca la diferencia de este establecimiento.
Por si quedara alguna duda y como en el rural, en la selección de los productos y materias primas que hace el responsable del establecimiento intenta que sean de procedencia local, en tanto que todas las elaboraciones de La Cuca son de autoría casera.
Rúa de García Barbón, 27, Santiago de Vigo
36201 Vigo Pontevedra
España