La Bikineria

Una fórmula que funciona

Este restaurante, que abrió sus puertas a finales de marzo de 2024, ofrece bikinis (o sándwiches mixtos) y otras propuestas en una ambiente agradable y distendido, tanto en el comedor como en la terraza exterior. "Aquí ponemos en valor el bikini, un concepto de alimentación muy nuestro y muy querido, que no siempre se ha tratado bien. Lo logramos con creatividad y productos de calidad", cuenta Joan Gurguí, fundador y socio de La Bikineria. 

Como hemos adelantado, al clásico bikini se suman bocados tan aclamados como el de pollo a l'ast con queso Gouda, alioli de manzana y crujiente de patata frita, o el bikini deli beef, que lleva ternera a baja temperatura, un pesto ligero y queso Gouda. 

En clave carnívora, también elaboran el Pastrami Connection, un bikini de pastrami con queso chédar, cebolla frita y mostaza de miel. A su delicioso sabor se suma su genuina forma rectangular. En versión dulce, aunque han tenido varios bikinis, ahora mismo solamente tienen uno en carta, de Nutella y frambuesa, el más aclamado por los comensales.   

Bikinis efímeros, un intruso y un menú diario 

El local, con elementos amarillos y triángulos en blanco y negro que representan los trocitos de bikini, destila la esencia de este bocado icónico y simple a la vez. En él, también se puede disfrutar de bikinis efímeros (es decir, que permanecen unas semanas en carta y, luego, desaparecen). Este es el caso del que han lanzado por Navidad, un bocado de cochinillo a baja temperatura con salsa Pedro Ximénez. Lo hacen varias veces al año, siempre con algún producto de temporada. 

Otra de las singularidades de La Bikineria es el intruso, una pieza foodie que se ha colado en la carta del restaurante. "Se trata de un sándwich que no es bikini, sino un bagel con salmón marinado y guacamole", explica Gurguí. 

Aunque los bikinis son los protagonistas del establecimiento, existen otras propuestas para acompañarlos o abrir boca, como las patatas al horno con una salsa especial y pimentón de la vera por encima, los nachos con guacamole, pico de gallo y queso, la ensaladilla rusa o las alitas de pollo. Deliciosas propuestas, servidas en unos moldes de horno, que ayudan a mantener el calor. 

Estos entrantes, junto con sus icónicos bikinis, forman parte del menú diario del restaurante, al que llaman combi de mediodía. Esta fórmula, válida de lunes a viernes, incluye un entrante y un bikini a elegir, con una bebida, por 14,75 euros. 

Opciones para todos los gustos y perfiles, ya que es habitual ver a personas de distintas edades en el local. "El bikini es tan popular que aquí vienen desde abuelas con amigas o con nietos hasta gente joven y familias", destaca el fundador de La Bikineria, abierta todos los días de la semana. 

• Fotografía: Lluis Palomino.