Bere Bere

Hay hosteleros que creen mucho en lo que hacen, que se hacen a sí mismos y que no tienen prisa para trazar un camino y luego andarlo. Esta es la historia de José María Alba, propietario de Bere Bere, un restaurante ubicado a pie de playa que se encuentra en la localidad malagueña de Torre del Mar.

José María comenzó en 1992 en el sector de la hostelería. Lo hizo abriendo cafeterías, bares y discotecas. La idea de abrir un chiringuito o algo similar le rondaba la cabeza hasta que en 2009 tuvo la oportunidad de hacerlo y abrió Bere Bere, un espacio frente al Mediterráneo que ha ido creciendo en propuestas y calidad a lo largo de estos años.

Bere Bere fue un negocio de éxito desde su apertura. Al principio más orientado al tardeo y al ocio y poco a poco asentando un concepto de restauración donde priman la calidad y el buen servicio. Lo que abrió como un chiringuito hoy se ha convertido en un restaurante con todos sus servicios que goza de una ubicación privilegiada, con una carta en la que ofrecen distintas propuestas gastronómicas, todas ellas con la mediterraneidad y los guiños internacionales como hilo conductor.

Desde que empezó a asentar el concepto gastronómico, la carta ha sido amplia. Trabajando durante estos años, Bere Bere ha conseguido especializarse en buenos productos, prestando especial atención al atún rojo, los arroces y las carnes y trabajando con marcas tan prestigiosas como Gadira y Joselito. La idea de José María Alba está muy bien definida: apostar por la excelencia para que un plato se quede en la cabeza del comensal, para que disfrute de una experiencia en primera línea de playa, con buenas instalaciones y buenos servicios.

Y si la comida la trabajan bien, en los servicios no se quedan cortos. Disponen de un amplio salón interior, terraza cubierta, terraza exterior con dos zonas y una zona de hamacas y camas balinesas. Además, todos los fines de semana ofrecen conciertos para acompañar las copas del tardeo, siendo un espacio ideal para ir con niños y en reuniones de grupo.

Los platos que se han convertido en los imprescindibles de esta casa son la ensalada Bere Bere con manzana, frutos secos, membrillo y queso de cabra, la ensaladilla rusa de la abuela con bonito, sus patatas bravas, el wok de noodles con langostinos, el taco de rabo de toro, el pan bao de cordero y mayonesa de curry y sus arroces, que sirven con pulpo, calamar y gambas, con presa Joselito y alcachofas o caldoso con bogavante. El atún ocupa un espacio importante en la carta de Bere Bere, no tanto por la cantidad de platos elaborados con él, sino por la calidad del producto. En este apartado encontrarás propuestas como el tartar de atún con helado de wasabi, los huevos rotos de corral con atún picante y patatas paja, el mollete de solomillos de atún con mayonesa japo y papada Joselito, el tataki de atún y las albóndigas de atún con salsa de pimienta verde, dashi y whisky. Todos estos platos estarán complementados por nuevas propuestas de cara a la próxima temporada.

Los más carnívoros también tienen aquí su espacio. De hecho, Bere Bere dispone de una cámara de maduración propia y tiene especialidades como el ribeye black angus Nebraska, la chuleta de vaca Holstein-Frisona con maduración de 30 días y la chuleta de vaca rubia gallega de pasto con maduración de 40 días.

En los meses de invierno ofrecen platos de cuchara que van rotando por días: gazpachuelo, marmitako, cremas de verduras y otras opciones para entrar en calor que en verano sustituyen por sopas frías. Asimismo, la carta tiene un apartado de abacería en el que elegir conservas de calidad, ostras, embutidos, caviar, encurtidos y salazones; un apartado del mar, donde los pescados son los protagonistas de platos elaborados y una gran variedad de pizzas para los más pequeños y para quienes prefieran este tipo de cocina.

Sus postres son caseros y los clientes no los perdonan. Al igual que los platos, tienen presentaciones muy cuidadas. Entre sus más solicitados, el lemon pie y el brownie de chocolate con helado de vainilla.

Con la amplitud de sus instalaciones tienen la posibilidad de ofrecer menús para grupos y de tener una variada agenda de conciertos a lo largo de todo el año los sábados y los domingos.

Bere Bere es un restaurante para todos los públicos que permite disfrutar de un buen plan de ocio gastronómico durante todo el día y durante todo el año. Buena comida, buen servicio y buenas vistas al Mediterráneo que le han convertido en uno de los más referenciados de la zona.