Chiringuito Varela
Han pasado 61 años desde que Varela abrió sus puertas en las playas de Torre del Mar. Tres generaciones de una familia entregada al mar y a la hostelería que han sabido hacer su trabajo y que, hoy en día, cuentan con uno de los mejores establecimientos de cocina marinera y mediterránea de la Costa del Sol Oriental.
Diego Varela y Agustina Molina son matrimonio y los actuales propietarios del restaurante. Se conocieron de niños. Él era el hijo del dueño y ella empezó a trabajar de camarera con tan solo 12 años. Toda una vida juntos en lo bueno y en lo no tan bueno, sobrepasando cualquier impedimento y saboreando las grandes satisfacciones. Una de ellas es, sin duda, ver que sus hijos han seguido sus pasos. Tienen cinco: Diego, que es responsable de sala y administración; Samuel, que está en cocina junto con sus padres; Jesús, que es el jefe de barra y sala; Víctor, un experimentado bartender con numerosos premios nacionales e internacionales se encarga de la coctelería y ayuda en sala; y Cristina, la benjamina de la familia, que también trabaja en sala los fines de semana. Todos ellos forman equipo con otros tantos trabajadores en la temporada que va desde poco antes de la Semana Santa hasta mediados de octubre.
El trabajo ha sido duro, pero han pasado de ser un merendero de hace 60 años levantado con unos cañizos a convertirse en un restaurante a pie de playa con todos los servicios. Desde dos salones hasta una barra de pinchos gourmet, otra de coctelería y una zona de hamacas y camas balinesas donde los clientes disfrutan de actuaciones musicales los fines de semana.
P.º Marítimo Levante, 11
29740 Torre del Mar Málaga
España
La propuesta no puede ser más suculenta estando en plena costa: gastronomía mediterránea, con pescados y mariscos frescos, una estupenda carta de arroces, una carta de pinchos gourmet como aperitivo y una barca llena de brasas donde hacer espetos y pescados espetados.
Precisamente, los arroces son una de las grandes estrellas de la carta. Los hace Diego (padre) personalmente, uno tras otro con cronómetro en mano para que no se pase ni un grano. Con un fondo de los mejores pescados frescos, unas buenas dosis de salmorreta y un fuego que no descansa. Lo hay negro, a banda, con pulpo y gambas, mixto, de marisco y también fideuá. El más famoso, el de pulpo, con las patas hechas en la brasa.
Otro de los platos que más salen de la cocina es el tartar de tarantelo de atún, cortado y marinado al momento con cítricos y soja y servido con una base de aguacate.
En la parte de los pescados los reyes son la fritura y la parrillada de pescado. Ambas opciones para dos personas por la cantidad de variedad de materia prima que sirven. Desde rosada a chipirones, pasando por gambones, pescadilla, bacalao y mejillones. Igualmente, el pescado es el protagonista de la barca. Aquí la variedad es muy amplia con piezas grandes según mercado.
El lomo de atún en manteca “colorá” al estilo Montes de Málaga es otro de los imperdibles y, por supuesto, los pinchos que salen de la barra para el aperitivo y la carta de sugerencias, que van cambiando cada semana.
En cuanto a los postres, son todos caseros. Tienen opciones clásicas como la tarta de queso, el brownie y el coulant y otras muy originales, como es el caso de los trampantojos de mango y aguacate, elaborados con distintas mousses, gelificaciones, chocolate y una decoración fantasía que hace las delicias de los más golosos.
La coctelería de autor es otro de los puntos fuertes para acabar con buen sabor de boca, todos elaborados por Víctor Varela, campeón de España de degustación y de decoración en 2018 y campeón de la Copa Amistad a la mejor técnica.
Y, además de todo esto, Varela cuenta con un personal atento, profesional y diligente que hace sentir a sus clientes como en casa. Algunas cifras hablan por sí solas, y es que solamente en la temporada 2023 esta casa sirvió 4.600 raciones de arroz y 18.000 raciones de espetos de sardinas.
Varela se ha convertido en estos más de 60 años en unas de las opciones más apetecibles de la Axarquía, una zona ubicada en el lado más oriental de la provincia de Málaga, y lo ha hecho por calidad, por profesionalidad y por amor a la profesión. Una visita a la que no se puede faltar.