Cuando un restaurante apuesta por el producto y su temporada, las posibilidades de convertirse en un referente en su estilo de cocina son infinitas. En Puesto 43 (Granada) llevan una vida entera predicando con el ejemplo.
Miguel Peregrina, Blanca Sánchez y Sergio Sánchez fueron los encargados de abrir el concepto hostelero de Puesto 43 en el año 2012, pero ha sido la familia de Miguel quien, desde el año 1904, se ha dedicado al negocio del pescado, contando con su propia pescadería en el Mercado de San Agustín de Granada, de la cual recibió el nombre.
Puesto 43 comenzó siendo un bar donde todos aquellos sibaritas del pescado y el marisco encontraron una línea directa entre el mejor producto de la lonja y el buen hacer en cocina. El concepto ha ido evolucionando con el paso de los años, siempre con una apuesta clara por el producto fresco, de temporada y con recetas de corte tradicional. Y es ahí cuando entran Pedro Enrique Marín y Raúl Rijo Lappost. Hace algo más de tres años, estas dos personas, ex-empleados de la pescadería y el bar desde sus inicios, decidieron dar un paso adelante y comenzar a regentar Puesto 43. El concepto culinario es el mismo, producto, amor por la cocina y tradición, sumando un nuevo espacio a su propuesta, el del restaurante.
“Puesto 43 se divide en tres espacios: el bar, la terraza y el restaurante. El restaurante es el concepto más actualizado de todos, y con él, junto con la terraza, buscamos dar un servicio de mayor comodidad, más formal”, comenta Pedro. Las cartas en todos los espacios son las mismas, y la materia prima también. La única diferencia es que en la zona de bar cuentan con una sección de tapas y en el restaurante el comensal comenzará su servicio con un aperitivo.
“Lo que hace especial a Puesto 43 son dos cosas: somos una familia y siempre hemos trabajado como tal, y que el 80% de nuestro producto viene de Motril”, nos explica Pedro. En cocina, siguen una línea mediterránea dónde el marisco y el pescado son los grandes protagonistas.
Pl. de Gracia, 3
Granada Granada
España
Pescado, marisco y la lonja de Motril
Comer en Puesto 43 es disfrutar de la verdadera calidad del producto de la lonja de Motril. El pescado y el marisco fresco es el símbolo de calidad de este establecimiento que trae a la capital un trozo de la costa.
En esta ocasión, comenzamos con su famosísima ensaladilla de gambas. Y sí, es famosísima, porque Puesto 43 es el establecimiento con mayor número de ventas de este plato en Granada. ¿Su secreto? Una mayonesa elaborada por su chef, Carlos Pastor, donde las cantidades y unos pequeños ajustes, la han convertido en un referente.
Continuamos probando algunas de sus conchas más demandadas, las conchas finas de Motril y las ostras Gillardeau Nº3, para, seguidamente, degustar su producto estrella, la quisquilla de Motril. En cocina juegan con el producto, pero sin maquillarlo, respetándolo y exprimiendo el máximo sabor posible. Por eso, Raúl y Pedro nos ofrecieron para continuar una fuente con gamba roja a la plancha, gamba blanca a la plancha y quisquillas de Motril, cocidas y crudas. Sin duda, una de las grandes estrellas de la carta.
La fama en fritura de Puesto 43 no es infundada. Una de sus nuevas incorporaciones a la carta son sus chipirones fritos con pimientos y huevo. Una fritura ligera, bien calculada y con un gran sabor, que también puede encontrarse en otros productos como calamares, rosada o rape. Sin embargo, la mezcla de esta nueva receta con los pimientos y los huevos, posteriormente escalfados encima del producto, hacen de este plato un entrante perfecto para seguir abriendo el apetito.
Como plato principal, pulpo a la brasa con crema de patata y verduras de temporada. Un plato sofisticado, pero sin extravagancias. El mismo estilo de plato puede servirse también con bacalao.
Por último, cerramos el menú con la nota dulce. Un postre típico de Granada, los bartolillos. Un hojaldre de forma cilíndrica relleno de crema pastelera y culminado con canela y azúcar glas. Un pequeño pecado que se debe cometer.
“En Puesto 43 somos una familia cercana, somos personas que siempre se han dedicado al mundo gastronómico y que siempre buscaremos una línea gourmet tanto en el cocinado como en el trato hacia el cliente”, cuenta Pedro. Este es el secreto de los nuevos propietarios para seguir manteniendo este restaurante como uno de los grandes referentes del producto del mar de Granada, para seguir manteniendo los estándares de calidad y familiaridad de una tradición que comenzó hace muchos, muchos años.