Una de las costumbres más arraigadas en nuestro país es la de celebrar alrededor de una mesa. Son habituales las reuniones en pareja, con familia o amigos. Algo aparentemente habitual pero que no lo es tanto para aproximadamente el 2% de la población española que es celíaca. Para ellos, esta intolerancia al gluten, condiciona su vida social. Motivo por el cual los restaurantes con carta gluten free son cada vez más habituales, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.
En primera línea de la playa de Daimús (Valencia) encontramos el restaurante Daimuz o, lo que es lo mismo, el paraíso para los celíacos. Su historia se remonta a 1967 cuando Antonio Hernández, abuelo de las actuales propietarias, Irene y Beatriz González, compró lo que entonces era un pequeño chiringuito de camping. Desde entonces son tres las generaciones que han ofrecido (y siguen haciéndolo) buena gastronomía mediterránea con vistas al mar. Pero ahora este no es el único elemento diferenciador. Su carta adaptada también para celíacos lo han convertido en un lugar de peregrinaje para todos aquellos que sufren esta enfermedad crónica.
Y es que Irene, madre de dos hijos celíacos, lo tuvo claro cuando cogió las riendas del Daimuz. Así, muchas de las recetas y técnicas que ella ya empleaba en su casa, las trasladó a la cocina del restaurante: utilizar en las frituras únicamente harina de garbanzo, colorantes, especias, pasta, arroces… sin gluten. Todo esto trabajado en dos zonas distintas de cocina para evitar la contaminación cruzada. Una manera de impedir riesgos porque cualquier contacto con un alimento con gluten, por pequeño que sea, puede generar una respuesta inmunológica en la persona celíaca.
Famosas son sus frituras (calamares, boquerones, chopitos y pescado del día), elaboradas, como hemos comentado anteriormente, con harina de garbanzo que aporta al plato una textura muy crujiente. Tan rica está que son muchos los clientes que se decantan por ella, a pesar de tener en carta también la opción con gluten. Otra elección a tener muy en cuenta son sus sabrosos arroces. Los hay de marisco, verduras, negro, del senyoret, con bogavante seco o meloso, carabineros o el de sepia, cigalas y boletus. Pero, sin duda, la especialidad de la casa son sus dos variedades de fideuà: marisco y pato con setas. Recetas estas últimas que guardan su propio secreto y es que están cocinadas con espaguetis cortados. En principio por necesidad, ya que hace años no existía en el mercado la fideuà sin gluten y por eso rompían a mano la pasta para simular su forma. Ahora siguen haciéndolo como seña de identidad.
En su apartado de entrantes cabe mencionar los torreznos de Soria con pimentón de la Vera y alioli, la brandada de bacalao casera con toque picante, el revuelto de morcilla con piñones, el timbal de gulas al ajillo con huevo y patatas o las croquetas de bacalao y jamón. Y siempre con la posibilidad de acompañarlos con tostadas de pan sin gluten. Entre sus postres unas exquisitas tarta calatrava y crema catalana.
Irene se siente muy orgullosa de haber creado junto a su hermana y sus respectivos maridos, un proyecto libre de gluten donde el celiaco se siente seguro y puede disfrutar de una sabrosa experiencia culinaria sin riesgos. Algo que, según la propietaria, crea un vínculo especial entre ambas partes, “tenemos una clientela fiel que valora la apuesta y el esfuerzo que realizamos por ellos”.
Otro de los puntos fuertes del establecimiento son sus amplios espacios que permiten disfrutar tanto de varios ambientes diferenciados como de una propuesta gastro más o menos formal. Y como telón de fondo siempre su enclave privilegiado con vistas al mediterráneo.
Sin duda, y más ahora con la llegada del verano, es un buen momento para visitar el restaurante Daimús. Una apuesta segura donde disfrutar de la buena mesa tanto para los tolerantes al gluten como para los que no lo son.
Carrer Bernardo Lasala, 2, 46710 Daimús, Valencia, España
Daimús Valencia
España