Debosc

Debosc: el restaurante que enriquece el alma
Debosc
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29 Junio, 2020
Inboga
“Amar el bosque y amar la vida. Nacemos para disfrutar, respetar y compartir”. Esta es la frase que los hermanos Ferrero, Fran y Dani, se repiten diariamente cual si fuera un mantra. Una actitud ante la vida cuya esencia pretenden transmitir a sus clientes desde lo que para ellos es su refugio gastronómico, Debosc. Un restaurante en el municipio de Ontinyent, a tan solo 90 kilómetros de la capital valenciana, en el que su ubicación, y el arraigo a la tierra de sus propietarios, juega un papel determinante.

Entrar en el restaurante Debosc significa adentrarse en una aventura gastronómica nada convencional. Porque si algo tienen claro sus propietarios, Fran y Dani Ferrero Romero, es que no quieren cubrir tan solo una necesidad básica en sus clientes, como es el comer, sino que quieren brindarles felicidad. ¡Y vaya si lo consiguen! Porque Debosc les permite encontrar en cada bocado la esencia de los productos que nos brinda la madre naturaleza y establecer una bonita conexión con ella. De ahí que su clientela sea principalmente “gente de la zona, que ama la tierra, cercana al bosque y al campo”, manifiestan. De hecho, una frase muy reveladora recibe a los comensales en los salvamanteles que cubren las mesas: “Pasear por el bosque es al fin y al cabo un placer sensitivo. ¿Te sumerges con nosotros?”

Estamos pues ante un restaurante de base sostenible que ofrece experiencias y una manera de entender el mundo y la gastronomía muy determinada. Nos sorprende con una cocina fusión, de base mediterránea, donde los toques latinos y asiáticos están presentes en muchos de sus platos. En Debosc presumen de una amplísima carta atemporal donde los entrantes, y como no los arroces secos tan arraigados en esta zona del Levante, tienen especial relevancia. Como ellos mismos señalan: “tenemos 30 segundos para convencer a alguien, persuadir o empatizar con una persona. Los comienzos son primordiales así que nosotros ofrecemos entrantes para gustar, abrir el estómago y el corazón de nuestros clientes”.

Empieza a degustar, entre sus especialidades marinas, el tartar de atún rojo fresco con aguacate, cacahuetes de wasabi, mango y brotes de rúcula. En cuanto a las propuestas más internacionales te proponemos no dejar de probar los nems de verduras al estilo vietnamita y los panes bao de cordero teriyaki o codillo con kimchi. Y, si hablamos de principales, te dan a elegir entre una amplia variedad de carnes, pescados, arroces y fideuàs. Cualquier elección es buena porque cuentan con un excelente producto de proximidad y con proveedores locales que abastecen diariamente su despensa.

Bao

Todo está hecho al momento, desde una cocina abierta al público, y trabajado con un respecto absoluto. Pero, como decíamos, entre tanta especialidad, destacan los arroces secos y entre ellos uno es el rey indiscutible: el de coliflor, bacalao y ajos tiernos. También la fideuà de secreto, jamón ibérico y foie fresco es una de las propuestas más demandadas por su fiel clientela.

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También interesante es su menú del día con un precio más que ajustado (11 euros) con 4 primeros, 4 segundos y 4 postres a compartir, fiel reflejo su cocina. Así tuvimos la oportunidad de probar la berenjena de carne y verduras gratinadas con queso y un bacalao en tempura sobre verdura asada y suquet de gamba roja. Los miércoles, jueves y viernes noche también cuentan con un menú degustación (18 euros) compuesto por 5 platos más un postre. Y si extensa es su propuesta, también lo es su bodega con más de 80 referencias de vinos principalmente con DO Valencia.

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Destaca también su cuidado interiorismo, ideado por Antonio Segura, un descubridor de tendencias que apostó hace 4 años por darle al espacio un aspecto moderno, pero a su vez sobrio y atemporal, empleando principalmente la madera oscura y una luz tenue e indirecta.  El local cuenta además con diferentes espacios, incluida una bonita terraza, donde la sencillez es otra de sus señas de identidad.

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Así que ya sabes, si además de comer bien quieres experimentar sensaciones que se alejan de lo puramente material, no dejes de visitar este refugio entre montañas cuya receta secreta es la completa sostenibilidad medioambiental, económica y social.

Carrer de Manuel Taberner Gandia,
Ontinyent Valencia
España

601 41 66 63

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