
En lo alto del hotel Odyssey Rooms, donde la brisa marina acaricia y el sol pinta los tejados, se encuentra Highbar Rooftop Alicante, un espacio que es más que un simple bar en las alturas. Es todo un homenaje a la terreta, su gastronomía, su gente y a su manera de entender el disfrute.
Desde aquí, las vistas al imponente Castillo de Santa Bárbara y al casco antiguo son simplemente inigualables. No es casualidad que figure entre los bares con vistas en Alicante más recomendados. Porque aquí cada atardecer se convierte en un espectáculo que se saborea tanto con los ojos como con el paladar.
Carrer Gravina, 9
03002 Alicante Alicante
España
Sabores con sello alicantino
Su carta está diseñada para poner en valor los productos frescos, artesanos y alicantinos. Quesos de Mutxamel, Monóvar y Elche; sobrasada tradicional de Tárbena; embutidos de Ca Curro de Gata de Gorgos; las icónicas patatas bravas frías de Manolo el Churrero; o la marinera de crema de queso de tomate seco, almendra, albaricoque y nísperos confitados son solo algunos de los bocados que acompañan una propuesta líquida difícil de igualar. Aquí, el vino se sirve por copa y siempre cuenta una historia: moscateles con final salino, ediciones limitadas como el Rosa Moscatel de Les Freses, del que apenas se producen unas 430 botellas al año, y referencias de pequeñas bodegas que guardan la esencia de la Marina Alta y la Vega Baja.

Coctelería que sorprende
Pero si hay algo que hace que esta terraza en Alicante sea un imprescindible es su coctelería. La barra combina tradición e innovación en creaciones que sorprenden al cliente: desde un Negroni perfecto hasta el exótico y afamado El Secreto de Tabarca, inspirado en los piratas que saqueaban Tabarca y en el robo del Fondillón, el vino más codiciado del Mediterráneo. Este cóctel mezcla ron con especias berberiscas, jengibre, lima y fondillón. Tampoco puedes perderte el Spritz Highbar con bitter casero, lavanda, azahar, albahaca, cítricos y manzana. Ah, y las reinterpretaciones de la sangría con ginebra… ¡Ahí es nada! Sin lugar a duda, todo esto hace del espacio uno de los referentes de cócteles en Alicante. Y todo, absolutamente todo, elaborado con ingredientes naturales, siropes artesanales y un cuidado casi obsesivo por la calidad.
Así, la experiencia en este rooftop va más allá de una tomarse una copa con vistas. Las catas al atardecer son un ritual: vinos alicantinos de producción limitada, maridados con tapas locales y un cielo que se tiñe de naranja sobre la ciudad. También es un espacio perfecto para eventos: desde prebodas hasta encuentros corporativos, cumpleaños o experiencias inmersivas como catas y talleres.
En definitiva, Highbar es un destino imprescindible para quienes buscan vivir la ciudad desde lo más alto, con copa en mano, y degustar el sabor más auténtico de Alicante. Un ejemplo perfecto de cómo los rooftop pueden ser mucho más que una moda: una experiencia que conecta producto y emoción.
