Restaurant Windsor

Restaurant Windsor, cocina intemporal en el centro de Barcelona
Restaurant Windsor
Restaurant Windsor
31 Julio, 2015
Mar Calpena
Con una trayectoria consolidada, el Windsor ofrece cocina de corte clásico en un ambiente deliberadamente formal.

A veces apetece comer de pie frente a una barra y otras, uno anhela manteles de hilo. No es lo mismo salir con los amigos, que tener una cena romántica, que celebrar los 80 años de la abuela, que querer cerrar un contrato. Cuando más avanzamos en el espectro de la formalidad, más importancia gana evitar sorpresas y asegurar el tiro. Eso es lo que llevan haciendo desde hace dos décadas, en el restaurante Windsor de Barcelona: proveer a sus clientes de una experiencia tranquila, relajada y en la que la comida sea tan importante como las palabras que se dicen alrededor de la mesa.

El Windsor está en uno de esos interiores de manzana tan barceloneses; y aprovecha la arquitectura para albergar una pequeña terraza que en función del tiempo se convierte en parte del comedor o amplía sus metros cuando las temperaturas son benignas. La oferta, como la clientela y el concepto, apuesta también por la tradición: se trata de dos grandes cartas, de invierno y verano, a las que se van haciendo ajustes periódicos para adaptarse a las estaciones.

“Buscamos que sean cartas muy amplias, con opciones bastante distintas, pero unidas por el nexo de lo clásico, sin que “clásico” equivalga a “rígido””, me cuenta Joan Junyent, copropietario y director del establecimiento, en el que comenzó de camarero hace casi veinte años. “Trabajamos con proveedores de proximidad –el pan, por ejemplo, se recibe dos veces al día de una panadería que está a cinco minutos- y elaboramos todo aquí”.

El chef, Carlos Alconchel, cita a referentes como Carles Gaig o Jean-Louis Neichel para explicar su punto de partida. Ahora mismo sus cartas ofrecen platos como la ensalada de gamba de Palamós con nachos o el canelón de bogavante. En invierno, el canelón será de “rostit” y las gambas pasarán a formar parte de un guiso, ofreciendo así cierta continuidad. “Sin embargo”, comenta Junyent, “nos gusta variar. Queremos que nuestros clientes puedan hacerse menús totalmente distintos en cada visita”.

Junyent incide en que esta amplitud de la carta, que permite recorridos (casi) informales con las tapas y medias raciones de croquetas, caviar, ostras o ensaladas, hasta señoras comidas con solomillo de buey y salsa de Oporto, pichón de Bresse, o arroces, entre los que se cuentan algunas variaciones vegetarianas.

“Nuestro público busca fiabilidad. Disfrutar con la comida y poder hablar con tranquilidad, pero sin que nos convirtamos nosotros en el centro de atención. En nuestro espacio se puede hablar, porque tenemos la música a un nivel que permita conversar, y en nuestros salones privados buscamos crear un ambiente agradable y recogido”.

En las paredes hay cuadros de dos pintores contemporáneos, el monegasco Philippe Pastor, que ha expuesto en la Bienal de Venecia y el hiperrealista Àlex Balaguer, muy interesado en pintar vehículos clásicos y de lujo. Vehículos acordes al carácter del Windsor.

Carrer
Còrsega, 286
08008 Barcelona Barcelona
España

932 377 588

/ Otros Mediterránea.

/ Te gustarán.