Restaurante Sa Caleta

Tradición porque el restaurante fue fundado en el año 1988 por Pepín Cardona en una de las diminutas casetas de pescadores de la playa de Sa Caleta. Y aunque ha ampliado sus instalaciones desde entonces, poco ha cambiado su carta, que, treinta años después, se mantiene fiel a la gastronomía tradicional marinera de la isla.

Jordi Cardona (hijo de Pepín) regenta hoy el establecimiento con la responsabilidad de mantener la esencia con la que nació el restaurante. Pero él lo tiene claro: “Sa Caleta es un restaurante tradicional, no queremos hacer experimentos, y por eso el recetario lleva siendo el mismo desde hace mucho tiempo”, asegura. Sa Caleta es uno de los pocos restaurantes de playa que permanecen abiertos 365 días al año en Ibiza. Y eso la clientela lo agradece. “Nos piden por favor que no cambiemos ni nos convirtamos en un beach club”, explica Jordi.

Los clientes de Sa Caleta, entre los que se encuentran turistas y residentes de Ibiza, acuden al restaurante en busca de esos platos que les hacen volver a saborear la Ibiza de antes: destacan los pescados y otras delicias del Mediterráneo, como los calamares salteados, las espardenyes, el pulpo, los mejillones… Aunque cualquiera que haya tenido el lujo de comer en Sa Caleta, hablará de sus exquisitos arroces: como el negro, la caldereta de langosta o el bullit de peix, uno de los platos más emblemáticos de la cocina pitiusa, y también del restaurante Sa Caleta.

Su carta de postres cuenta con las mejores especialidades ibicencas, elaboradas al estilo tradicional. Los comensales pueden finalizar su experiencia gastronómica en Sa Caleta con una greixonera o un flaó, maridados, cómo no, con unas hierbas ibicencas o con la especialidad de la casa: el famoso café Caleta: una variedad de queimada que inventó el padre del fundador del restaurante hace más de medio siglo, y que se ha ido popularizando en los últimos años entre turistas y residentes de la isla.

Además de ofrecer una exquisita gastronomía, el restaurante Sa Caleta presume de una localización que lo hace aún más especial. Se encuentra ubicado en plena playa de Es Bol Nou (también conocida como Sa Caleta), permitiendo a los comensales comer o cenar al aire libre, en uno de los escenarios naturales más imponentes de la isla.

El restaurante también cuenta con un amplio salón decorado con motivos marineros, para dar refugio a los comensales en los días más fríos del año. Durante el verano, Sa Caleta cuenta con un espacio con mucho encanto: “Es Jardí”: un coqueto bosque de pinos y sabinas con hamacas, donde podemos disfrutar de un masaje relajante o una agradable siesta tras una deliciosa comida. Es Jardí cuenta con su propia programación de eventos musicales: sin duda es un lugar único para gozar de la música en directo bajo el cielo estrellado de Ibiza.

Tanto en invierno como en verano, es una auténtica gozada comer en la terraza de Sa Caleta, disfrutando de la brisa marina y de la paz que se respira en este lugar. El éxito de este restaurante de corte tradicional reside en la experiencia integral que brinda a sus comensales, permitiéndoles el privilegio de experimentar la auténtica esencia de la Isla Blanca: la de la Ibiza mediterránea y marinera, la de la Ibiza sin prisas, y de unas raíces gastronómicas que cada vez resulta más complicado encontrar en una isla cada vez más cosmopolita.