Santa Rita

Santa Rita, básicos infalibles y raciones generosas en Sant Cugat
Santa Rita
Santa Rita
22 Septiembre, 2021
Laia Antúnez
Con una carta sencilla y que rehúye sofisticaciones, pero con el empeño de utilizar ingredientes de proveedores locales, de elaborar sus platos con el máximo esmero y de ofrecer precios ajustados, el restaurante Santa Rita se ha instalado en el centro de Sant Cugat (Barcelona). Tapas, ensaladas, pastas y hamburguesas de aire mediterráneo en un local informal, pero comprometido con el cliente, que fácilmente recordaremos por su buena relación calidad-precio.

Del confinamiento tenemos recuerdos de todo tipo, malos y buenos. Fueron muchos los restaurantes que lamentablemente cerraron, mientras que otros proyectos aprovecharon el momento para reinventarse. Es el caso de Santa Rita, situado en Sant Cugat del Vallés. Sus responsables, un grupo de restauración que cuenta con otros establecimientos en la ciudad, decidieron transformar el antiguo restaurante que tenían en este céntrico espacio y dar un giro radical a su propuesta: cambio de nombre, interiorismo renovado y una fórmula gastronómica pensada para dar respuesta a la “economía de crisis”, tal y como ellos mismos explican, derivada de la pandemia.  

Su nueva propuesta culinaria se basa en el producto fresco y de proximidad, en el recetario mediterráneo y en una oferta de platos fácilmente reconocibles, a precios populares. “Nuestra fórmula es muy sencilla con entrantes, tapas, pastas y hamburguesas, y con un ticket medio que no supera los 20 € por persona”, comentan. A lo que nosotros añadimos otro elemento clave: sus raciones, que son especialmente generosas. Una apuesta por una carta básica, sin complicaciones, que les permite ofrecer más cantidad y mejor precio. 

Para entrar en materia

Entre las tapas encontramos propuestas de lo más habituales como las bravas, los calamares a la andaluza o la ensaladilla rusa. Comparten espacio en la carta con otros entrantes como los abundantes carpaccios de ternera o de bresaola o el recurrente, pero siempre resolutivo, tartar de salmón con aguacate. “El sota, caballo y rey de las tapas. Sin pretensiones, pero siempre esforzándonos al máximo para que estén bien cocinadas y elaboradas”, afirman. Nosotros lo corroboramos. 

Tartar de salmón de Santa Rita

En Santa Rita también buscan que los platos tengan un punto saludable, por lo que no se olvidan de las ensaladas, con diversas propuestas que nos hacen rememorar cierto recetario viejuno a la vez que resultón. Entre ellas, la de rulo de cabra gratinado, que se acompaña de carquinyolis y manzana caramelizada; la tropical, con esa piña nunca exenta de polémica, además de granada y langostinos; o la nórdica, una completa ensalada que se vuelca en el producto del mar, con salmón, picadillo de cangrejo, langostinos y anchoas. 

Sencillez, ante todo

La sencillez también llega a sus platos de pasta: “Buscamos que no sean grasosos ni cargantes”, comentan. A la carbonara, a la boloñesa o simplemente aderezados con aceite, ajo, guindilla y gambas. Perfectos para comer rápido al mediodía y volver al trabajo. La alternativa vegetariana la encontramos en los espaguetis salteados con verduras y soja, y no es la única ya que la carta también contempla otras propuestas que se adaptan a personas con regímenes alimenticios especiales.

La mención especial se la llevan los falsos risottos, una especialidad de la casa francamente adictiva y sabrosa. De parmesano y jamón ibérico o de crema de setas, setas shiitake y nueces, estos platos se elaboran con una pasta pequeña que simula el grano del arroz. Una trampa visual pero no gustativa, que funciona con acierto. Entran ganas de repetir.  

Combina como quieras

El último pilar de la carta son las hamburguesas, que podemos construir a nuestro gusto. Primero, elegimos entre tres tipos de carne: de vacuno, ibérica –de cerdo– y de origen vegetal –elaborada con proteína de soja–. A continuación, teniendo en cuenta que todas llevan doble dosis de queso cheddar, escogemos el resto de ingredientes: la Mambo nº5 añade salsa brava y tabasco; la Trufada incorpora trufa negra; y la Formentera se corona con huevo frito. En total hay ocho combinaciones y todas las hamburguesas se hacen en un pequeño horno Josper, que les aporta el toque de brasa. Santa Rita se suma así a la tendencia que siguen muchos restaurantes y que busca simplificar la cantidad de ingredientes; esas hamburguesas imposibles y recargadas ya pasaron a la historia.

Hamburguesa Santa Rita

El servicio es rápido y ágil “para que el cliente decida qué quiere hacer con su tiempo”, apuntan sus responsables. Por lo que si disponemos de un rato podemos quedarnos a tomar una copa u optar por degustar algunos de sus postres caseros, que elaboran a diario, y que también tiran de recetario clásico: tiramisú, sorbete de limón y una crema inglesa con fruta natural y helado de vainilla que no deja indiferente, entre otros. “Queremos que los clientes nos tengan en su lista de restaurantes en los que se come bien, con una buena relación calidad-precio, un servicio rápido y una decoración agradable”, confiesan. Objetivo: conseguido.
 

Fotos: Flaminia Pelazzi.

/ Otros Mediterránea.

/ Te gustarán.