Cuando entras en Maro azul no tienes la sensación de estar en el típico restaurante mexicano, que suele estar decorado con calaveras de colores, cuadros de Frida Kahlo y figuras de la virgen de Guadalupe. En su lugar, predominan los tonos dorados y blancos, las mesas de madera, varias canastas, lámparas y otros elementos de paja y una decoración ambientada en la playa.
La exquisita y cuidada decoración del local, que abrió sus puertas en diciembre de 2019, sorprende desde el principio, como también ocurre con sus coloridos y originales platos, que se alejan del típico burrito y de los nachos. "Ofrecemos cocina clásica de la costa del Pacífico, que tiene una gran personalidad gastronómica", explica el mexicano Juan Carlos Tielve, uno de los dos socios del restaurante, quien nos recuerda que "la gastronomía mexicana es una de las tres protegidas por la Unesco, junto con la peruana y la japonesa".
Así pues, el pescado y el marisco son la esencia de Maro azul, cuyo nombre viene de la lengua esperanto. "Maro significa mar en esperanto y azul es el color del mar, que es la base de nuestra cocina, saludable y vegana, y con el auténtico sello mexicano", precisa Tielve, que ofrece una experiencia gastronómica que traslada al comensal a su país. De su cocina abierta y a la vista salen deliciosas creaciones, con productos del mar cocinados al estilo mexicano.
Para empezar, nada más sentarte a la mesa te ofrecen tres salsas típicas del país. En orden, de menos a más picante, se puede degustar el pico de gallo, una salsa de tomatillo y jalapeños sin semillas y otra de habanero con chipotle. Vienen acompañadas con tostadas de maíz y pan con semillas, elaborado en una panadería local. Las cucharitas que acompañan a las salsas, con dibujitos de animales, están pintadas a mano.
Calle Roger de Flor, 218
Barcelona Barcelona
España
Ceviche, pescado a la talla y tacos
A esta deliciosa bienvenida le sigue una carta de lo más apetecible, con propuestas como el ceviche de camarón, mango y tajín, aliñado con cítricos. "Es muy tradicional y viene acompañado de totopos", matiza Tielve. También sirven un ceviche de corvina, chile ancho y jamaica que hace las delicias de cualquier comensal.
Entre sus platos fuertes, como así aparece en carta, se encuentra el pulpo a la brasa con boniato. Sirven un pulpo entero, de medio kilo, acompañado de una salsa elaborada a base de chile chipotle y confitado con ajos y panela, que es azúcar sin refinar. Una propuesta contundente que (casi) compite en tamaño y sabor con el pescado a la talla. Una pieza enorme, cocinada a la parrilla, abierta en mariposa y untada en dos salsas (una, elaborada a base de ajo y perejil y, la otra, es una salsa de chiles con tomate, ajo y cebolla). Viene con puré de frijoles refritos, acompañado con tacos y recomiendan este plato para dos personas.
Uno de los mejores restaurantes de España
Los tacos tampoco faltan en la carta de Maro azul, un local pet-friendly ocupado anteriormente por un taller mecánico. Elaborados de forma artesanal y acompañados de salsas caseras, sirven tacos de camarón, de calamar, de pescado en adobo e incluso veganos. Los aguachiles, un platillo típico de la costa occidental mexicana que combina lima, pepino y chile, también pueden disfrutarse en este coqueto local, que el año pasado participó en el famoso concurso de TV3 "Joc de cartes", quedando en segundo lugar y, además, se encuentra entre los 100 mejores restaurantes españoles (en el puesto 40º), según El Tenedor.
En clave dulce y como broche final, Maro azul ofrece propuestas como la tradicional torta tres leches, el pastel de cajeta o un postre a base de piña, coco y tequila. A su reconocida y deliciosa carta se suma un completo menú de mediodía de martes a viernes que incluye un entrante (una tostada de maíz frito), primer y segundo plato y postre a elegir y una bebida que, además de cerveza y vino, puede ser agua del día, muy típica en México, y elaborada a base de flor de hibiscos, guayaba, mango o tamarindo. "Es una fusión catalano-mexicana, con propuestas como el suquet de chiles o los tacos de escalivada", concluye Tielve.
Fotos: Marta Becerra.