Elegante, con un aire asiático y una atmósfera zen. Así es Aflamas, un restaurante que abrió sus puertas en enero de 2019 con la intención de ofrecer recetas tradicionales con un toque genuino. "Aflamas viene de mi pasión por el fuego. Este elemento es la base de nuestra cocina", explica el chef Pau Pérez Valiente, propietario del local.
La madera, los colores tierra y dorados y la luz blanca están presentes en este espacio, con cocina abierta y capacidad para 40 comensales. El trato personalizado es uno de los puntos fuertes de Aflamas. "Queremos transmitir al comensal todo lo que hacemos en la cocina. Por eso, los camareros explican las singularidades y el sentido de cada plato, y el cliente lo agradece", añade Pérez. Una cercanía que también se refleja en sus platos. Productos de proximidad y de temporada en una cocina tradicional con un toque distinto, que consiguen a través de técnicas, texturas o ingredientes como el lagarto ibérico o la flor eléctrica.
Uno de sus platos estrella es el steak tartar con soja, wasabi y yuzu. Elaborado con lomo de ternera reposado y picado a mano, lleva chalotas y unas hojas de wasabi en la base. Encima, una yema de huevo campero y una pipeta con salsa picante. El steak tartar viene acompañado con un pan italiano de sémola, muy fino y crujiente.
Carrer de Loreto, 32
Barcelona Barcelona
España
Chistorras a la Duet y anchoas de pato, entre los entrantes
Otra elaboración original es el huevo a baja temperatura con parmentier de trufa, setas de temporada y arroz salvaje. Se mezclan todos los ingredientes para lograr una textura singular. También lo es la coca de foie, una creación a base de pasta de full que lleva encima una capa de fresas cortadas muy finas y un poco de rúcula. En la parte superior están las láminas de foie a la sal, cubiertas con unos piñones y unas flores de decoración.
Las chistorras a la Duet, en homenaje a la cerveza que lleva ese nombre, merecen una mención especial. En lugar de sidra, las chistorras están regadas en cerveza y vienen acompañadas de salsa de naranja, hierbas mediterráneas, semillas de cilantro y crujiente de trigo sarraceno. Una creación de lo más original, con un emplatado cuidado al detalle. Las anchoas de pato (elaboradas con una parte muy tierna del magret de pato) y marinadas con salsa ponzu son otro de los entrantes de Aflamas. Como acompañamiento, pan italiano de sémola y pan rústico.
No faltan en la carta del local los arroces. Uno de los más demandados es el arroz cremoso de boletus con parmesano y jamón de pato. Una opción deliciosa a la que se suman el arroz seco con gambas rojas, sepia y calamar o el de costilla de Angus. En clave carnívora, ofrecen el chuletón de vaca vieja, ternasco de Aragón y carrillera de ternera. Los amantes del mar podrán degustar pulpo, raya o bacalao, entre otras propuestas. Los veganos y vegetarianos también pueden disfrutar de la cocina de Aflamas, con opciones como ensaladas y verduras a la brasa.
Los postres ponen el broche de oro a una experiencia gastronómica que pretende sorprender, como así la describe el propio chef. Además de tiramisú, brownie de chocolate, helados y sorbetes artesanos, el local ofrece propuestas tan apetecibles como el Viaje a las Maldivas. Un postre inspirado en los colores de la bandera de ese país, que lleva mousse de coco, unos dados de coco liofilizados, maracuyá y, alrededor, un coulis de frutos rojos y granizado de menta.
Menús para todos los gustos
A esta amplia variedad de propuestas en carta se suman distintos menús, como el Healthy. Disponible de martes a viernes al mediodía, este menú saludable incluye varios primeros, segundos y postre a elegir, bebida y pan, por 35 euros. También entre semana y el fin de semana preparan otros tres menús. El de temporada, de 60 euros, incluye productos estacionales de primera calidad, mientras que el de autor es más creativo y tiene un precio de 74,50 euros. Incluso han creado un menú temporal, que cambian cada mes. Ahora mismo tienen uno llamado Rubí, dedicado al higo, y cuesta 65 euros.
Fotos: Marta Becerra