Butifarring

A dos calles del paseo marítimo de Badalona encontramos el Butifarring. Restaurante de bocadillos equipado con horno Josper, un motor de pura brasa que habitualmente sólo encontramos en los grandes restaurantes carnívoros. En Butifarring se encarga de cocinar ahumadamente y a toda potencia los condumios y chacinas, para mayor gloria del sabor braseado.

No es baladí el tema, puesto que estos hornos son caros y montar uno de ellos es de entrada una declaración de intenciones. Por equipamiento no va a quedar y seguimos para bingo. En Butifarring tienen -hay que decirlo- un nombre que de entrada puede confundir un poco, ya que no se dedican ni en exclusiva ni de forma principal a los bocadillos de butifarra.

Por supuesto tienen fantásticas piezas de carne entubada (con receta propia y muy original como por ejemplo la butifarra con tortilla de patatas, fusión tubular de dos de los mejores interiores que puede hallarse en un bocadillo).

Pero el repertorio es mucho más amplio y variado. Hamburguesas, sándwiches y wraps todos ellos rellenos de productos no butifarreros. El sistema está pensado para combinar bocadillos base con un surtido de salsas (romesco, sofrito, mayonesa,...) y complementar con todo lo que uno puede esperar en una sentada de estas características, sin ir más lejos patatas bravas (traídas de Girona, y también cocinadas 'al caliu' en el Josper).

Estas patatas -en crudo y en sacos de 25 kg, claro- viajan hasta Budapest donde Butifarring tiene abierto otro local bocadillero. Así son las cosas hasta que encuentren alguna variedad local que iguale la calidad final del resultado.

El local es alargado y profundo, con mesas que van desde tamaño parejita en la entrada hasta grupos numerosos en la parte final del mismo. Buena terraza en la calle peatonal, otro lujo.

Eso sí, debéis tener en cuenta que viernes y fines de semana  por las cenas lo petan mucho y conviene llegar tempranito, por algo será.

B-GRILLINS FOCACCIA

La focaccia es un pan plano, grueso y de origen humilde que se remonta hasta los antiguos etruscos. En algunas zonas de Italia, ejerce el mismo papel que la famosa pizza y admite toda clase de aromas e ingredientes para enriquecerla.

En Butifarring le ponen topping abundante: dados de beicon, mozzarella, sofrito de tomate, cebolla y el aroma del orégano. Su miga es muy esponjosa y mucho más alta que una pizza. Se hunde amablemente al mordisco y casi se funde al tocar el paladar, es como mezclar lo mejor de la pizza con lo mejor del mollete. Calentita recién sacada del horno es como mejor está.

B-BROOKLYN

200 g de terneraza para que nadie se quede con hambre, eso para empezar. El sabor ahumado de la brasa se potencia aún más con lonchas de beicon y el queso es de cabra para incrementar la personalidad del conjunto.

El toque dulce lo pone la cebolla lentamente pochada hasta la caramelización y el crocante vegetal unas hojas de escarola y mesclum.  Pan muy blando y ligeramente tostado en el horno.

B-TOSCANA

La butifarra que incorpora en su interior la potencia láctica y un poco ácida del queso de cabra que se añade en la mezcla de carne embutida. En el exterior encontramos abundante surtido de mezclum vegetal y el toque de los sabores cálidos del tomate deshidratado. Aromas de orégano y el toque del sofrito para culminar el conjunto.

Como en todos los bocadillos de la carta, el pan se tuesta ligeramente en el horno y llega tibio a la mesa, crujiente y muy esponjoso.

Si sois gente razonable, os debéis estar preguntando si podemos pedirnos preparaciones vegetales y/o ligeras. Para vuestra tranquilidad -y la de vuestro dietista- os hemos de decir que sí: tenéis opción de ensalada y algunas otras preparaciones con menor proporción de carnes y  presentadas en formato wrap. Entre ellas el B-Veggie, que es completamente vegetal. También cuentan con opción de pan sin gluten, todos los bocadillos y platos pueden pedirse para llevar y atención: menú de mediodía por unos módicos 6,5 euros.