Chao Pescao Seafood

Un chiringuito a dos pasos del paseo de Gracia donde degustar pescado y marisco fresco y a buen precio. Esta es la fórmula de éxito de Chao Pescao Seafood. Nada más entrar en este local recién reformado del Consell de Cent ya nos encontramos con una parada de pescado donde se expone el género del día. Podemos elegir o dejarnos aconsejar entre el rape, el salmón, la langosta, sepia y calamares, atún y todo tipo de conchas. 

Al lado, un trocito de barra de ostras, el Oyster Bar, donde poder degustar esta delicatessen del mar maridándola con una copa de cava o de champán. Un capricho al alcance. Las ostras, fresquísimas, vienen de Galicia o de Francia, cómo no. 

En este renovado concepto de restaurante de pescado, a caballo entre la marisquería tradicional y el chiringuito de los años 60, los comensales pueden elegir cómo quieren que les cocinen lo que han pescado en la parada. Una vez se sientan en la mesa, hay que estar atento porque llaman a cada mesa con un micrófono para saber que su pedido ya está listo. Una experiencia sabrosa e informal en un ambiente distendido y, por supuesto, con mucha presencia de turistas pero también de barceloneses que saben comer bien y a buen precio. 

Aquí todo hace pensar en el Mediterráneo: un olivo en el centro del local, los sofás tapizados de color verde esmeralda, el entarimado de madera del suelo, las baldosas que simulan escamas de colores en las paredes... En Chao Pescao Seafood quieren que quede claro que estamos en un restaurante marinero. 

Con una larga experiencia en el sector, el pasado marzo reabrieron como Chao Pescao Seafood. Su receta pasa por un producto bueno y fresco, con pescado de proximidad y venido también del Atlántico Norte y Sur, y las conchas, de Galicia. 

Entre las delicias que se pueden encontrar en este local del Eixample Dret están el buey de mar, la cañaílla, la pata de pulpo a la brasa con parmentier de patata o el tartar de atún, como entrantes. Los platos principales van desde el tradicional atún, el rape a la plancha o a la andaluza, el salmón o el lenguado; hasta el capítulo cocinado a la andaluza: boquerones, calamar, chanquete o chipirones. Entre las conchas, podemos elegir entre la almeja, berberechos, mejillones, canyut, tallarinas o zamburiñas. Para quienes quieren celebrar la vida, un bogavante, unas gambas o una langosta son una gran opción. Además, encontramos platos como las ensaladas, la sopa de marisco o la langosta con patatas y huevo. 

Y aún un secreto sobre este local acogedor y cercano: ¡el postre es casero! Este es el rasgo diferencial respecto de otros restaurantes que han elegido esta fórmula de venta de pescado cocinado al momento. Aquí hay platos cocinados y un postre delicioso para cerrar una comida de las que se recuerdan. Y, alerta, que abren un segundo local este verano en el centro comercial La Maquinista. 

Fotos: Flaminia Pelazzi