El Mirador de Can Cases
Las vistas no dejan de acompañarnos durante todo el trayecto hasta llegar a este enclave único en pleno pulmón verde de Barcelona. Llegamos al Mirador de Can Cases, a tan sólo unos kilómetros de Sant Cugat, y uno ya no quiere moverse de allí. Es la combinación de la panorámica desde lo alto de Collserola, del solecito que alegra la terraza exterior, de la música en vivo que acompaña esos vermús con los que parece que ya has comido, esa carne a la brasa que merece un viaje, la calidez de la chimenea encendida.
El Mirador de Can Cases abrió hace casi dos años en una masía del siglo XVI. Propone una cocina mediterránea y tradicional con un toque diferente, actualizado, que le da el carismático chef Claudio Crescioli. Viene de grandes cocinas como las del Hotel Me o W de Barcelona, y aquí se ha adaptado a otro tipo de carta: excelentes carnes a la brasa y arroces sabrosos e irresistibles. Ha dejado a un lado las esferificaciones para centrarse en su clientela fiel. El lujo ha llegado hasta esta pequeña cocina de Collserola.
Con estas vistas privilegiadas a la comarca del Vallès, rodeados de inmensos pinos y encinas centenarios, es casi un deber sentarse en algún rincón soleado de la terraza de esta masía. Aquí se ofrecen vermús que son casi una comida entera, con una carta en la que no pueden faltar bravas, conservas Espinaler, chocos, croquetas caseras o anchoas de L’Escala. Por lo que respecta a las actuaciones en vivo, éstas han estado paradas por culpa de la pandemia, pero no sufráis: a partir de abril vuelve la música para acompañar un vermut increíble.
Camí de Can Cases, 15
08196 Sant Cugat Barcelona
España