Su nombre no deja lugar a duda: entramos en una hamburguesería. Esto es lo que, a primera vista, podríamos pensar al acercarnos a este local ubicado en Sant Cugat del Vallès (Barcelona).
Pero la realidad es otra y lo que nos encontramos es con una propuesta mucho más completa: "Prefiero llamarlo restaurante especializado en hamburguesas porque La Burgueseria es una mezcla entre hamburguesería, bistró y brasería", dice Nacho Nuñez, uno de los tres socios del restaurante, encargados también de gestionar el Santa Gula de Barcelona.
Ellos mismos decoraron este local y le dieron un toque urbano. "Tiene imperfecciones porque no somos decoradores pero tiene mucha alma", comenta Nuñez.
También crearon una carta que va más allá de las hamburguesas, que cambia dos o tres veces al año y que cada semana incorpora nuevas sugerencias. "Nuestra idea es que puedas comer un entrante y una hamburguesa sin sentirte absolutamente lleno".
Y lo consiguen: las cantidades de los entrantes, tartares y ensaladas son generosas pero las hamburguesas son ligeras y tienen la medida adecuada para dejarnos saborear más de un plato de la carta.
Aros de cebolla de Figueres en tempura y salsa de mango picante o costillas ibéricas lacadas con soja, miel y jengibre son solo algunos de los exquisitos entrantes que proponen.
Platos internacionales e informales, y algún guiño a los platos estrella de su otro restaurante Santa Gula, que combinan perfectamente con las hamburguesas.
Los tartares están elaborados con la misma carne de buey que utilizan para las hamburguesas. El de ceps confitados, con huevo y patata paja, es imprescindible.
Pero, vayamos al plato estrella: las hamburguesas. 150 gramos de carne de buey Black Angus procedente de Nebraska y de absoluta calidad. ¿El pan? Utilizan uno muy ligero, el "pan de nube", elaborado con harina de trigo y mantequilla del Cadi en el taller Serrajòrdia, un establecimiento de Sant Cugat reconocido por sus panes artesanales. Los celíacos también encontraran en La Burgueseria un pan adecuado para su dieta.
La carta de hamburguesas propone un equilibrio entre aquellas más clásicas, como la de queso cheddar, bacon y cebolla de Figueres, que ellos han rebautizado como La Burguesa, y otras que buscan contrastes de sabor menos tradicionales.
Sin duda, probar La Magna es una apuesta segura: con foie de pato, nube de manzana caramelizada y un toque de cebolla confitada y cebolla crujiente. Para los que no quieran carne de buey, La Japo, elaborada con muslo de pollo de corral cortado a cuchillo, aros de cebolla en tempura, salsa teriyaki y emulsión de wasabi es una auténtica delicia.
Se pueden acompañar con patatas fritas artesanas y cada semana proponen una nueva hamburguesa que no está en la carta. Son hamburguesas originales para los más curiosos, como La Donutsaurius, que no utiliza pan sino donut hecho a la brasa, combinado con la hamburguesa de buey, bacón, queso havarti y huevo frito. Un sabor dulce y salado, sorprendentemente rico.
La brasa de carbón vegetal, de hecho, es uno de los valores añadidos del local, que aporta a los platos un punto ahumado.
Los postres son caseros: el cheescake de mascarpone con maracuyá o la nube de crema catalana con cítricos y muesli, por ejemplo.
Quizás, después de conocerlos, empezaremos a pensar que no hace falta trasladarse al centro de Barcelona para comer hamburguesas especiales y de calidad. Quizás sea el momento de comenzar a planificar una visita a Sant Cugat.
Plaça Lluís Millet, 10-11
08172 Sant Cugat Barcelona
España