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Desde hace más de 75 años, Bar Boia es un punto de encuentro de turistas y oriundos de Cadaqués. La localidad ampurdanesa, ubicada en la espectacular costa Brava, es un reclamo por sus cristalinas aguas, su entorno y el encanto de un pueblo que sedujo a artistas como Dalí. El taller del genio catalán sigue siendo uno de los atractivos turísticos del pintoresco municipio, a cuyos encantos también han sucumbido escritores de la talla de Josep Pla, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. También han disfrutado de sus rincones actores como Kirk Douglas y Yul Brynner y cantantes como Josep Carreras y Ainhoa Arteta.
Al entorno privilegiado de Cadaqués se suma una gastronomía de nivel, a la que ha contribuido Bar Boia, un referente del municipio gerundense. Casi ocho décadas de historia de un local situado en primera línea de mar, que forma parte del Patrimonio Cultural Catalán. "Boia es un sitio al que se tiene que ir. Una experiencia diferente", expresa el coctelero Manel Vehí, cuarta generación de Boia, fundado por sus bisabuelos en 1946.
En 2011 se hizo una remodelación a este icónico chiringuito de playa para colocar una barra de coctelería de autor. Desde entonces, cada verano se convierte en Boia Nit, un local que sirve todo tipo de combinados. El coctelero y su equipo han elaborado más de 150. En ellos, Vehí plasma las experiencias que ha vivido en todos los países de los cinco continentes que ha visitado.
Plaça del Passeig, 17
Cadaqués Girona
España
Cap de Creus y Osaka, dos cócteles estrella
Entre el amplio repertorio del mixólogo, que cuenta con varios premios y reconocimientos del sector, se encuentran cócteles clásicos que se mantienen desde hace una década, como el mojito o el Sex on Cadaqués. Este último es la versión personalizada del famoso Sex on the beach, con zumo de piña y guanábana. Gala Dalí, un combinado a base de cava rosado, zumo de naranja, lima, Martini blanco y Campari, es otro de los cócteles estrella de Boia Nit.
Con aroma y sabor catalanes, Vehí también prepara el Cap de Creus, que lleva ginebra, vermut blanco, jengibre, romero, plancton, uva y espuma de yuzu. Chirashi es otro de los combinados de éxito de la carta. Elaborado a base de sake, té matcha, citronela, mandarina y vainilla, toma su nombre del restaurante japonés que el mixólogo abrió en Cadaqués el verano pasado. En clave nipona, también elabora un cóctel llamado Osaka, como la conocida ciudad japonesa. Ginebra, yuzu, lima, mandarina, bitter de haba tonka y espuma de lima son los ingredientes de este exótico combinado, uno de los más demandados.
México también está muy presente en tragos como Bacalar, a base de tequila, sirope de maracuyá y chai, ginger beer y lima. Tampoco faltan las versiones sin alcohol, entre las que podemos degustar la piña colada, el mojito o un dulce combinado con cacao, almendras, crema de leche y haba tonka.
Tapas y opciones veganas
A estas sofisticadas bebidas se une una apetecible propuesta gastronómica, que incluye tapas, bocadillos, ensaladas y otras opciones. Calamares, patatas bravas con una salsa especial de Albert Adrià y chistorra están entre las propuestas clásicas. Las croquetas de marisco, la sepia con guisantes y patata, los mejillones al vapor y la fideuá son algunas de las tapas gourmet del local. Las tradicionales cocas de pan con tomate con jamón ibérico o queso manchego también se encuentran en una carta donde no faltan conservas como aceitunas, almejas, berberechos, mejillones y navajas.
En clave vegana, preparan una hamburguesa y una salchicha vegetal, gazpacho, escalivada con olivas negras, un tabulé de verduras y un arroz, también con verduras. Propuestas para todos los gustos que pueden ser la antesala de unos cócteles de autor o tomarlas junto con estos combinados.
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